Limón persa 3ª parte

“Aquí para darle el puro mantenimiento a la huerta de limón, yo tengo el cálculo de que una persona tiene que manejar aproximadamente de 2 a 2.5 hectáreas, que es lo que más o menos he promediado, eso sin tomar en cuenta el corte, porque ya en la cosecha obviamente ocupamos más mano de obra porque una sola persona no puede con todo el trabajo”; así lo señaló el Ing. Mario Velazco Nieves, encargado de producción de limón persa dentro de Rancho Santo Domingo, destacada unidad productiva ubicada en el municipio de Jalpa, Zacatecas, con cerca de dos décadas de incursión dentro de la citricultura.
“La gente que nos ayuda son de diferentes comunidades cercanas a la cabecera municipal de Jalpa, y ellos mismos se han ido especializando en sus labores paulatinamente, ya sea en el mantenimiento propiamente dicho de la huerta o en el corte; contamos con mujeres que nos cortan muchísimos kilos de limón, hay quienes en un día andan recolectando hasta 1.2 toneladas, personas muy hábiles con las manos y con la mente que cada día se van perfeccionando más en su técnica, algunos mejores para el corte, otros más habilidosos para la poda, para la limpia, para hacer cajetes, y en si hay de todo, y cada quien tiene su lugar aquí en el rancho y saben bien su trabajo y cómo se debe de hacer”.
“Rancho Santo Domingo es todo un equipo de trabajo, donde cada quien tiene su labor especifica, por ejemplo Alejandro Salinas nos ayuda en los temas administrativos y es el encargado del área de empaque del rancho, él es el que nos avisa sobre cómo está saliendo la calidad del limón, de que tabla salen más amarillos o con alguna plaga, por medio de todos los registros que lleva; también están los mayordomos, que son los responsables de las tablas de producción, así como las personas que están en el empaque, quitándole todos los amarillos, que no vallan con cicatrices y en general dándole una mejor presentación al producto, para que toda la fruta valla en las mejores condiciones posibles al mercado y al consumidor final”.
“En esta región los arboles de limón casi todo el año están verdes, en la única temporada donde se pueden llegar a observar más opacos, es en el tiempo de calor, ya que nuestras temperaturas de aquí del sur de Zacatecas llegan a sobrepasar los 40 grados centígrados, un calor muy reseco, y aunque estemos regando los árboles, no llegamos a sustituir la humedad relativa del ambiente que las plantas requieren, por lo que tienden a marchitarse un poco las hojas; pero siempre tratamos de mantenerlos lo mejor posible, alimentándolos bien para que no se hagan amarillos, y no se empiecen a notar las deficiencias de nutrientes en el árbol, entonces dándoles de comer bien es que casi todo el año están verdes”.
“A estos limones prácticamente todo el año se les corta, para no dejar los amarillos, irlos retirando para que no se echen a perder; pero en sí, las temporadas buenas productivamente hablando son de mediados de junio a principios de octubre, aunque la cosecha con mayor producción se da en los meses de diciembre, enero y febrero, que algunas veces es inducida por nosotros mismos mediante la fertilización y el manejo buscando mejorar un poco el precio superando con algo al valor normal a como corre en el mercado para lograr que sea lo más rentable posible”.
“Hablando de problemas fitosanitarios, enfermedades y plagas, podemos ver alteraciones como la gomosis que se manifiesta como una exudación gomosa en las ramas y el tronco del árbol la cual puede ser causada por hongos, bacterias, o por heridas o estrés en la planta; y la llamada mancha sectorial, problemática que vemos a nivel nacional muy grande, la cual provoca malformaciones congénitas en los frutos de limón persa, y como su nombre lo dice causa manchas cloróticas en la cáscara del fruto, por lo que una parte del limón se ve amarilla y la otra esta verde, lo que obviamente demerita la calidad y presentación del producto, también es conocida como wood pocket y se propaga por injerto, hemos tratado de combatirla con ciertas fumigadas y curadas al suelo tratando de reducir este tipo de afectación”.
“Productiva y comercialmente dicho problema nos afecta, siendo que ya con que el limón tenga algo amarillo ya se va como producto de segunda, que incluso cuando los precios andan bajos no se vende al menos que anden con buen precio, pero su valor es inferior a uno de primera calidad; los limones de primera no tienen ninguna mancha y el tamaño es muy bueno, cabe señalar que no es conveniente cortar tamaños muy chicos porque el mercado no los quiere, pero también son poco deseables los tamaños demasiado grandes”.
“Aunque para el mercado nacional van todos mezclados, no es tan exigente con los tamaños, a menos que como se dijo sean demasiado exagerados, o muy pequeños o muy grandes, y que el limón no valla demasiado maduro, ya que el ama de casa lo que busca es vida de anaquel, que le aguanten en el refrigerador o donde los almacene, que le duren en bunas condiciones el mayor tiempo posible, por lo que el corte acá en el campo debe ser de limones no tan maduros”.
“Dentro de la parte de plagas, tenemos casi como en las hortalizas, moscas blancas, pulgones y trips, que es de lo que más nos afecta; y una plaga más especial, un insecto vector que más daña al cítrico es la diaphorina, que dicen es el que produce o transmite el dragón amarillo, enfermedad bacteriana que afecta devastadoramente a los cítricos pudiendo causar inclusive la muerte de los árboles, con síntomas como hojas amarillentas con moteado, retraso en el crecimiento, frutos pequeños y deformes, engrosamiento de las venas de las hojas, zonas con brotes amarillentos o de color verde más pálido, flores fuera de temporada que se caen, entre otros; en Colima hay varios casos de huertas donde se tubo que sacar el árbol desde la raíz a causa de dicha plaga, que como se comenta, a grandes rasgos, provoca el amarillamiento del árbol y de la fruta, y difícilmente se puede enmendar. La diaphorina inyecta una toxina sumamente agresiva y dañina para la planta, por lo que nosotros optamos por hacer ciertos análisis semestrales de las huertas, tratando de encontrar enfermedades o problemas que no se hayan detectado hasta el momento, análisis foliares y también de suelo”.
Para concluir, el Ing. Velazco Nieves agregó; “tratamos de hacer un plan de manejo integral de plagas y enfermedades, para estar fumigando aproximadamente cada 22 días en promedio, aunque hay casos como en temporada de lluvias donde no se puede, y también estamos constantemente monitoreando las plantas, y si vemos que están sanas, no hay porque fumigar, pero si tratamos de mantener a raya a los insectos para no ver nuestras huertas afectadas”.
Espera la 4ª parte de este interesante reportaje productivo, en próximas ediciones…