Lo que hoy requiere con urgencia el campo mexicano 2ª parte

Recursos insuficientes para la investigación y la transferencia de tecnología. – El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) cuenta con un presupuesto anual de 1400 millones de pesos, del cual el 80% se destina para pagar salarios y el 20% para el mantenimiento de las instalaciones, dejando prácticamente sin recursos a la operación. Estos datos indican claramente que no se dispone de recursos para ejecutar proyectos de investigación que permitan estar generando innovaciones tecnológicas de vanguardia que aseguren la competitividad en el campo mexicano. Algo de extrema gravedad es que por falta de inversión también se está poniendo en riesgo la conservación de los bancos de germoplasma fuente de genes para el futuro de la mejora genética de las diversas especies de interés agrícola. 

Por otra parte, el extensionismo agrícola es fundamental para transferir innovaciones, y pese a que existe el Programa de Desarrollo Rural (2019), a través del Componente de Desarrollo de Capacidades, Extensión y Asesoría Rural para promoverlo, en la práctica actual prevalece la burocracia, la incertidumbre en cuanto a programas de apoyo en funcionamiento, reglas de operación complejas, graves retrasos en la asignación de recursos y ausencia de enfoque a resultados.

Un buen sistema de extensión agrícola debe estar diseñado para fomentar la productividad, la sostenibilidad y la rentabilidad en el sector, proporcionando (1) información accesible, con (2) enfoque en la sostenibilidad, con (3) investigación aplicada, (4) acceso a los mercados, (5) promoción del cooperativismo, y (6) participación comunitaria y (7) colaboración multisectorial que promueva la cooperación entre el gobierno, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.

Ante este panorama es de extrema urgencia diseñar políticas para el fortalecimiento de la cadena de valor y garantizar la inversión en investigación y desarrollo para generar nuevas tecnologías, tomando en consideración enfoques que impulsen la innovación en el campo, incluyendo incentivos fiscales, subvenciones o préstamos preferenciales para la adquisición de maquinaria moderna, equipos de precisión, sistemas de riego eficientes, entre muchos otros componentes que se requieren en la actividad agrícola, indispensables para el desarrollo y la competitividad.

Inclusión financiera y herramientas para mitigar riesgos. – El 25 de abril de 2023 desapareció por decreto la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), dejando a muchos agricultores sin fuentes de financiamiento formal que les permita acceder al crédito para la adquisición de insumos (semillas, fertilizantes, pesticidas), así como maquinaria, herramientas y tecnología.

Adicionalmente, los agricultores necesitan desarrollar una cultura de administración de riesgos y acceso a las coberturas de precios, similares a un seguro, que minimice pérdidas por la volatilidad en precios en el mercado internacional que en muchas ocasiones genera que los agricultores tengan que vender sus cosechas a precios muy por debajo de sus costos de producción.

Los futuros y opciones negociados en la Bolsa de Chicago y Nueva York sobre las principales materias primas (granos, oleaginosas, café, algodón y ganado bovino y porcino) son herramientas financieras ampliamente utilizadas por los agricultores y ganaderos de todo el mundo para mitigar sus riesgos ante variaciones en precios. En México, después de casi 25 años de contar con ellos, desaparecieron los apoyos para la adquisición de estos instrumentos y se desarticularon los apoyos que durante tanto tiempo habían dado certeza a los agricultores en la comercialización de sus cosechas.

En resumen: Con base en lo expuesto, es de extrema urgencia mejorar y fortalecer la productividad del campo mexicano, aumentar su participación en el PIB mediante una profunda transformación, promoviendo la colaboración y mejorando la cadena productiva y de comercialización, a través de una mayor inversión para el desarrollo de la investigación con un adecuado sistema de extensionismo, aumentando la inclusión financiera y brindando una mayor seguridad. Es vital que el campo mexicano tenga al menos los mismos apoyos que tuvo hasta el año 2018 a valor presente, ya que los cuales les fueron prácticamente retirados. El desarrollo del sector es clave para el crecimiento económico del país, y su población, así como para elevar el Índice de Seguridad Alimentaria ante un panorama incierto por el incuestionable cambio climático que está enfrentando el planeta.

Irasema Andrés, Alfonso García Araneda, Aniano Tello, Homero Salinas, Jesús Olivas y Javier Z. Castellanos

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