Tecnología antiestrés

Enfocada a la formulación, producción y comercialización de especialidades de nutrición vegetal basadas en aminoácidos, Germinare es una compañía cien por ciento mexicana, la cual cuenta con útiles instrumentos para el tratamiento contra el estrés en los cultivos, alteración provocada por condiciones tanto bióticas como abióticas del ambiente, tales como plagas, enfermedades, calor o frío excesivo, sequías, inundaciones, fuertes vientos, entre otros.

“Básicamente nos dedicamos a darle a la planta las fortalezas para que tolere mejor las circunstancias adversas del entorno liberando con ello todo su potencial, maximizando los rendimientos”; así lo determinó el responsable técnico comercial de la zona bajío de Germinare, Samuel Gallardo Granados.

“Tensiones que pueden ser ocasionadas por la temperatura, tanto alta como baja, daños físicos o mecánicos por ciertas labores que se realizan en los cultivos, por exceso o por falta de agua, por el ataque de organismos patógenos, por cambios fenológicos, etc. Por ello lo que tratamos de lograr es compaginar correctamente la parte de la nutrición vegetal con la bioestimulación de la planta, mediante el desarrollo de compuestos a base de aminoácidos, que son moléculas orgánicas integradas por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, debiendo así su nombre a los grupos funcionales que contienen como lo son un grupo amino básico (NH2) y un grupo carboxilo ácido (COOH) unidos a una cadena carbonada (R), maniobrando adecuadamente el aminograma contenido en cada formulación para el control especifico de cada tipo de estrés”.

“Nuestra tarea va enfocada a satisfacer las necesidades reales de la agricultura a través de nuestra amplia gama de productos y la experiencia acumulada, la cual se ve reflejada en los programas que establecemos de alto desempeño. La principal formulación que empleamos para el manejo del estrés vegetal es Bionare, bioestimulante foliar líquido a base de aminoácidos, vitamina y microelementos quelatados, componentes que interactúan sobre los procesos metabólicos de las plantas estimulando su desarrollo vegetativo y favoreciendo la pronta recuperación del cultivo ante el retraso causado por heladas, asfixia radical o granizadas, entre otros detractores; su dosis depende del tipo de planta (hortalizas, granos, forrajes o frutales) y de la etapa fenológica en la que se encuentre, oscilando desde ¼ de litro hasta 1 litro de acuerdo a dichos parámetros, con aplicaciones cada 10 a 15 días en situaciones de estrés”.

“También tenemos nutrientes foliares especializados como Germi K y Germi PHOS; el primero, posee una alta concentración de potasio combinado con aminoácidos y fósforo asimilable, compuestos que intervienen en la planta propiciando una mejor actividad fotosintética, síntesis de proteínas, mayor resistencia a enfermedades y por ende una mejor calidad y rendimiento de la cosecha, muy enfocado desde la etapa de floración hasta el llenado del fruto; el segundo, es un líquido con gran contenido de fosforo asimilable combinado con aminoácidos, potasio, nitrógeno, elementos secundarios y microelementos quelatados, cuya función es aumentar el nivel de energía en la planta, ya que sus componentes son rápidamente absorbidos y favorecen una mejor síntesis de proteínas, estimulan el desarrollo radicular, la floración y colaboran en la formación de la semilla”.

“Además en la línea de bioestimulantes de reciente generación contamos con herramientas tecnológicas como Germi MAX, foliar a base de aminoácidos, vitaminas, microelementos, hormonas y extractos orgánicos, lo que permite construir plantas más estructuradas o equilibradas, ni muy vegetativas ya que lo que se comercializa son los frutos y no el follaje, ni tampoco muy generativas dado que la planta realizaría un ciclo muy corto al enfocar todas sus energías a solamente producir, estabilizando así el sistema y prolongando el tiempo de cosecha; Germi SUPRA que es un reductor de estrés foliar complejo a base de aminoácidos, elementos mayores, microelementos quelatados y extractos orgánicos, el cual a grandes rasgos incrementa la calidad y la cantidad de las cosechas, por ejemplo, si se aplica en etapa productiva a un jitomate o en chile, promueve una madurez uniforme y un mayor peso del fruto; y ViGonare que es un enraizador y vigorizante radicular líquido constituido por aminoácidos, minerales y extractos orgánicos, elementos que interactúan y fortalecen el desarrollo de las raíces afianzando el establecimiento del cultivo, y facilitan la penetración de nutrientes al interior de la planta superando situaciones de estrés provocado por la carencia de NPK; esto entre muchas otras formulaciones de vanguardia y de alta eficiencia para el desarrollo de la agricultura”.

Para finalizar, el Ing. Gallardo Granados concluyó; “definitivamente la nutrición y el control del estrés vegetal representan uno de los grandes retos que la agricultura moderna y tecnificada impone, por lo que es importante reconocer la importancia respecto de tecnologías puntuales y diferenciadas, las cuales sean capaces de resolver problemas muy específicos, impulsando con ello la productividad y la competitividad de los diferentes sistemas productivos”.

Formulaciones especializadas de alto desempeño encauzadas al desarrollo de programas para el tratamiento de estrés en los cultivos.

2 Respuestas to “Tecnología antiestrés

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?