Cosecha alentadora 4ª parte

“En la parcela no se identificó lo que es la conchuela, siendo menor la incidencia de plagas, dado que no es una zona muy productora de frijol, y donde si lo es, como en Sombrerete o Rio Grande, donde es frijol y frijol cada ciclo, es mayor la presencia de problemas con plagas, malezas y enfermedades, por el monocultivo, por lo que es de gran importancia implementar el tema de la rotación de cultivos, metiendo frijol y sacándolo meter trigo, avena o cebada, después maíz, e ir cambiándole, lo que hace mas sustentable y rentables a los sistemas de producción”; así lo señaló el Ing. Jorge Alberto Acevedo, asesor técnico del Rancho El Yume, situado en la localidad de Rancho del Cura, perteneciente al municipio de Chalchihuites, Zacatecas, donde en el pasado ciclo agrícola se sembró frijol Pinto Saltillo, la mitad bajo labranza de conservación en camas de 80 centímetros a doble hilera en siembra directa sobre pata o residuos de cebada, y la otra parte, establecida en camas anchas de 1.60 metros con 3 líneas de plantas y 2 cintas de riego, además, algo de maíces en riego por goteo bajo una interesante validación o vitrina de variedades con alrededor de 10 diferentes materiales, así como un diseño experimental en siembra directa sobre residuos de avena a doble hilera.

“Frijol, a lo mejor para el próximo ciclo maíz, ahora en otoño-invierno triticale o cebada, el chiste es que estemos rotando. Otra cosa es que aquí en este modelo andan los insectos benéficos trabajando gratis; tenemos presencia de mucha Hippodamia convergens (Catarina), excelente depredador que nos ayuda a eliminar patógenos como el gusano soldado que es una bronca fuerte para los productores de frijol”.

“Tampoco hubo mucha presencia de mosquita blanca que es un vector causante de una enfermedad que llega a acabar con el cultivo, pero para detectar esto hay que estar constantemente revisando, sobre todo para tratar de prevenir cualquier alteración, ya que curar es mucho más costoso, y cuando esto sucede es porque ya hay daños lo que por ende trae consigo mermas en el rendimiento y perdidas de dinero”.

Para concluir, el Ing. Acevedo agregó; “el anterior fue el primer año dentro de agricultura de conservación, e hicimos los diagnósticos correspondientes en el suelo antes y después de sembrar, realizamos evaluaciones con el penetrómetro y no hubo problemas porque el suelo no está compactado. En términos generales, consideramos que, si seguimos desarrollando este tipo de sistemas, en 3 años este suelo va estar siembra-cosecha, vamos a disminuir al máximo plagas y enfermedades, se va reducir la compactación, serán menores los trabajos necesarios para preparar el terreno lo que generara un ahorro económico bastante sustancial, con el mismo rendimiento, incluso, porque no, un poco más, y que productor no quiere eso, solo es cuestión de confiar en la tecnología, adoptarla y adaptarla a nuestras condiciones, acompañados de la gente que sepa guiar acertadamente”.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *