Manejo integrado del trips de la cebolla
El trips de la cebolla, Trips tabaci Lindeman es uno de los tres insectos plaga de mayor importancia económica que afecta el cultivo de la cebolla. Una hembra adulta de Thrips tabaci puede ingerir alrededor de un 17% de su peso, por hora, de tejido vegetal, en tanto que las larvas de la misma consumen solo la mitad de lo que consumen los adultos, y como consecuencia del daño, los tejidos se deshidratan, se detiene el crecimiento, las heridas dejadas en cada sitio de alimentación son un punto de entrada de otros patógenos como la mancha morada causada por Alternaria porri Ell. (Cif).
En cada ciclo de cultivo se requiere hacer al menos tres aplicaciones de insecticidas para el control del trips de la cebolla en campo, aunque existen productores que llegan a realizar hasta seis o más. Hay problemas relacionados con el cómo se hacen las aspersiones de insecticidas, debido a fallas en el cubrimiento de la misma, y al tamaño de la gotas, ya que el trips es un insecto pequeño que se protege entre las hojas y el tallo de la planta.
Hay dos factores clave que se deben de tomar en cuenta para tener éxito en el manejo del trips de la cebolla. Por un lado, la biología de este insecto indica que la fase de huevo se desarrolla dentro de los tejidos de la planta, en tanto que el estado de prepupa y pupa ocurren en el suelo; por lo tanto, ambas fases no son afectadas durante la aplicación de un insecticida, y son una de las razones de la persistencia en campo de las poblaciones de trips. El otro factor clave es el hábito de crecimiento de la planta de cebolla, en el que las hojas más jóvenes crecen muy juntas unas de otras, y en esas hojas está presente desde el 30 hasta más del 50% de la población de trips, y normalmente en una aplicación de insecticidas es mínimo el porcentaje de producto que se deposita en esta área y se tiene poco impacto sobre las poblaciones plaga presentes en esos puntos de crecimiento de la planta de cebolla.
La estrategia de manejo integrado se basa en utilizar la mayor cantidad de opciones de control para reducir las poblaciones del trips de la cebolla. Una alternativa de control es plantar cultivares de cebolla con características de crecimiento abiertas (las hojas están bien separadas desde la base), ya que son menos atractivas a los trips porque proveen menos refugio para ellos. Algunos de los cultivares que han mostrado algo de resistencia a los trips son: Persa Blanco (White Persian), Español Dulce (Sweet Spanish), Cristal de Cera (Cristal Wax), Bermuda Amarilla (Yellow Bermuda) y Español Blanco. El control biológico a base de las chinches depredadoras del género Orius, conocidas como chinches pirata, tiene buen potencial de control, ya que son específicas para alimentarse de los trips, y cada individuo consume en promedio 12 trips por día y puede matar muchos más (45) en ese tiempo; sin embargo, son sensitivas al fotoperiodo, lo cual limita su uso al inicio y final del año. Los hongos entomopatógenos (Verticillium, Paecilomyces y Beauveria) tienen potencial de control, ya que algunos de ellos funcionan muy bien en el suelo (lugar donde se desarrollan las pupas del trips y no son afectadas por las aspersiones foliares de insecticidas), especialmente si se tiene un buen cubrimiento de la aspersión.
El secreto en el control químico de los trips en cebolla es el lugar donde se aplica el insecticida a la planta; es necesario que el producto llegue adentro de la base de la planta donde emergen las hojas y donde la mayoría de los trips están localizados. El uso de papel Kromekote®, sensible a las gotas de agua, permite conocer el patrón de distribución de una aspersión, y es un indicador clave para decidir desde la aspersora a utilizar, el volumen de agua, así como el tipo de boquillas. Debido a que el uso de insecticidas es la principal táctica de control del trips en este cultivo, es de primordial importancia que los productores tengan la cultura de llevar una bitácora de cada uno de los productos utilizados en su control, ya que ello ayudará a tomar mejores decisiones de manejo del problema de resistencia para el siguiente ciclo.
Insecto plaga protegido por su comportamiento y por el hábito de crecimiento del cultivo. e-mail: mena.jaime@inifap.gob.mx
Jaime Mena Covarrubias – Investigador de Entomología Campo Experimental Zacatecas del INIFAP