Estatus zoosanitario de tuberculosis bovina

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El negocio de las exportaciones de ganado nacional a Estados Unidos es una fuente de ingreso que, a pesar de la pandemia, ha registrado un aumento del 40% al corte de cifras del año pasado. Manteniéndose como uno de los sectores que más saldo blanco ha sacado en sus cifras. Pero desde el último trimestre del finado 2020 se viene arrastrando un problema que, al día de hoy, amenaza con mermar la buena racha para gran parte del país que provee de cabezas al norte.

La tuberculosis bovina emerge como el próximo rival en un contexto bilateral. En este sentido, SENASICA está solicitando a su contraparte americana (APHIS-USDA por las siglas en inglés) avanzar en un estatus zoosanitario de esta enfermedad antes de la visita de inspección que ya se programa y con el fin de no detener el flujo de exportación de ganado bovino.

En cifras y datos nacionales, en el 86% del territorio nacional ya se encuentran erradicando este mal ya que desde mediados de octubre pasado el organismo americano emitió una resolución de reclasificación para poder acreditar la correcta erradicación de la TB (tuberculosis bovina) antes de su exportación. Derivado de ello, los estados de Baja California, Jalisco, Zacatecas, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Tabasco, Michoacán, San Luis Potosí y Estado de México quedarían como “No Acreditado”, debido a que no fueron revisados bajo el nuevo esquema estadounidense.

La medida restrictiva entra en total vigor a mediados de abril de este año, y de no ser aprobados para entonces, afectaría las actividades comerciales de México que anualmente exporta más del millón de cabezas de ganado.

Recordemos que no hace mucho se detuvo de forma abrupta la entrada de bovinos al norte al detectarse rastros de esta enfermedad en un solo ejemplar en las plantas de sacrificio de EUA. Ante este tipo de hechos, solo queda claro el temor vigente a las enfermedades que se ha magnificado, poniendo en riesgo no solo la economía, sino además las relaciones comerciales internacionales.

La medida estadounidense es dura, pero a la vez es muestra de lo lejos que se pretende llegar para no permitir que nuevas probables infecciones impacten en la ya golpeada nación por la pandemia. Abriendo espacio para la pregunta ¿se ha vuelto el vecino del norte más paranoico, o es México quien comenzaba a relajar las medidas?

Sea cual sea la respuesta, debe el país someterse a las nuevas exigencias de EUA si pretende mantener la buena racha que ha logrado en un año. Después de todo, sea comercio local o exportación internacional, México debe mantener y cumplir la máxima regla del mundo de los negocios: “al cliente, lo que pida y siempre tiene la razón”.

Bryan Pichardo Gallegos / El Despertar del Campo

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