Parque marino del patrimonio mundial
Recientemente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hizo del dominio público el decreto en favor del Parque Nacional de las Islas Revillagigedo, con el objetivo de facilitar la conservación de la biodiversidad de este ecosistema de un peculiar archipiélago del Pacífico mexicano, así como de la preservación de importantes valores fisiográficos, escénicos y paisajísticos.
Esta noticia ha traído revuelo, tanto en nuestro país, como entre las comunidades de científicos y ambientalistas internacionales, dado que este ecosistema será el área natural protegida sin actividades pesqueras más grande de Norteamérica (14 millones de hectáreas); con el objetivo de garantizar la máxima protección de este patrimonio de la humanidad, se usará la categoría de conservación más restrictiva existente en nuestra legislación nacional, y se prohibirá todo tipo de pesca.
México determinó ir más allá de las recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), prohibiendo todo tipo de pesca, incluida la comercial, deportiva, así como la acuicultura; en la totalidad del área natural protegida que se encuentra actualmente en consulta pública.
El archipiélago y sus aguas circundantes promueven agregaciones de un elevado número de especies de corales, moluscos, crustáceos, peces pelágicos y tiburones, por lo cual Revillagigedo es crucial para la conectividad de las especies compartidas con las áreas protegidas de Galápagos en Ecuador, Malpelo en Colombia, Cocos en Costa Rica y los monumentos marinos de las islas remotas del Pacífico pertenecientes a Estados Unidos.
La propuesta de Parque Nacional Revillagigedo incluye cuatro islas oceánicas: Socorro, San Benedicto, Clarión y Roca Partida. Su porción marina constituye un patrimonio natural único al poseer ecosistemas marinos y terrestres frágiles, excepcionalmente bien conservados y altamente biodiversos, con mínimos impactos de la actividad humana, que contienen estas peculiares islas, como la anidación de aves marinas endémicas y presencia de cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción.
Es el sitio marino más importante de agregación de tiburones en el Pacífico Tropical Oriental mexicano y constituye el sitio clave para la reproducción y alimentación de la ballena jorobada, entre otras especies de mamíferos marinos en estatus de riesgo.
El Dato.- Se avecina una búsqueda de consenso para que las empresas pesqueras, mexicanas y extranjeras, reduzcan sus capturas en las áreas cercanas a estas islas. También para que el turismo que se fomente no sea un factor de depredación, como ha ocurrido en otros lugares.
Salvador Y Maldonado / Agroamigo