Nutrición adecuada vs estrés vegetal

La nutrición para las plantas es vital, como la alimentación o respiración en los humanos. Cubrir las necesidades nutricionales que las plantas demandan no es tarea fácil, ya que son varios los factores y elementos que entran en juego. La fertilidad del suelo es uno de los factores más importantes; de un nivel adecuado de fertilidad se podrán esperar buenos suministros de nutrientes, o lo contrario con bajos niveles.

Las repercusiones de un mal manejo en la nutrición pueden reflejarse en una serie de factores visibles, tal es el caso del “estrés vegetal”. Para estos casos normalmente se habla de estrés hídrico y estrés por temperatura; en este caso se delinean las funciones de algunos nutrientes para contrarrestar el estrés vegetal.

Nitrógeno. – Este macronutriente es uno de los más demandados por las plantas, juega un papel muy importante en la tolerancia al estrés por temperatura, a temperaturas muy altas la intensidad de la luz normalmente también es alta, esto afecta la absorción de nutrientes minerales y tiene un efecto negativo en el crecimiento.

El nitrógeno también participa en la utilización de energía de la luz absorbida y en el metabolismo del carbono fotosintético. Un exceso de energía luminosa no utilizada se puede esperar que ocurra en las hojas deficientes de nitrógeno, donde se tiene un alto riesgo de daño foto-oxidativo.

Se ha reportado que las plantas que crecen bajo luz de alta intensidad con una nutrición alta de nitrógeno tuvieron una mayor tolerancia al daño foto-oxidativo y una mayor capacidad de fotosíntesis que las cultivadas bajo condiciones similares de luz, pero con un bajo suministro de nitrógeno. El uso de la energía de la luz absorbida en el transporte de electrones también fue mucho mayor a niveles adecuados de nitrógeno; estos resultados indican que las plantas con niveles óptimos de nitrógeno desarrollan mecanismos de protección para evitar el daño foto-oxidativo. En respuesta al exceso de energía de la luz, las membranas tilacoides tienen un mecanismo de protección por el cual el exceso de energía se disipa como calor, este mecanismo se asocia con una mayor formación del pigmento zeaxantina.

Fósforo. – La principal función del fósforo es transformar la energía que las plantas reciben del sol en energía química; este proceso es parte de la fotosíntesis y la energía que las plantas obtienen de este proceso se almacena como compuestos fosfatados, que eventualmente la planta utilizará para desarrollarse, la ausencia de este elemento sería significativa, ya que los daños por las grandes cantidades de energía solar provocan disminución en la producción de los cultivos e incluso pérdidas totales.

Potasio. – El potasio desempeña un papel fundamental en la supervivencia de las plantas bajo condiciones de estrés ambiental, es esencial para muchos procesos fisiológicos como fotosíntesis, translocación de fotosintatos, mantenimiento de la turgencia y activación de enzimas bajo condiciones de estrés. La deficiencia de K provoca una reducción severa de la fijación de CO2 fotosintético y el deterioro en la separación y uso de los fotosintatos, tales alteraciones resultan en un exceso de electrones producidos fotosintéticamente y por lo tanto la estimulación de la producción de “ROS” (Especies Reactivas de Oxígeno). Estas ROS causan daños importantes en la estructura celular y conducen al estrés oxidativo.

Calcio. – Participa en procesos fisiológicos de las plantas a niveles celulares y moleculares pero que influyen en el crecimiento y la respuesta al estrés ambiental, en general los genotipos de plantas que toleran el estrés ambiental por bajas temperaturas son capaces de mantener el potencial hídrico de las hojas cerrando las estomas para evitar la pérdida de agua por transpiración; también se cree que el cierre de estomas por el ABA (ácido abscisico) está mediado por el Ca. Se ha encontrado que el calcio es necesario para la recuperación del estrés por bajas temperaturas mediante la activación de la enzima ATPasa de la membrana plasmática que se requiere para bombear de nuevo los nutrientes que se perdieron por daño celular.

Magnesio. – Está involucrado en numerosos procesos fisiológicos y bioquímicos que afectan el crecimiento y desarrollo de las plantas, desempeña un papel esencial en la fotosíntesis y muchos otros procesos metabólicos. Varias enzimas clave del cloroplasto se ven fuertemente afectadas por pequeñas variaciones en los niveles de magnesio, la tasa de fotosíntesis disminuye significativamente en hojas de plantas deficientes en este elemento.

Boro. – El boro está involucrado en varios procesos; como elongación celular, división celular, biosíntesis de la pared celular, función de la membrana, funciones del metabolismo, fotosíntesis, entre otras. La ausencia de este micronutriente induce la producción de ROS causando graves daños por estrés oxidativo y muerte de células vegetales.

Manganeso. – El manganeso es necesario en la fotosíntesis, metabolismo del nitrógeno y para formar otros compuestos necesarios para el metabolismo de la planta. Es importante en el combate del estrés por alta y baja temperatura, su ausencia reduce la absorción de nutrientes e induce muchos trastornos morfológicos y fisiológicos en las plantas, clorosis, manchas necróticas marrones y el retraso en la madurez. Los cultivos bien nutridos con manganeso pueden reducir los efectos adversos del estrés por la temperatura mediante la mejora de la tasa fotosintética y el metabolismo del nitrógeno en el cuerpo de la planta.

Un cultivo bien nutrido será siempre más competitivo.

Intagri S.C.

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