Formación de buenas raíces

La demanda de hortalizas en los diversos mercados exige la producción sostenida de productos frescos de alta calidad; para poder cumplir con dicha exigencia del mercado, los productores orientan la producción de plántula a una forma escalonada, adoptando técnicas en el manejo de la nutrición, el control de plagas y enfermedades, manejo de los sustratos y el riego que puedan ayudar al fortalecimiento.

Factores a tomar en cuenta para la producción de plántula 

Sustrato: Generalmente se usan sustratos hechos con diversos componentes de origen orgánico o inorgánico; para obtener una buena germinación, enraizamiento y crecimiento de plántulas, el sustrato debe cumplir con características como una alta retención de humedad, tener suficiente espacio para la circulación del aire a lo que se le conoce como buena porosidad, además de una adecuada disponibilidad de nutrientes, baja velocidad de descomposición, fácil manejo y sobre todo un bajo costo y de fácil obtención.

Algunos tipos de sustratos utilizados en la producción de semilleros:

+Fibra de coco: Este sustrato de origen natural, se obtiene de la pulverización de fibras de coco, tiene una retención de agua de 4 veces su peso y un pH entre 6.3 y 6.5. Su porosidad es buena y debe ser lavada antes de su uso debido al alto contenido de sales que posee.

+Vermiculita: Este sustrato puede retener 350 l/m3 y posee buena capacidad de aireación, aunque con el tiempo puede llegar a compactarse. Posee una elevada CIC de 80 a 120 meq/l. Puede contener hasta un 8% de potasio asimilable y hasta un 12 de magnesio asimilable.

+Perlita: Se presenta en partículas blancas cuyas dimensiones varían de 1.5 a 6 mm. Posee una capacidad de retención de agua de hasta cinco veces su peso y posee una elevada porosidad. Su CIC es prácticamente nula de entre 1.5 a 2.5 meq/100g, al igual que el pH está cerca a la neutralidad 7-7.5, excelente para mezclar con otros sustratos como turba o vermiculita.

Nutrición: La nutrición juega un papel fundamental y la mayoría de los sustratos o medios de cultivo comerciales contienen una carga de nutrientes que ayudan al desarrollo de la plántula después de la germinación. A medida que las plántulas crecen y se desarrollan, estas tendrán necesidades diferentes según la especie y variedad.

Elementos aportados a través de la nutrición mineral:

+Nitrógeno: esencial en la síntesis de clorofila y proteínas. Efecto esencial sobre el crecimiento de las plantas.

+Fósforo: interviene en el transporte de ATP, influye en el crecimiento y desarrollo del sistema radicular.

+Potasio: influye en la calidad de los frutos interviniendo en el contenido de azucares.

+Calcio: forma parte de las paredes celulares vegetales, trasmite a la planta menos susceptibilidad al ser atacada por algunas enfermedades.

+Magnesio: parte esencial de la clorofila, ayudando en el proceso respiratorio de la planta.

+Azufre: interviene en la síntesis de algunos aminoácidos esenciales, así como en el desarrollo de ciertas enzimas y vitaminas.

+Zinc: interviene en el crecimiento y promueve la síntesis de ciertas auxinas.

+Cobre: Incluye en el metabolito de los carbohidratos y nitrógenos, activando la enzima que sintetiza la lignina y melanina.

+Molibdeno: interviene en cambios químicos asociados a la absorción del nitrógeno por la planta.

El desarrollo de plántula requiere de un sistema confiable de instrumentación para controlar el ambiente y proporcionar niveles específicos de luz, temperatura, humedad y nutrientes.

Espera la 2ª parte de este artículo en próximas ediciones…

 

 

 

Instituto para la Innovación Tecnológica en Agricultura (INTAGRI)

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