Estrategias para la producción de cerdos 6ª parte

Dentro de las condiciones ideales de alojamiento se encuentra el espacio. En condiciones de ventilación natural, se debe brindar a los animales 0.01 metros cuadrados por cada kilogramo de peso a la salida del área; así pues, si el peso esperado a venta es de 120 kilos, se debe proporcionar 1.2 metros cuadrados por cerdo. En lugares o época del año donde la temperatura ambiental es elevada, se debe incrementar el espacio entre un 10% y un 20%, dependiendo de la humedad relativa y condiciones especiales.

Si bien la temperatura de confort para un cerdo en etapa de crecimiento a finalización es entre 12° y 23° centígrados, el mejor desempeño productivo para animales de 30 a 60 kilos de peso es de 18° a 20° centígrados, y para porcinos de 60 kilogramos a mercado es de 16° a 18°. Si la temperatura es inferior a 12° centígrados, el animal incrementa el consumo para generar calor corporal pero no mejora la ganancia de peso, con lo que se incrementa la conversión alimenticia.

Temperatura superior a 23° centígrados reduce el consumo y se necesitan más días para llegar al peso de venta, pero la conversión alimenticia no se afecta. Uno de los problemas más importantes en granjas ubicadas en el altiplano mexicano en los meses de julio a febrero y con sistemas de ventilación natural, es que para el personal responsable los animales tienen frío, por lo que se reduce la ventilación y se incrementa la concentración de humedad y gases tóxicos en el ambiente, lo que complica los problemas respiratorios; con ello se olvida que los cerdos son animales diseñados genéticamente para el frío.

El cuidado que se debe tener es evitar cambios drásticos en la temperatura. Bajo las condiciones de temperatura que prevalecen en la mayor parte de México, es improbable que un cerdo mayor de 10 semanas de edad muera de frío; en cambio, el daño generado por el exceso de gases tóxicos y falta de ventilación es frecuentemente muy importante, un cerdo de 100 kilos de peso consume diariamente 43,200 litros de aire.

Por otra parte, un cerdo de crecimiento y finalización requiere diariamente de un 10% de su peso en agua fresca y potable. Si la temperatura ambiente supera los 23° centígrados, el consumo de agua se incrementa; como se mencionó el calor reduce el consumo de alimento, y el problema se complica cuando el agua también se calienta, y al cerdo no le gusta el agua caliente.

Es necesario un bebedero por cada 10 a 15 cerdos, dependiendo de la temperatura ambiente y del tipo de comedero (muchos diseños cuentan con abasto de agua para estimular consumo, no para satisfacer requisitos del vital líquido). Los bebederos deben estar ubicados a 80 centímetros de distancia y ser de altura graduable para elevarse conforme crecen los cerdos, a nivel del lomo, para favorecer consumo y evitar desperdicio, la presión adecuada es de 2 litros por minuto.

El impacto productivo y financiero más importante en una granja porcina es debido a enfermedad, por ello, tanto en la etapa de destete como en crecimiento, desarrollo y finalización, se debe llevar un estricto control para problemas clínicos y tratando de identificar los subclínicos, con la revisión y tratamiento de animales enfermos.

Para problemas individuales y esporádicos, el tratamiento individual vía parenteral es lo indicado; cuando el problema se incrementa o cuando hay evidencia de cuadro clínico de manera frecuente y constante en los diferentes grupos de producción a una edad definida, la recomendación es la medicación en agua o alimento. Debido a que el cerdo tiende a desperdiciar el agua, se recomienda la medicación de grupos de producción vía alimento, iniciando una semana antes del momento en que tradicionalmente empieza el problema.

Espera la 7ª y última parte de este artículo, en próximas ediciones…

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