Potencial de semillas criollas 4ª parte
“¿De dónde vienen nuestras semillas?, aquí habría que plantear si son semillas criollas o híbridas, estas ultimas podemos tener en claro de donde provienen, pero las criollas no tanto, estas a veces vienen del intercambio, otras ocasiones de la propia conservación del productor, o bien de plántulas que se compran en algún almacigo, pero por lo general se desconoce su procedencia exacta, por lo que es ahí donde se tienen que mejorar los sistemas de selección y acondicionamiento de las semillas”; así lo indicó el Dr. José de Jesús Luna Ruiz, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
“En el caso de los chiles criollos, estos tienen un gran valor, aunque probablemente no ocupan mucho mercado internacional, pero su consumo se ha incrementado hasta 40 veces en los últimos años, sobre todo hablando de chiles picosos, eso nos da una idea de su importancia comercial, y del cómo se puede conectar esa demanda con la oferta de los criollos que es donde realmente está el picor. En ese reglón, cabe señalar, que el área mundial cultivada de chiles es cercana a los 2 millones de hectáreas con una producción por arriba de los 20 millones de toneladas; en México, la superficie se mantiene en las 150 mil hectáreas, y no es el principal país productor, el liderato lo ocupa China quien produce el 30% del volumen mundial, hablando así de cerca de 400 mil hectáreas de chile, eso nos muestra una radiografía de la importancia que tienen los chiles en el mundo”.
“Una parte potencial son los usos, bajo el sentido de enorgullecernos, recuperar y mantener la diversidad gastronómica, donde los chiles criollos forman un distintivo fundamental en platillos tradicionales. Las propiedades alimenticias y funcionales de los chiles criollos y tradicionales forman parte de esas áreas de oportunidad por sus cualidades alimenticias o como saborizante, como conservador, las funcionalidades que tienen los chiles es algo que no hemos presumido, tiene atributos inmunológicos, se puede usar para colorante, como fármaco, para usos ornamentales, decorativo y esto es gracias a que los chiles tienen una gran concentración de fibras de vitamina A, de vitamina C, de lípidos, de diferentes compuestos, reactivos que le dan precisamente ese valor en la salud y en la nutrición humana; y esto es precisamente por su producción de carotenoides, de capsaicinoides, de fenoles y de compuestos volátiles que son los que le dan precisamente ese valor organoléptico, esa característica, sobre todo a chiles secos, o a chiles verdes como los serranos, y jalapeños”.
“Tenemos que colocarnos y ver precisamente las variedades criollas como parte de un eslabón que con su diversidad genética presenta precisamente una gran área de oportunidad para derivar productos, pero aprovechando esos 10 mil años de domesticación que las culturas mesoamericanas han puesto en cada una de las variedades, cada cultura ha desarrollado algún tipo de criollo, esos criollos tienen características únicas que no tienen las variedades híbridas mejoradas del mercado internacional, sí queremos utilizar esos ingredientes tenemos que acudir a las variedades criollas, pero hay que mejorarlas, desde el punto de vista de calidad fisiológica de la semilla y calidad genética, pero sin perder la esencia”.
Espera la 5ª parte de este artículo, en próximas ediciones…
“Más del 70% de la superficie es cultivada con semilla criolla producida inadecuadamente por los mismos productores, ahí es donde se tienen que buscar alternativas de solución para que la forma de producir semilla criolla sea la adecuada, mejorando las practicas de manejo, logrando con ello escalar con los criollos a un siguiente nivel de calidad, para ello es indispensable tener también un diagnóstico a fondo dado que la información es vital”.