Cultivo enigmático e impredecible 2ª parte
Definido como un cultivo emblemático en la edición anterior, el ajo es base de una cadena de producción líder en el país, circunstancia que lo ha llevado a mayores niveles de perfeccionamiento y especialización dentro del ámbito agronómico, y relevancia por la que se da continuidad al desarrollo del tema, en esta su segunda entrega, mediante el valioso intercambio de conocimientos vertido por productores expertos en el ramo, tales como el Sr. Saúl Acuña Veyna líder de la sociedad de producción denominada Horticultores AV Hermanos, la cual estableció una superficie estimada de 20 hectáreas de ajo, por lo que señaló entre otras cosas que no obstante de los grandes contrastes que el sector agrícola moderno delinea y los enormes riesgos, sobre todo naturales y comerciales que la agricultura conlleva, afortunadamente se pueden ver reflejados importantes avances dentro del concepto del cultivo de la hortaliza.
“Tenemos que entender y de cierto modo acostumbrarnos a que el tema de la comercialización siempre será un apartado de la producción muy incierto, ya que depende de un sinfín de factores entre ellos la famosa ley de la oferta y la demanda, pero no por ello bajar los brazos, sino por el contrario que sea esa situación las que nos despierte y nos impulse a buscar nuevas oportunidades de solución, quizá haciendo más eficientes nuestros procesos para maximizar la calidad y los rendimientos de las cosechas, lo que nos genere mejores márgenes económicos, y a la par, buscar y establecer alianzas estratégicas que nos den mayor certidumbre a la hora de vender el producto, en base a ello encontrar algo de estabilidad, pero siempre con la idea de producir lo que el mercado está demandando, con las características que lo requiere, y no lo que a nosotros se nos ocurra. La verdad, en nuestro caso podemos decir que ciclos atrás ha sido un cultivo muy rentable, y aunque este año las condiciones comerciales en general se ven complicadas, esperamos salir bien gracias a una buena producción pero sobre todo mediante una favorable calidad, la que nos permita vender mejor y con ello sacar la inversión”.
“Definitivamente los riesgos económicos siempre estarán latentes, que se retrasen o cancelen los créditos, que se desplomen los precios y se incrementen los insumos, que se acabe la fuente de financiamiento o cualquier otro imprevisto del tipo puede hacer que se venga abajo la producción; por ello el reto es avanzar dentro de la cadena de valor, cubriendo más de los eslabones existentes, y no quedarnos solamente como productores sino brincar también a dar valor agregado, a trasformar o industrializar, y porque no, a comercializar directamente al consumidor”.
“Dichos desafíos son los que nos han hecho reconocer que tenemos que estar receptivos o abiertos a la innovación, a la tecnología, por lo que con nosotros es bienvenida toda aquella gente interesada en desarrollar cualquier concepto afín. La diversificación es otro de los aspectos que tenemos que tomar en cuenta, ya que es muy difícil depender de un solo cultivo, se necesita dar variedad con 3, 4 o hasta más cosechas, para de esa forma si en cualquiera de ellos nos truena tener el relevo que nos venga a echar la mano y nos saque a flote, apostarle todo a un solo negocio es como un juego de azar, como nos puede duplicar o triplicar la inversión también nos puede dejar sin nada, por ello hay que tratar de sembrar aunque sea poco pero que vaya de todo, lo que además nos da el gran beneficio de ir rotando cultivos, de ese modo también estamos contribuyendo a la conservación de nuestros suelos, recurso en el que poco nos fijamos pero que es indispensable, y que no sea el caso de que veamos su importancia hasta que ya lo hayamos perdido, al igual que puede suceder con el agua, por lo que sin duda alguna tenemos que empezar a implementar las mejores acciones para preservar nuestros recursos naturales al máximo”.
El desarrollo y aplicación de la tecnología, y un mejor entendimiento de la simbiosis generada entre las plantas y las diferentes condiciones y componentes con los que interactúan durante todo su ciclo de cultivo, son herramientas que impulsan la productividad y la competitividad siempre y cuando se adopten acertadamente.
Espera la 3ª parte de este reportaje, en próximas ediciones…