Semillas, nuestro principal capital
La semilla desempeña un papel fundamental en la producción agrícola, es el principio de la vida y tiene una gran repercusión en los rendimientos y calidad de la cosecha; en ese sentido, para atender las nuevas demandas y necesidades del mercado, Capital Genetic, desarrolla programas de mejora genética convencional, asistida por innovadores procesos y métodos biotecnológicos.
“CapGen es una compañía española especializada en el mejoramiento de semillas, enfocada en México principalmente en el desarrollo de chiles picosos, con 10 años de experiencia dentro del mercado nacional, y un campo experimental en Culiacán, Sinaloa, lo que le ha permitido crecer fuerte y rápidamente, generando materiales entre los cultivos líderes de la actualidad, tales como los chiles serranos, poblanos y jalapeños, además cuenta con variedades de jitomate, melón, calabacita y pepinos, las cuales aunque se fuerte comercial se encuentra en Europa, también se han ido posicionando paulatinamente en el país de forma satisfactoria”; así lo determinó Rubén Araoz, representante de CapGen en la zona del bajío mexicano, gerente de Agro Smart empresa distribuidora.
“El portafolio de serranos de CapGen es hoy día el más completo y de mayor preferencia por agricultores y comercializadores, ya que contamos con plantas de gran vigor, con resistencia a enfermedades y altamente productivas, con frutos grandes, de gran sabor y picor, de buen peso y con buenas paredes, lo que genera más kilos por planta y una buena vida de anaquel, dando con ello beneficios a toda la cadena de valor; los materiales líderes dentro de este segmento son Plata y Platino, el primero de un color claro y el segundo con pigmentación intermedia, además estamos introduciendo una nueva variedad llamada Paladio, serrano de excelente calidad, buena adaptabilidad, color obscuro-intermedio, con frutos estéticos y grandes, de buen picor y sabor, con precocidad intermedia, que por sus características sobresalientes se ha orientado sobre todo para ciertos mercados de exportación”.
“En general el éxito de nuestras variedades se basa en su sabor, el buen tamaño de fruta y su alto rendimiento, además de su gran adaptabilidad, por lo que pueden ser establecidas sin problemas en las diferentes regiones productoras de chiles del país, tales como San Luis Potosí, Querétaro, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Guanajuato, Sinaloa, y en toda la parte de la costa, bajo diversos niveles de altura y tanto en climas tropicales como secos, principalmente en el sistema productivo de campo abierto, aunque hay agricultores que han incursionado con ellos dentro de malla sombras e invernaderos expresando destacados resultados”.
“Esta capacidad de adaptación ofrece muy buenos rendimientos, por lo que podemos hablar de un rango de 60 hasta las 90 toneladas de chile fresco por hectárea; y en buenos años, como el pasado, donde el mercado fue excepcional para esta hortaliza, con precios altos, hubo quienes se fueron arriba de las 100 toneladas, ya que continuamente se estuvo cortando lo que estimulaba a la planta a seguir cargando o llenando”.
“Las condiciones óptimas para generar tales resultados, desde un punto de vista agroclimático, son las humedades relativas un poco altas, ya que esto les ayuda en que la temperatura no fluctué tanto ni en el día ni en la noche, dando con ello un mejor desarrollo de la planta y de los frutos, por lo que generalmente es en la costa en tiempos de invierno donde podemos ver el potencial más alto, y aunque en regiones muy secas y con mucha altura tienden a contraerse, aun así siguen siendo más paridores o rendidores que cualquier otra variedad”.
Para concluir, el Ing. Araoz agregó; “hablando del cultivo de chiles, podemos ver que una de las principales limitantes en la actualidad es la escases en mano de obra, sobre todo en ciertas zonas del país, afortunadamente estos materiales tienen la propiedad de que son muy fáciles de cortar, incluso por su simplicidad los cortadores ya hasta ubican la variedad, lo que a final de cuentas mejora la cosecha”.
Dedicados a la mejora genética de las principales especies hortícolas y a la producción y comercialización de semillas de alta calidad. Investigación y desarrollo con el fin de incrementar la productividad, la adaptabilidad y la calidad de los frutos.