Líderes antiestrés

 

Darle a las plantas las fortalezas para que toleren mejor las condiciones adversas del entorno, liberando con ello todo su potencial productivo, es a grandes rasgos la tarea a la cual se entrega Germinare, empresa cien por ciento mexicana que cuenta con valiosas herramientas tecnológicas para el tratamiento contra el estrés en los cultivos, trastorno causado por los diferentes factores hostiles del ambiente quienes delimitan la expresión de máximos rendimientos y a su vez debilitan la competitividad.

Es así que bajo el concepto de nutrir y bioestimular a las plantas, se estableció en una superficie de tres hectáreas el ensayo con la aplicación de un programa para el tratamiento de estrés en el cultivo de papa, sembrada el pasado 9 de marzo, en campos de producción comercial situados en el municipio de Villa de Cos, Zacatecas, con el objetivo de presentar un aliado al productor que le otorgue desarrollo, calidad y tamaño en su cosecha, lo que ha dado como resultado preliminar una sobresaliente diferenciación desde la etapa de germinación y emergencia.

“En dicha prueba, aplicamos a la siembra tres productos, Huminare, complejo concentrado de ácidos húmicos, fúlvicos y húminas, enriquecido con microelementos quelatados, el cual aumenta el aprovechamiento de los nutrientes del suelo al incrementar la capacidad de intercambio catiónico, forma agregados estables con lo que se mejora la estructura de la superficie permitiendo con ello mayor penetración de agua, y estimula la formación y crecimiento de colonias de microorganismos; Bionare Suelo, bioestimulante radicular complejo líquido a base de aminoácidos, el cual gracias a los componentes de su formulación interactúa sobre los procesos metabólicos de las plantas, estimulándolas en forma natural, aumentando el desarrollo vegetativo y la productividad; y ViGonare, enraizador y vigorizante radicular líquido constituido por aminoácidos, minerales y extractos orgánicos, elementos que interactúan y fortalecen el desarrollo de las raíces afianzando el establecimiento del cultivo, y facilitan la penetración de nutrientes al interior de la planta superando situaciones de estrés provocado por la carencia de NPK”; así lo determinó la Ing. Judith Castañeda Cardona, representante técnico comercial de Germinare en la zona.

“Esta mezcla favorece la asimilación de nutrientes en el suelo, mejora la calidad físico-química del suelo, aumenta la capacidad de retención de agua, disgrega las arcillas en suelos compactos, reduce salinidad, fortalece el desarrollo radicular, potencia la acción de productos químicos y evita fisiopatías internas; por lo que definitivamente este tratamiento es causante de una mejor emergencia en la valoración dispuesta en el cultivo de papa, en comparación al testigo desarrollado bajo el programa de manejo convencional del productor cooperante”.

“A los 20 días de sembrada la papa, es decir para finales de marzo, en la parcela de prueba se tenía una emergencia del 50%, y al mes de su siembra, siendo precisos para el día 9 de abril, ya se tiene con el tratamiento de Germinare una emergencia del 90%, cuando el tratamiento utilizado por el agricultor lleva aproximadamente el 50% de emergencia, por lo que sin duda alguna desde ésta etapa fisiológica del cultivo se puede marcar una significativa diferencia entre tratamientos”.

Finalmente, la Ing. Castañeda Cardona agregó; “para la siguiente aplicación, que será la primera vía foliar, y a los 10 días de administrada la primera, se dará la segunda; se realizará mediante el suministro de productos tales como Germi MAX, bioestimulante a base de aminoácidos, vitaminas, microelementos, hormonas y extractos orgánicos, lo que permite construir plantas más estructuradas o equilibradas, estabilizando así el sistema y prolongando el tiempo de cosecha; Germi PLEX, nutriente foliar líquido con concentración balanceada de nitrógeno, fósforo y potasio asimilables, enriquecido con aminoácidos, elementos secundarios y microelementos quelatados; y Germi SUPRA que es un reductor de estrés foliar complejo a base de aminoácidos, elementos mayores, microelementos quelatados y extractos orgánicos, el cual a grandes rasgos incrementa la calidad y la cantidad de las cosechas”.

La nutrición y el control del estrés vegetal representan un gran desafío en la agricultura moderna, por lo que es necesario reconocer la importancia respecto de tecnologías puntuales y diferenciadas, las cuales sean capaces de resolver problemas específicos en campo, impulsando con ello la productividad y la competitividad en los diferentes sistemas productivos.

Valiosas formulaciones que compaginan la parte de la nutrición vegetal con la bioestimulación de las plantas, mediante el desarrollo de compuestos a base de aminoácidos, enfocadas al desarrollo de programas para el tratamiento de estrés en los cultivos, de alta especialización y diferenciación.

 

 

 

 

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