Raíces del campo 2ª parte

Descritas como hortalizas indispensables en cualquier cocina en la primera parte de este reportaje, el ajo y la zanahoria, son cultivos con un amplio abanico de información, razón por la cual se da seguimiento en esta su segunda entrega a través del intercambio de experiencias vertido por el Señor Rodolfo Cárdenas Castañeda, quien en el pasado ciclo agrícola cosecho una importante superficie de zanahoria y ajo, establecido en su unidad de producción llamada Mi Ranchito, ubicado próximo a la localidad de El Bordo, perteneciente al municipio de Guadalupe, Zacatecas.

“Para cosechar la zanahoria hay dos formas, hay maquinaria, pero en esa zona lo normal es con gente mediante un tipo de yelmos que los van enterrando y van sacando la hortaliza, pero primero se mete un tractor con una cuchilla la cual por abajo va aflojando las raíces para que ya nada más el personal las vaya sacando y colocando en un costal, ya de ahí se llevan a lavar y a pulir, pero esa ya es una labor que realiza el comprador”; así lo señaló el Sr. Cárdenas Castañeda.

“Para manejar los riegos, aquí se tiene que estar checando el suelo, y aunque ahorita ya salió un aparato que marca la humedad, aparte se le tiene que estar escarbando para ver como va el camote, y si se ve que falta agua se le pone, pero normalmente el agua la lleva como cada 15 días, si hay lluvias es más retirado, por lo que depende de las condiciones climáticas presentes”.

“Cada vez las semilleras están haciendo las variedades de zanahorias más resistentes a las plagas y a las enfermedades, por eso seguido cambiamos de semilla, ya que llegan unas y duran un tiempo, y posteriormente llegan otras con mayor resistencia a nematodos que es el problema que les pega más en esta región y la cenicilla, lo primero en la raíz y lo segundo afecta al follaje. En zanahoria, el primer riesgo es a la nacencia, ya que sale un animalito que le llamamos pulga, y cuando la plantita va emergiendo este insecto se la come, por lo que se tiene que aplicar un insecticida para que controle ese patógeno y la deje salir sin dificultades”.

Para concluir, el Sr. Rodolfo Cárdenas agregó; “en realidad las zanahorias no llevan tanta fertilización, nada que ver con los ajos, aparte de que es un cultivo de 4 meses y el ajo es más largo de alrededor de los 9 meses, por lo que en estas zanahorias a la base lleva unos 200 o 300 kilos de nitrofoska o composta, y posteriormente lo que son potasios, calcio, magnesio, entre otros elementos”.

Asimismo, con la intención de reforzar el intercambio de experiencias, el Ing. Enrique López López, asesor técnico en los cultivos del Sr. Cárdenas, añadió; “en ajos, hasta 2 o 3 meses antes de cosecha, traíamos aproximadamente 70 unidades de nitrógeno, al igual que de fósforo, de potasio alrededor de 60 unidades, de calcio sobre 90 unidades, y 55 unidades de magnesio, entre otros, además se fueron muy sanos, tanto de raíz como de follaje, sin problemas con pudrición blanca, ni raíz rosada, fusarium u otras alteraciones, algo de trips con el calor, pero en cada fumigada se aplicó algo para controlar las poblaciones de ese insecto y para enfermedades foliares que en el caso fue Folicur y, Karate para los trips, así como en plena diferenciación metimos Barrier, que es calcio para reforzar el llenado de las cabezas con una buena formación del grano”.

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