Retos y desafíos en el manejo del agua

La gestión del agua, especialmente en el sector agrícola, se ha convertido en un desafío significativo. La escasez de precipitaciones y la sobreexplotación de los recursos hídricos han llevado a una situación crítica; aunque gracias a Dios han llegado las aguas a la región lo que sin duda reactiva los ánimos para seguir trabajando y produciendo, no obstante, esto no desaparece los grandes retos y desafíos en el manejo del agua.

Hay extensas regiones en riesgo, con presas que se encuentran en números rojos, operando por debajo del 50% de su capacidad, las cuales están ubicadas mayormente en el centro y norte del país.

Esta disparidad geográfica entre la disponibilidad de agua y la distribución de la población y sus actividades económicas pone en riesgo la seguridad del suministro de agua para millones de habitantes.

La agricultura consume el 77% del agua dulce disponible en México; sin embargo, el 65% de este recurso se pierde debido a fugas en el agro de riego. Para enfrentar esta realidad, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) promueve la modernización de los distritos de riego del país, buscando eficientar el uso del agua en el campo.

Este desarrollo proporciona una visión más clara de la situación actual del agua en México, destacando las regiones más afectadas y la importancia de la modernización y el uso eficiente del agua en la agricultura.

En México, el año 2024 se vislumbra como un periodo crítico en términos de gestión del agua. Las expectativas apuntan a una mayor necesidad de almacenamiento y conservación del agua, especialmente en las zonas rurales y urbanas marginadas.

La implementación de sistemas de riego eficientes y la recolección de agua de lluvia son dos de las estrategias clave que se están promoviendo para enfrentar esta situación. La recolección de agua de lluvia se presenta como una alternativa viable para abastecer a la población rural y urbana, aprovechando las precipitaciones para su uso en actividades domésticas y agrícolas. Los sistemas de captación de agua de lluvia (SCALL) permiten interceptar, recolectar y almacenar el agua, lo que contribuye a la autosuficiencia y reduce la dependencia de fuentes de agua convencionales.

Los sistemas de riego eficientes, como el riego por goteo y por aspersión, son fundamentales para el aprovechamiento óptimo del agua en la agricultura. Estos sistemas permiten suministrar la cantidad necesaria de agua directamente a las plantas, reduciendo así el desperdicio y aumentando la eficiencia del uso del agua.

De nueva cuenta agradecemos su atención, y lo invitamos para que nos comparta sus comentarios, generando un vínculo virtuoso que promueva pasión por el campo y sus valores.

El Despertar del Campo, La Nueva Visión Del Agro…

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