Cultivo enigmático e impredecible 4ª parte

Mediante el avance tecnológico se ha mejorado dentro del cultivo de ajo, con valiosas innovaciones, pero por otra parte el tema comercial sigue siendo una parte demasiado incierta, acertada opinión, planteada por Víctor de la Torre Delgadillo, productor quien en la pasada temporada estableció una superficie aproximada de 20 hectáreas del bulbo, en parcelas de producción comercial próximas a la localidad de General Félix U. Gómez, perteneciente al municipio de General Enrique Estrada, Zacatecas; amplio y valioso intercambio de experiencia con el que se da seguimiento al tema dentro de éste importante ramo agroproductivo.

“Los ajos al principio del cultivo, cuando recién se han sembrado, no demandan de mucha agua, en nuestro caso en dicha etapa damos alrededor de 2 riegos por semana de unas 3 horas, pero conforme va pasando el tiempo con plantas más desarrolladas, por ahí del mes marzo en adelante que es cuando comúnmente la temperatura comienza a incrementar, si es necesario tener una mayor humedad en el suelo, por lo que las horas de riego las incrementamos a 6 y pueden llegar hasta 15 horas de suministro de agua por riego sobre todo cuando el cultivo esta por rendir. Por lo general nos hemos acostumbrado a aplicar unos 300 kilogramos de fertilizante por hectárea de fondo y a estarle paulatinamente inyectando nutrientes para mantenerlos conforme vayamos viendo las condiciones del entorno, suministrando principalmente elementos como el calcio, potasio y fósforo, lo que ayuda a que se forme bien el diente y a que este macizo, esto por si se ocupan de guardar no se vacíen las cabezas, que queden bien consistentes para almacenamiento o refrigerado”.

“Un problema serio que se pudiese llegar a presentar es la llamada pudrición blanca, por lo que es muy importante la rotación de cultivos para no repetir ajos en los mismos suelos, ya que en terrenos con antecedentes del cultivo puede ser más propensa la aparición de esta enfermedad. En cuanto a plagas la más común son los trips, pero afortunadamente su control es conocido, nosotros fumigamos con insecticida especifico por lo menos una vez al mes y con eso ha sido más que suficiente para mantener al insecto en los niveles adecuados para que no llegue a ocasionar daños graves al cultivo”.

“Una vez que el cuello del vástago se afloja o queda hueco, se decide comenzar a tumbar o a acuchillar el ajo para cosechar, es importante hacerlo en el tiempo correcto para que no se vaya a pasar el periodo correcto del enchufe o engavillado ya que si eso sucede se pueden presentar considerables mermas. Manualmente la gente va sacudiendo y juntando 5 camas de ajo en un hilo, a lo que llamamos gavilla, se van colocando encontrados para que con el mismo follaje se cubra a las cabezas del impacto directo del sol, porque si la radiación es muy fuerte y están destapados se pueden quemar o se funden, con ello también se busca que el bulbo pierda humedad o se deshidrate y se acaben de llenar bien con los compuestos que bajan del vástago; el tiempo para tenerlos en la gavilla se tiene que calcular bien dependiendo si se destinaran a su comercialización o a su almacenamiento”.

“Se pueden mochar de barbecho y se meten en cajas así sucios solamente cortándoles el vástago, y se manda a almacenamiento, esto ya depende de cada productor. Esto es principalmente con el fin de guardarlos para esperar un mejor valor comercial del producto y para darles valor agregado al limpiarlos, clasificarlos y empacarlos en cajas de cartón lo que les da una mejor presentación y por ende una mayor aceptación en el mercado”.

Para finalizar, el Sr. de la Torre Delgadillo concluyó; “definitivamente tenemos que hacer cada día mejor las cosas en campo, siembras uniformes  con densidades adecuadas, nutrición vegetal eficiente, riegos en tiempo y forma, entre otros componentes los cuales nos ayuden a incrementar la producción en cantidad y calidad para lograr una mejor rentabilidad, basados en la idea constante de ir tecnificando cada vez más al cultivo”.

Es necesaria la búsqueda de alternativas y el uso de las mejores herramientas al alcance, con el fin de enfrentar y superar los principales desafíos que hoy la agricultura impone.

 

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