Preparación de suelos 2ª parte

Es bien sabido que cada agricultor realiza diferentes labores y posee un diferente enfoque a la hora de preparar los suelos, este es un paso crucial para la agricultura ya que requiere de una serie de actividades que pueden contribuir a que el proceso sea lo más efectivo posible favoreciendo su inversión. Al momento de preparar los suelos se utiliza la labranza convencional, la labranza mínima y la siembra directa, cada uno de estos tipos de preparación de terreno cuenta con sus propios retos y dificultades.

Labranza convencional: para realizar esta labor se requiere de maquinaria agrícola para voltear y arar el suelo creando surcos profundos, mezclando la capa superior del suelo con las capas inferiores, como ventajas se obtiene una mezcla uniforme del suelo lo que facilita la aireación y la incorporación de fertilizantes, eliminación de malezas y residuos de cultivos anteriores, reducción de enfermedades y plagas; por otro lado un efecto negativo es el desgaste del suelo por una exposición de capas profundas al agua y al viento.

Labranza mínima: En la labranza mínima se utilizan implementos menos agresivos o se labra en franjas, lo que permite conservar el suelo y materia orgánica, menor erosión y pérdida de nutrientes. Por otro lado, proporciona desventajas como la ineficacia para eliminar completamente las malezas y los residuos de cultivos anteriores.

Siembra directa: Lo que este método busca es una agricultura sustentable, ya que su principal objetivo es controlar el desgaste del suelo, esta práctica consta en insertar la semilla en el surco tratando de no perturbar o con una mínima perturbación a la capa superficial del suelo esto ayuda a no perder su fertilidad al no utilizar métodos que aceleren su oxidación como lo es el mover la tierra.

Es de suma importancia saber que procedimiento utilizar pensando en las repercusiones que tendrá el suelo a largo plazo; mucho tiene que ver el sistema de cultivo, las condiciones de las capas de la tierra y las preferencias del agricultor, de este modo, efectuar acciones sostenibles y técnicas adecuadas puede ser la fórmula para evitar el deterioro prematuro del campo.

Pasos para una buena preparación del suelo:

Paso 1 Evaluación del terreno: se necesita conocer la superficie en la que se va a trabajar, valorando condiciones del suelo como su textura, contenido de materia orgánica y niveles de pH; conociendo la topografía se determinan las necesidades específicas del terreno.

Paso 2 Limpieza y eliminación de residuos: se tiene que retirar la maleza, los restos de cultivos anteriores y otros desechos que puedan obstaculizar el crecimiento de las plantas para evitar que los vegetales compitan por nutrientes y espacio.

Paso 3 Labranza o descompactación: Dependiendo del enfoque, se aplican los tipos de labranza que mejor se adapten a losrequerimientos para la descompactación necesaria, este paso facilita la aireación y permite que las raíces se extiendan con más facilidad.

Paso 4 Nivelación: Asegurarse de que la superficie esté uniforme y nivelada. Esto es fundamental para un riego uniforme y un crecimiento homogéneo de las plantas.Esta labor se puede dividir en dos criterios de aplicación que son: la macronivelación y la micronivelación del suelo.

Macronivelacion: Trabajo que implica un movimiento mayor de material y obstáculos que se encuentran en la superficie del suelo a cultivar y generalmente se realiza con maquinaria pesada (pala frontal, buldócer, excavadora).

Micronivelacion: Trabajo que consiste en un movimiento menor de material para uniformar pequeñas irregularidades y rugosidades presentes en la superficie del suelo a cultivar, evitando encharcamientos de agua que potencialmente provoca un sistema de riego tradicional.

Paso 5 Aplicación de fertilizantes y enmiendas: Se debe analizar el suelo para determinar qué nutrientes pueden faltar. Luego, aplicar fertilizantes y enmiendas orgánicas o mineralespara mejorar la calidad del suelo y satisfacer lasnecesidades de los cultivos.

Paso 6 Preparación de camas de siembra: Se deben crear camas o surcos adecuados para la plantación o siembra. Esto mejora el drenaje yfacilita el riego, además de proporcionar un espacio definido para las plantas.

Paso 7 Riego preparatorio: Se requiere humedecer el suelo antes de la siembra para garantizar que esté en las condicionesóptimas para recibir las plantaciones. El riego preparatorio ayuda a evitar el estrés hídrico inicial.

Paso 8 Siembra o plantación: Finalmente, se llega al paso crucial de introducir las semillas o plántulas en el suelo.No olvidar las recomendaciones específicas para cada cultivo y asegurarse de plantar a laprofundidad adecuada.

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