Transferencia de embriones en ovinos 3ª parte

Una vez descrito el proceso de lavado o colecta de los embriones en el caso de la donadora, dentro del ejercicio de transferencia realizado en el Rancho Cañaditas, por el especialista en reproducción asistida de pequeños rumiantes, José Guadalupe Ávila Ontiveros, quien amablemente comparte parte de su experiencia y conocimiento, en base a lo cual se desarrolla el contenido, en esta la tercera entrega de la crónica, en la que se continua con los pasos de la transferencia en sí, a la oveja receptora quien es la que recibe el embrión.

“La receptora, básicamente es una animal que su valor genético no nos importa tanto, lo único que nos interesa es que sea una buena madre, con buena capacidad de producir leche y en general que se caracterice por su gran habilidad materna”; así lo precisó el Ing. Ávila Ontiveros.

“El trabajo de asepsia, desinfección y afeitado es exactamente el mismo que el realizado en la donadora, también esta anestesiada y lleva un proceso de ayuno similar; de esta forma, la receptora, ingresa básicamente a una técnica llamada semi-laparoscópica, en la que ya no se hace la cirugía de exteriorización completa de la matriz, como se realiza en el lavado, sino que solamente a través de laparoscopía se revisan los ovarios y se identifica que si hayan ovulado respondiendo al tratamiento hormonal aplicado con anterioridad, para entonces una vez que vemos que es apta y que su manejo si funcionó, extraemos una pequeña parte del útero al que se le realiza una punción a través de la cual, con la ayuda de un catéter o tomcat, se aplica el embrión, el cual está flotando dentro del medio de mantenimiento que viene del montaje bajo la luz de un microscopio estereoscópico, con ello se concluyen los pasos de la transferencia”.

Para finalizar, el Ing. José Guadalupe Ávila agregó; “los resultados obtenidos en Rancho Cañaditas después de realizar la transferencia de los embriones obtenidos, la verdad es que son muy buenos, podemos decir que lavamos 3 donadoras Dorper y sacamos 20 embriones, que dicho sea de paso es una de las razas más difíciles para que den embriones, generalmente andan alrededor de 4.5 a 5 en promedio, y aquí logramos casi 7 embriones por hembra, parámetro muy aceptable, sobre todo porque es a primer lavado”.

“Como todo procedimiento, esta es una técnica que tiene sus niveles de eficiencia, y con los resultados mencionados estaríamos esperando alrededor de 12 a 14 corderos, hablando en números conservadores sobre un 60% de viabilidad. Esta cantidad de animales, resultado de una transferencia, suena bastante atractivo en términos prácticos, ya que podríamos estar pensando que tenemos 4 corderos por donadora, y ahí es donde viene lo interesante desde el punto de vista económico, ya que a la hembra inmediatamente la podemos servir con el macho y puede quedar preñada con 1 o 2 corderos, por lo que ya no solo serían 4, cantidad ya de por si buena, sino que serían 5 o hasta 6 los animales que aportó esa hembra en un ciclo productivo; y después de criar a sus corderos el proceso de lavado se puede repetir una o dos veces más, por lo que en términos de trabajo continuo, generalmente lo que recomendamos son dos lavados y una preñez, por lo que si estos números los lleváramos a términos reales en cuanto a corderos producidos en un año, estaríamos hablando de obtener hasta 8 corderos por transferencia de embriones más 2 por parto natural, 10 animales con características sobresalientes, de ahí que la transferencia de embriones sea una de las técnicas de reproducción asistida más importantes para un rápido progreso genético del hato”.

Gráfico: Uno de los objetivos principales de la transferencia de embriones es incrementar el número de animales de alto valor genético, a través de la sobreestimulación ovárica.

 Fuentes: José Guadalupe Ávila Ontiveros, especialista en reproducción asistida de pequeños rumiantes; Rancho Cañaditas, criadores de razas Dorper y Katahdin, perteneciente al Grupo Lucampo.