Investigación e innovación que rinde frutos

El maíz representa un producto agroalimentario esencial, con un alto valor nutricional, base alimenticia de la población e indispensable en el desempeño de actividades pecuarias, importancia que lo ha llevado a mayores niveles de perfeccionamiento y especialización dentro del ámbito agronómico, con notables avances genéticos e importantes mejoras en las prácticas y sistemas de producción, transformado con ello paulatinamente al cultivo en uno más estable y productivo.

En ese sentido, un componente crítico a considerar dentro del sistema de cultivo, es la selección del mejor material para su siembra, lo que hasta cierto punto determina el rendimiento y la calidad del forraje o grano, sobre todo teniendo en cuenta que en la actualidad dentro del mercado nacional existe un amplio portafolio de híbridos de maíz cuyas propiedades genéticas sobresalen respecto a sanidad, vigor y potencial productivo, por lo que desde hace algunos años investigadores del Campo Experimental Pabellón, del Inifap, soportados por un riguroso proceso de análisis aplicado al desempeño directo en campo, se han dado a la tarea de valorar diferentes variedades comerciales establecidas dentro de una auténtica vitrina productiva, con el objetivo de precisar tanto fortalezas como debilidades y transferirlas al agricultor como base para el desarrollo y adopción de instrumentos tecnológicos eficientes, posicionándose así como una útil plataforma de estudio e intercambio de experiencia e información, dentro de la cual se estableció en el ciclo primavera-verano 2023 un versátil catálogo de 24 híbridos de maíz comerciales de 16 diferentes marcas, y 1 híbrido del Inifap, todos con características sobresalientes en la producción de grano y forraje, tales como Salamandra de Asgrow; SB-340 de Berentsen; Galileo y XR60 de Ceres; SP-404 de Semillas Proceso; NB821 y NB777 de Novasem; CRM-77 y CB-100 de CB; de Semillas Lucero el L-675; TG977W y TG8933W de TechAg; de ABT el AG-614; de Milpal el H-383; Espartaco y Patriota de Aspros; de Masseeds el Mastrop 143; NK921 y NK858 de NK Syngenta; de Semtek el S1045 y S17381; el P3260W y P32208 de Pioneer; Potrillo de Semillas Rica; y el Pinto del Inifap.

“Dentro de la parcela demostrativa de la Expo Maíz sin duda se presentan las mejores variedades después de haber sido evaluadas un año anterior, bajo un criterio de selección que incluye 3 parámetros de comportamiento especifico, el primero es el rendimiento, el cual debe ser igual o superior a la media de evaluación que fue de 29 toneladas de forraje seco u 80 toneladas de forraje fresco, o en el caso de grano, superior a las 15 toneladas de maíz por hectárea”; así lo indicó el Dr. Omar Santana, investigador del Inifap en el Campo Experimental Pabellón de Arteaga, Aguascalientes, actual responsable de la parcela de la Expo Maíz.

“El segundo parámetro es su calidad forrajera, sobrepasando los 1250 litros de leche por tonelada de forraje seco, midiendo ciertas variables bromatológicas en laboratorio, en función de lo que se determinan 3 puntos principales que deben de tener las variedades que se evalúan para forraje, como es su bajo contenido de fibras, recalcando que todos los híbridos que pasaron a la parcela demostrativa de la expo este año tuvieron menos del 44% de fibra detergente neutro, más del 26% de almidón y destacaron por una alta digestibilidad de la fibra”.

“Y la tercera condición para poder estar dentro de este escaparate, es su fitosanidad, refiriéndonos sobre todo a su tolerancia o resistencia a fusarium, con no más del 10% de incidencias en la pudrición de tallo, serio problema emergente a nivel nacional, que no queda solamente en pérdidas de rendimiento, sino que se traslada también a través de las micotoxinas al grano o al forraje”.

“En realidad, esta parcela tiene una superficie aproximada de 5 hectáreas, dividida en 2 lotes, sur y norte, donde los híbridos están sembrados en espejo, uno enfrente del otro en la misma dirección sobre el mismo terreno y bajo las mismas condiciones de manejo y agroclimáticas, de manera que las empresas participantes pueden ubicarse en el lugar y orientación que mejor les parezca conforme al fenotipo de sus plantas; pero antes de llegar a dicha vitrina, como se menciona, previamente evaluamos el material en campo bajo dichos estándares, que lejos de ser arbitrarios son verdaderamente legítimos, apegados lo más posible como científicos a lo que es la estadística,   estableciéndolos así bajo un diseño experimental, en parcelas pequeñas”.

“Esta parcela trata de ajustarse lo más posible al paquete tecnológico que nosotros desarrollamos y que actualizamos cada 5 años, por ejemplo, en el arreglo de doble hilera ya se han hecho ajustes siendo que este año manejamos una distancia de 50 centímetros entre líneas y 90 centímetros entre calles, y el año pasado teníamos 1 metro entre calles, esto tratando de hacerlo lo más parecido al manejo que se da afuera con los productores, de tal forma que estos trabajos puedan ser replicables y que no se queden solamente aquí en la etapa de investigación, sino que el agricultor pueda venir y ver, y conectar con cualquiera de los híbridos que se presentan y lo pueda establecer sin mayor problema bajo sus condiciones particulares, lo que a grandes rasgos viene siendo la principal finalidad de estos ensayos, que de igual forma son conducidos mediante los mismos programas de fertilización y riego por goteo que se aplican en la región, afectados por la misma escases de agua, y el mismo esquema de control de plagas, enfermedades y maleza”.

“El sistema de riego que se maneja desde que se trajo la parcela de la Expo Maíz aquí al Campo Experimental Pabellón, es el de goteo absolutamente, lo que implica que hoy en día tengamos un consumo de agua de alrededor de los 7,500 metros cúbicos, nada comparable a los 12 mil metros cúbicos que se gastaban cuando se manejaban los riegos rodados, lo que evidentemente representa un ahorro de agua bastante significativo, además que al tener un riego localizado y poder aplicar el fertilizante a través de la cintilla con mayor precisión hace que los híbridos expresen aun mejor su potencial genético”.

“Estos híbridos se sembraron el día 11 de mayo del 2023, tratando de que sean las fechas óptimas de siembra, sin adelantarnos ni atrasarnos, siendo que fechas tempranas tienen su riesgo al igual que las tardías, buscando que los materiales alcancen las suficientes unidades calor que necesitan para desarrollar lo mejor posible, por lo que las fechas óptimas de siembra aquí en la región son entre la segunda y la tercera semana del mes de mayo”.

“La densidad de siembra de la parcela fue de 92,300 semillas por hectárea, sin embargo, para finalizar realizamos una medición y obtuvimos una densidad de población viable con mazorca de 89 mil plantas por hectárea aproximadamente, parámetro que refleja que fue bastante buena la sobrevivencia de plantas que se tiene aquí”.

“Hablando de uno de los principales componentes para la producción de maíz, como es la nutrición o fertilización, podemos señalar que uno de los elementos al que más responde este cultivo es el nitrógeno, y entre más fraccionado se aplique es mucho mejor, por lo que nosotros partimos de una fertilización base realizada en la siembra, bajo una dosis de 80 unidades de nitrógeno y 80 unidades de fósforo, para después complementar con 220 unidades más de nitrógeno vía fertirriego, las cuales se distribuyeron mediante 5 diferentes aplicaciones, comenzando a los 30 días y de ahí se fueron dividiendo para terminar justo después del jilote, por lo que a grandes rasgos de esta manera le vamos dando de comer durante todo el ciclo productivo, sustentados sobre todo en lo que es el nitrógeno y algunos otros elementos como el fósforo que se da principalmente al arranque, y cabe indicar que estos suelos tienen suficiencia de potasio, además algo importante de mencionar es que la naturaleza de estos terrenos es algo alcalina con un pH elevado, por lo que nosotros tratamos de mitigar el impacto que eso pueda ocasionar mediante la aplicación de magnesio en las primeras etapas de forma que el sodio quede un tanto equilibrado por así decirlo”.

“Otro factor esencial, es la protección correcta del cultivo ante posibles agentes fitopatógenos, en ese sentido podemos mencionar que este año ha sido uno de los más retadores en cuestión de plagas, aunque afortunadamente no tuvimos daño por araña roja aun y cuando las condiciones climáticas se presentaron para que así fuera, por otro lado, el gusano cogollero, que es la plaga mas predominante en el maíz, hemos notado que su resistencia a sistemas de control se incrementa a través del paso de generaciones, siendo que antes bastaba con una o con dos aplicaciones para combatirlo efectivamente, y hoy en día con dicha cantidad ya no es posible controlarlo, ahora tuvimos que realizar tres aplicaciones contra gusano, llevadas a cabo bajo una perspectiva orientada más a lo preventivo, por lo que en ese mismo sentido es que toda la semilla que llega aquí trae ya un tratamiento el cual le permite una buena viabilidad o establecimiento inicial a la planta, de ahí vamos haciendo una primera aplicación a los 10 días después de la siembra aproximadamente, y estar constantemente monitoreando de manera de que no lleguen poblaciones más allá del 5%”.

“Al inicio, en la primera aplicación, nos fuimos con un insecticida un poco suave, tratando de hacer un manejo integral de plagas, metiendo así un regulador de crecimiento junto con un insecticida derivado de las espinosinas, y luego una segunda aplicación la tratamos de hacer con otro ingrediente que tenga un espectro de duración de mayor alcance, combinando así un piretroide que va atacar de contacto y luego un insecticida sistémico, de manera que dure de 14 a 15 días; este año en particular lo mandamos por el riego, lo que nos dio un periodo de protección de casi 21 días, pero aun así no fueron suficientes y tuvimos que hacer una tercera aplicación también con un sistémico vía dron, la cual se realizó alrededor de los 60 días, un poco antes de la floración, cuando las plantas estaban parando oreja, como así se dice comúnmente”.

“Dentro de la parte financiera, tenemos que hacer una división, una son los costos de producción comercial que normalmente llevan a cabo todos los productores, y otra es el costo de esta parcela demostrativa, donde obviamente la mano de obra al ser una parcela especializada pues consume un poco más de trabajo, tiempo y dinero, pero sinos vamos a costos comerciales locales estamos hablando alrededor de los 47 mil pesos por hectárea, englobando desde lo que es el precio de la semilla, que aquí en este caso, las empresas nos facilitan la semilla y algunas nos patrocinan con cierto agroquímico o con algo de cintilla, dentro de lo que cabe comentar que cualquier compañía que guste acercarse con nosotros puede hacerlo sin problema alguno, siendo que realmente tratamos de darle juego a todas, para que esta plataforma se enriquezca cada vez más y genere mayor y mejor información para todos”.

“Estamos convencidos de que estos ensayos de evaluación y demostrativos han tenido un impacto positivo, y se puede ver incluso en las estadísticas, cuando nosotros sacamos y observamos el rendimiento, en este caso de forraje, por así decirlo, Aguascalientes es uno de los estados que mantiene una tasa anual de crecimiento en producción, siendo esto reflejo de que hemos sido persistentes en subrayar la importancia que tiene el hecho de que el productor seleccione el mejor híbrido, adecuado a sus condiciones particulares, y esto se logra definitivamente mediante la transferencia de tecnología, la cual se consolida al venir y ver que es posible sacar estos trabajos haya afuera y replicarlos, lo que sin duda es el propósito central de esto, incluso es de gran satisfacción para nosotros cuando algún agricultor nos dice que cosechó más toneladas que las que le dijimos que podría sacar, que es eso de lo que se trata precisamente, de que haya ellos en sus campos nos superen”.

Además, tratando de fortalecer el intercambio de conocimiento y experiencia, el Dr. Omar presentó el híbrido de maíz blanco llamado Pinto del Inifap, por lo que agregó; “a través de la investigación que se ha generado en los últimos años aquí en el Campo Experimental Pabellón del Inifap, tratando de conjuntar esos tres aspectos clave de los que he hecho mención, rendimiento, calidad forrajera y fitosanidad, y gracias al desarrollo o mejoramiento genético realizado por el Doctor Alfonso Peña Ramos, es que nace esta novedosa variedad de maíz denominado Pinto, el cual para mí como nutriólogo lechero es bastante bueno teniendo esas tres características descritas, bautizado así por tener esas motitas o pequeñas manchas y por estar echo para las vacas pintas, resultado de una cruza simple entre dos líneas genéticas, el cual ha llegado a expresar rendimientos de hasta 32.9 toneladas por hectárea de materia seca, y teniendo en cuenta que en promedio una hectárea de ensilaje de maíz nos da para sacar unas 2 mil a 2,500 raciones, este nos puede dar para obtener más de 3 mil raciones, asimismo, cabe señalar que es una planta de porte alto por lo que podemos elevar la altura de corte sin perjuicio del rendimiento y si en mejora de la calidad forrajera, destacando también con el 0% de incidencias de fusarium sin presentar ninguna pudrición de tallo”.

Para finalizar, el Dr. Santana concluyó; “con estos trabajos tratamos de reafirmar nuestra preocupación y compromiso como Inifap, por generar información de utilidad al productor para la elección del mejor híbrido, que les ayudará a incrementar el rendimiento y les asegurará una mayor rentabilidad para un negocio agropecuario exitoso”.

Fructífera vitrina productiva, con el objetivo de precisar tanto fortalezas como debilidades y transferirlas al agricultor como base para el desarrollo y adopción de instrumentos tecnológicos de punta.

Salvador Juárez / El Despertar del Campo

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