Calidad e integridad por tradición familiar

Fuertes impulsores de bondades increíbles, desde la semilla hasta el estante, Covilli Brand Organics, desde su casa enclavada en el fértil Valle de Empalme, hasta su almacén ubicado en Nogales, cultiva productos orgánicos, no transgénicos y de comercio justo, que son tan buenos para el cuerpo como para el planeta.

“Como parte de los esfuerzos de Terry Poiriez por combinar las prácticas laborales éticas con su profundo respeto por la tierra, es que nace desde hace décadas lo que hoy se conoce como Covilli®, siempre bajo una visión clara, no tomar atajos y hacer las cosas bien la primera vez en todas las fases de la operación; e incluso mucho antes de que el mundo se diera cuenta de los grandes beneficios que los productos orgánicos aportan, Terry y sus cofundadores, Ernesto Moreno y Susan Solis, ya cultivaban excelentes alimentos, libres de pesticidas, químicos, aditivos y modificaciones genéticas dañinas, no porque tuvieran que hacerlo, sino porque sabían que era lo correcto para el consumidor, para los trabajadores agrícolas y para el planeta”; así lo compartió Erick Navarro, responsable del proyecto de Covilli® en México.

“Desde sus inicios, Covilli® ha liderado el camino de calidad y consistencia, con una amplia gama de productos, reconociendo el valor de producir y ofrecer alimentos saludables cien por ciento orgánicos, construyendo así una empresa familiar, responsable y socialmente consciente, en la cual continuamos trabajando después de años por ser los mejores. Nuestro mercado es el de exportación, principalmente Estados Unidos y Canadá, dado que son países en los que desde hace décadas se ha desarrollado un movimiento muy importante en torno a una alimentación saludable y orgánica, en el que satisfactoriamente hemos logrado encajar; lo mismo comienza a manifestarse en México con un significativo nicho o grupo de la población que busca este tipo de productos orgánicos, tendencia por la cual planeamos, a partir del próximo año, iniciar atender el mercado nacional, sumándonos así a los esfuerzos por empezar a concientizar respecto de una alimentación nutritiva e inocua, basados en el concepto de que somos lo que comemos”.

Las condiciones cálidas y áridas del Valle de Empalme, en el desierto de Sonora, junto al brillante Mar Azul de Cortés en Guaymas, han demostrado ser idóneas para cultivar vegetales orgánicos de invierno, creando un negocio que ha crecido hasta convertirse en la gran empresa agrícola que hoy es Covilli®, en ese sentido Erick Navarro agregó; “las 160 hectáreas originales con las que inicio la compañía (2.5 de las cuales eran estructuras para cultivos protegidos), se han convertido en más de 800 hectáreas de campo abierto y más de 27 hectáreas de invernadero, de ellas alrededor de 480 hectáreas están en producción activa bajo programas intensivos de rotación de cultivos, el resto se deja en barbecho y alguna se utiliza para el control de plagas y de erosión al fomentar los hábitats naturales”.

“La temporada de crecimiento agrícola de Covilli® es corta, de octubre a marzo, ya que el resto del año es demasiado caluroso para la producción. Nuestra estructura es vertical cubriendo todos los eslabones de la cadena de valor, prácticamente desde la semilla hasta la comercialización; de esta forma comenzamos armando el plan de siembra entre abril y mayo, y de acuerdo a como se haya diseñado empezamos a trabajar en el semillero con la crianza de plántula, lo cual por lo general lo hacemos entre la primer y segunda semana de junio, posteriormente en agosto, dependiendo del cultivo, se comienza a trasplantar, y a partir de octubre, un día por la mañana, damos el primer corte, asimismo, en lo que estamos cosechando llevamos el producto al empaque del mismo rancho donde se selecciona y organiza para que por la tarde sea embarcado para su transporte al centro de consumo, de esta manera el producto llega hasta los refrigeradores o estantes al otro lado de la frontera al día siguiente”.

“Cultivamos un extenso catálogo de productos en múltiples variedades, como tomate (saladette, bola, cereza y uva), calabacín o calabaza italiana, calabaza amarilla, ejotes, guisantes, chiles picantes (jalapeño, poblano, Anaheim, habanero, serrano, padrón, cherry bomb), pimientos (verde, amarillo, rojo y naranja), mini pimientos dulces, berenjena, tomatillo, pepinos, col rizada, coles de Bruselas, sandía, y bajo ciertas asociaciones desarrollamos piña, limas y limones, manzanas y naranjas, entre otros ricos alimentos”.

En realidad, las prácticas y estándares agrícolas de Covilli® van más allá de la regulación orgánica y abarcan un enfoque mucho más holístico de la agricultura, esta orientación toma en consideración a las personas que trabajan las tierras y sus alrededores, por lo que la sostenibilidad y la gestión ambiental son parte de sus valores intrínsecos. De este modo, el núcleo de su filosofía es la agricultura orgánica regenerativa, la cual no solo prioriza la salud del suelo, sino que se compone de sistemas agrícolas que trabajan en armonía con la naturaleza para mejorar la calidad de vida de todos los organismos a su alrededor.

Para finalizar, el responsable del proyecto de Covilli® en México, Erick Navarro concluyó; “bajo nuestra naturaleza orgánica, es imprescindible el apego a ciertas normas mundiales de gestión de calidad, protocolos que además de estar enfocados a la inocuidad alimentaria de bienes destinados al consumo humano, son herramientas que sirven de diferenciación para la empresa, mediante las cuales se transmite al consumidor una imagen de responsabilidad que garantiza su seguridad, por ello en Covilli® toda nuestra operación, desde el campo hasta el almacén, está certificada orgánica por Primus Labs con base en el Programa Nacional Orgánico (NOP) presentado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), estando así al día con los cambios y sometiéndonos a inspecciones exhaustivas para garantizar que todo lo que producimos sea cien por ciento orgánico, asimismo, contamos con la certificación Primus GFS (Seguridad alimentaria mundial), también mantenemos GAP (Buenas prácticas agrícolas) y GMP (Buenas prácticas de fabricación), y estamos orgullosos de ser avalados por Fair Trade USA, certificación que incluye auditorías extensas para garantizar que seamos un empleador justo y que nuestros trabajadores reciban salarios íntegros y oportunos, vivienda, transporte, atención médica y educación para sus hijos, lo que también da como resultado una Prima de Comercio Justo , que asegura que una parte de todas nuestras ventas va directamente a una cuenta bancaria para los trabajadores, quienes controlan esos fondos democráticamente y pueden usarlos para mejorar sus comunidades de la manera que mejor les parezca”.

En 2015, Covilli Brand Organics obtuvo el estatus Fair Trade Certified™, esto lo convirtió en el primer y único productor-transportista-comercializador completamente orgánico y de comercio justo en los Estados Unidos y Canadá. De esta forma, a medida que pasa a la siguiente fase de desarrollo alimentando éticamente, seguirá forjando nuevas alianzas y construyendo un negocio sostenible y duradero.

Regidos bajo la misión de transformar el paradigma agroalimentario uniendo familias, campos y comunidades a través de experiencias que enriquecen la vida, Covilli® se enfoca en el desarrollo de productos orgánicos cultivados y comercializados de manera justa.

Espera la 2ª parte de este interesante reportaje, en pr

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