Oro verde mexicano 2ª parte
Delineado en la primera parte de este reportaje como la estrella del campo mexicano, el aguacate, representa un alimento base de una pujante agroindustria además de ser un tema con un amplio abanico de información, razón por la cual se da seguimiento al desarrollo del contenido en esta su segunda entrega a través del amable intercambio de experiencias vertido por el destacado fruticultor Porfirio Valencia, productor de aguacate Hass, líder de la Huerta La Candelaria, notable unidad productiva ubicada en el ejido de Santa María perteneciente al municipio de Tacámbaro, Michoacán, zona ubicada a 1,740 metros sobre el nivel del mar, suelo y clima idóneo para el cultivo de dicha variedad de aguacate.
“La vida productiva de un árbol de aguacate la realidad es que es mucha, nosotros aquí en la huerta tenemos árboles de hace 50 años y aun producen algo, aunque ya es un producto muy pequeño por lo que podemos decir que ya dieron lo que tenían que dar, porque hacer producir un árbol de ese tipo cuesta más”; así lo compartió el Señor Porfirio Valencia.
“Recientemente optamos por la adquisición de un dron agrícola para la fumigación de nuestra huerta, primeramente tratando de evitar tanta intoxicación con tanto pesticida que tira uno mismo al aplicarlo, siendo que vemos que con lo que normalmente realizamos con turbinas y con las pistolas tiramos demasiada agua, creo yo que mojamos un árbol exageradamente; así al actualizarnos con un dron a lo que se, con el tipo de válvulas y boquillas que traen se reduce el desperdicio, ya no son gotas ahora son microgotas. Además de buscar el control de plagas y enfermedades con las fumigadas, también es muy importante nutrir la planta por la parte de arriba, dado que las estomas de las hojas para ellas son como una segunda boca”.
“Al aplicar con el dron, se va a fumigar a la perfección, porque va caerle a la planta una brisa que la cubrirá correctamente, evitando con ello que se haga un chorreadero por todos lados o un desperdicio, quedando todo bien impregnado en la hoja. Por otra parte, nos va facilitar la vida, porque prácticamente todo lo realiza él, inclusive en las noches, que es más efectivo fumigar un veneno para contrarrestar o controlar de forma más eficaz todos los insectos plaga que hay”.
“Con las fumigadoras tradicionales que uno comúnmente utiliza en esta zona acopladas al tractor, se avientan todos los productos revueltos y es más tardado y se ocupan más personas; se tiene la capacidad de aplicar 2,500 litros, esta cantidad con dos personas por lo menos se tardan 1 hora con pistola, y si lo realiza una sola persona se va tardar 2 horas y media utilizando una boquilla de 2.5, entonces con el dron según yo tengo entendido, se puede en 1 hora fumigar hasta 21 hectáreas, entonces con eso en 10 minutos fumigamos 2 hectáreas”.
“De esa forma yo puedo aplicar venenos como fungicidas o insecticidas de un momento a otro con gran rapidez y eficiencia, sin la utilización de tanta mano de obra, que esa es una limitante seria en la región, ya que ya casi nadie quiere trabajar, y pues con el dron nos ahorramos en tener que estar batallando para encontrar gente que nos apoye, además de que ahorramos tiempo y cantidad de productos, que sus costos mantienen la tendencia a estar constantemente incrementándose”.
“Que yo sepa en esta región aún no se implementa el uso del dron, prácticamente seriamos los primeros en contar con un equipo tecnificado como este, y la intención con esto es innovar para poder tener calidad y uniformidad en los árboles, que no estén amarillos y que la producción sea pareja”.
Por último, el Señor Porfirio Valencia añadió; “para producir aquí donde estamos, si estimulas un árbol a florear en 10 meses te hago la fruta, aquí a esta altura y con este clima, ya en la sierra o en las partes más altas se ocupa 1 año, 2 meses más de floreo, pero aquí manejando bien el cultivo en 10 meses tenemos fruta, y para eso hay que tener un buen control y con esta tecnología del dron sin duda abra un control absoluto”.
Asimismo, abonando al intercambio de información, la sobrina del Señor Valencia, Alejandra Valencia agregó; “mi papa también tiene una huerta muy grande y siempre desde pequeña me ha interesado mucho este tema, que de echo ahorita yo estoy estudiando la prepa en España y estoy haciendo trabajos que me dejan libres sobre el aguacate precisamente, el otro día hice un trabajo sobre la fumigación justamente y realmente es muy interesante”.
“Hay jóvenes que siguen otros rumbos, pero también habemos quienes deseamos seguir con el legado de nuestras familias, y al vivir aquí desde pequeño uno crece con esto, siendo que nuestro hogar prácticamente son las huertas, por lo que sencillamente conectamos con la naturaleza, y concebimos esta noble labor como todo un arte en el que con esfuerzo, dedicación e inteligencia hacen a los árboles producir, y que no es simplemente echarles algo, siendo que al final los árboles son vida también, y es producir, cuidarlos y hacerlos crecer, por lo que mientras más integrados estemos en todo el trabajo diario, es lo que nos hace apasionarnos y que cada día nos interese más esto, lo que nos impulsa a querer y continuar”.