Cosecha alentadora 3ª parte
En el pasado ciclo agrícola el Ing. Marco Antonio González Camacho sembró frijol pinto saltillo, la mitad bajo labranza de conservación en camas de 80 centímetros a doble hilera en siembra directa sobre pata o residuos de cebada, y la otra parte, establecida en camas anchas de 1.60 metros con 3 líneas de plantas y 2 cintas de riego, además, algo de maíces en riego por goteo bajo una interesante validación o vitrina de variedades con alrededor de 10 diferentes materiales, así como un diseño experimental en siembra directa sobre residuos de avena a doble hilera, cultivos establecidos en su Rancho El Yume, en la localidad de Rancho del Cura, perteneciente al municipio de Chalchihuites, Zacatecas.
“Dado que estamos dentro de un libre comercio, nuestra rentabilidad como agricultores depende de las condiciones económicas del mercado, y afortunadamente el precio del frijol estuvo aceptable, además con la ventaja de que al ser riego sacamos la cosecha un poco antes que la de temporal que es cuando por lo general se saturan las plazas, lo que permite encontrar mejores ventanas de venta, y particularmente creemos que este cultivo es redituable bajo el sistema en que lo estamos manejando, pero el objetivo no va encaminado a quedarnos ahí, la idea es continuar creciendo, innovando, dar valor agregado, el ciclo pasado tuvimos frijol para el mercado, ahora la meta es ya nosotros mismos beneficiarlo, y hay diferentes formas de hacerlo ya tenemos algunas visualizadas, una de ellas es continuar con la línea de valor limpiando, seleccionando y empaquetando según las normas, ya se para la venta de semilla o directamente para su consumo”; así lo señaló el Ing. González Camacho.
“A grandes rasgos todo depende de los elementos que tenga el productor para poder llevar su sistema, hablando con ello de tecnología, conocimiento, capacidad de adquisición de insumos donde entra mucho la participación de las organizaciones y del gobierno; pero, aunque tenemos la posibilidad de producir grandes cantidades de frijol de muy buena calidad, lamentablemente importamos todavía mucho de Estados Unidos, es ahí donde precisamente se debería notar la presencia de organizaciones y gobiernos para que el productor pueda concretar un esquema en el que se posibilite vender sus productos a un buen precio y esos bienes a la vez puedan ser ofrecidos al consumidor con un precio accesible, sin tener así la necesidad de depender de regiones externas, creo yo ese sería el concepto ideal del cual se platica mucho, pero lamentablemente a la fecha no se ha podido concretar”.
“Realmente no estamos muy metidos en aspectos políticos ni del estado ni del país, en sentido de que no sabemos realmente como es una organización estatal ni federal por dentro, leo, escuchó, pero a fondo no conocemos sí verdaderamente sea posible hacer ese cambio desde las dependencias, lo poco que se me lo ha dado la experiencia en algunos otros lugares y en estos 4 años que tengo al regresar aquí como productor, por lo que en realidad es muy difícil, no hay acceso a créditos en buenas condiciones, se nos complicó bastante cuando llegamos ya que no teníamos ningún historial bancario, siendo que como lo comente, dure alrededor de 10 años viviendo en otro país, por lo que realmente llegue como un desconocido, y desafortunadamente bajo esa figura las puertas están cerradas y no hay oportunidades para tener un financiamiento adecuado. Otro aspecto muy marcado que pudimos observar cuando volvimos al país, es la falta de conocimiento, ya que llegamos a preguntar cómo le hacíamos aquí, cómo le hacemos acá, y no es que la gente no quiera compartirlo, es que simplemente en la región no hay esa experiencia o conocimiento, por lo que tuvimos que salir un poco a lugares donde si hay tecnología, por lo que sin duda como productor si es bastante difícil, yo traslapo esta experiencia con cualquier otro compañero agricultor conocido de la zona, y este sistema es verdaderamente bien complicado, porque no hay las condiciones de maquinaria, de infraestructura, de financiamiento y de logística en general para poder iniciar con este tipo de prácticas, en conclusión, yo para poder hacerlo fue a gritos y sombrerazos, y creo que cualquier otra persona que no tenga esos recursos inevitablemente va a pasar por lo mismo”.
Para concluir, el Ing. Marco Antonio González añadió; “la teoría lo dice, y en la práctica lo hemos visto, la incidencia de malezas es menor en la labranza de conservación, los residuos de la temporada anterior cubren el suelo, por lo que la infiltración de los rayos del sol es menor, lo que evita que la hierba germine en buenas condiciones, por ese lado definitivamente también tenemos beneficios”.
Por otra parte, con la intención de reforzar el intercambio de información, el Ing. Jorge Alberto Acevedo, asesor técnico, agregó; “se pudo observar limpio en cuanto a maleza, a plagas, y a enfermedades, aunque los comentarios ajenos eran de que este frijol iba a estar lleno de padecimientos, que todo le iba a doler, porque los restos de cosecha o los residuos iban a crear un microclima el cual iba a generar la expansión de alteraciones, afortunadamente dicho pronostico no se presentó, aunque no estamos exentos, teniendo así que aplicar fungicidas para prevenir y cuando quiera llegar la enfermedad poderla controlar, evitando con ello que los rendimientos se nos vallan abajo de un 20 a un 30% dependiendo del tipo de enfermedad, aunque hay aquellas que pueden alcanzar daños totales del 100%, por lo que constantemente hay que estar al pendiente, al pie del cañón, monitoreando constantemente para distinguir a tiempo cualquier enemigo y poder así encontrar la mejor arma para combatirlo”.
Espera la 4ª y última parte de este valioso reportaje, en próximas ediciones…
Gráfico: “Con estos trabajos tratamos de aportar nuestro granito de arena al desarrollo general, lamentablemente en muchas ocasiones hemos chocado con pared, ya que no estamos acostumbrados como mexicanos, a trabajar en equipo e innovar”.