Impacto directo en el desempeño del sector

Todas las regiones del mundo incluyendo América Latina y el Caribe, se han visto seriamente afectadas por el Covid-19, lo cual ha provocado una grave crisis de salud pública y económica. Las organizaciones de todos los sectores, incluyendo gobiernos, el sector privado y los ciudadanos, están respondiendo a este escenario sin precedentes, por medio de medidas para evitar la propagación de la enfermedad, mientras se mantienen activos los sectores económicos vitales.

Bajo la pandemia del Covid-19, las operaciones agrícolas son esenciales para la seguridad alimentaria y la salud pública, la estabilidad social generalizada, la reducción de conflictos sociales y las economías nacionales e internacionales. Los impactos asociados a este virus, sin duda han estado afectando el suministro de alimentos, desde los productores, hasta los procesadores, comerciantes, transportadores, y consumidores.

Los principales riesgos del Covid-19 al sector incluyen: cambios y cierres de mercado (demanda), el aumento de precio de los alimentos y suministros asociados, retrasos y escasez en la cadena de suministro, falta de acceso a equipos de protección personal adecuados, pérdida de confianza en la seguridad alimentaria, e interrupción en logística y transporte.

Mantener al sector agrícola funcional y receptivo a demandas cambiantes depende de mantener a los trabajadores saludables, principalmente por dos razones. Primero, la principal forma de transmisión para el Covid-19 es a través del contacto de persona a persona, esto significa que cuando un trabajador se contagia, el resto de la fuerza laboral también está en riesgo; esto representa una amenaza para toda la operación y su capacidad para producir y procesar alimentos.

En segundo lugar, los trabajadores agrícolas pueden ser más vulnerables a contraer el Covid-19 porque especialmente muchos de ellos son temporales, móviles y migrantes, suelen vivir en condiciones deficientes y aglomeradas, donde el distanciamiento físico no es posible, y en muchos casos carecen de acceso a servicios de saneamiento básico, lo que dificulta el lavado frecuente de manos, también suelen tener niveles más bajos de alfabetización y probablemente tienen información limitada sobre las medidas de prevención; a menudo no tienen acceso a los servicios nacionales de salud, por lo que es más factible que tengan condiciones preexistentes no tratadas que aumentan su susceptibilidad a la enfermedad, además, el acceso limitado a los servicios de salud adecuados también significa que hay una menor probabilidad de que estos trabajadores se hagan la prueba y reciban la atención médica adecuada si aparecen los síntomas, por ello la necesidad de implementar mejoras a la seguridad y bienestar de los trabajadores agrícolas, quienes tienen un impacto directo en el desempeño del sector.

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El Despertar del Campo, La Nueva Visión Del Agro…

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