Campo fértil para los fraudes intermediarios y digitales
La proliferación y avance de la vida diaria hacia el entorno digital ha dado pasos agigantados en medio de la actual situación sanitaria, cuestión aplicable a todos los sectores y empujando a ella a aquellos que nunca pensaron verse inmiscuidos en la misma.
De forma lamentable, el reluciente y seguro mundo alternativo se revela también como tierra fértil para cometer delitos tales como el fraude, acto que ha tomado más fuerza en medio de los acontecimientos actuales. Hasta la fecha, la CONDUSEF ha reportado un aumento del 50% en los fraudes desde el comienzo de la pandemia con respecto al cierre obtenido en el ejercicio del año anterior.
En lo que va de este, el gobierno federal y estatal han puesto en marcha varios programas de apoyo para ayudar a solventar las penurias y estragos que la actual pandemia ha dejado. Y aunque estos se han sabido aprovechar, es en el tema del campo donde la situación se complica un poco más por la naturaleza misma de los involucrados.
Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha se ha notado un aumento en la detección de fraudes relacionados a estos apoyos en particular. De forma local según cifras de la SADER en su delegación Aguascalientes, estos suelen presentarse de forma más frecuente en los municipios que colindan con otros estados, los más alejados de la vida conurbana. Y se presentan en la forma de falsos intermediarios que aprovechan el analfabetismo y la inocencia de los campesinos para sacar provecho de sus bienes materiales y económicos.
De entrada, suelen actuar como falsas conexiones del gobierno, quienes piden una aportación monetaria por gastos de operación o haciendo uso de las plataformas con páginas apócrifas que roban datos de los usuarios para usarlos en su favor o cometer estafa ofertando supuesta maquinaria en descuento. En este punto vale la pena dejar en claro que las políticas federales actuales no autorizan a ningún sujeto individual o asociación grupal con el poder de repartir o servir de enlace a las dependencias, y en el caso de las páginas, se recomienda confiar solo en aquellas cuyo dominio denote su oficialidad con la terminación “.gob.mx”.
Para frenar este tipo de actos, los organismos de gobierno trabajan en conjunto con la fiscalía del estado y la policía cibernética para mitigar las acciones y poder desarticular estas redes de estafa. Por ello recalcan la invitación a la población a denunciar ante la fiscalía este tipo de delitos para poder tener un mejor registro y poder proceder en su respectiva investigación.
Hasta la fecha, mencionan tener detectadas y en la mira a una asociación y una página de internet relacionada con estas incurrencias y se han dado una decena de asesorías al respecto, especialmente en el municipio de Cosío. Por su parte, la SADER ofrece orientación pública y mantiene una campaña permanente de difusión para estar informado y evitar ser víctimas en este tipo de delitos.
Bryan Pichardo / El Despertar del Campo