Sala de Ordeño y Dispensador Automático de Leche 4ª parte
“Nuestra sala de ordeño es un paralelo doble ocho, donde comenzamos con una rutina de trabajo en la que entra la vaca y lo primero que se hace es ponerles un presello, un desinfectante y enseguida se retira, el primer chorro de leche que se saca se desecha porque es ahí donde podría quedar poquita bacteria y enseguida se usa una toalla por vaca para limpiar la ubre del exceso de suciedad para posteriormente pasar ahora si a colocar la unidad de ordeño”; así lo señaló el médico veterinario Luis Gerardo Pérez Muñoz, líder de Granja Liliana ubicada en el Estado de Aguascalientes, establo que cuenta con un inventario de 850 animales.
“Se ordeñan 16 vacas por turno; cada animal tiene su número y aquí se nos indica cuanta leche dio cada vaca, ya cuando acaba de ordeñarse la vaca la unidad se retira automáticamente. La medición que da inmediatamente se va a la computadora; si una vaca nos da un porcentaje de leche y al día siguiente nos marca que nos dio menos, este es un indicador para checarla, viendo si se ordeño bien o si traía algún tipo de problema, ya si los ordeñadores no lo detectan, se manda un reporte que después no lo pasan”.
“Las vacas tienen un arete electrónico en la oreja izquierda, por medio del cual a la hora de que pasa el animal por un arco detecta en que puesto se va ordeñar la vaca; y a la hora de que entra otra tanda el mismo sistema hace que se borre toda la información de las vacas anteriores y empieza a cargar el de las nuevas. Esta sala de ordeño ya tiene 4 años trabajando, lo que es el sistema de medición y de retiro; ahorita lo que se esta metiendo nuevo, son todos los hules ya que estos tienen un tiempo de vida útil”.
“Las vacas son de mucha costumbre, e inmediatamente desconocen si hay alguien nuevo o extraño dentro de la sala de ordeño, caso en el que se ponen algo nerviosas; por ello tratamos de darles un medio tranquilo, que diario entren tranquilas a la sala de ordeño, así al momento de ordeñarlas el proceso es más rápido e inmediatamente se van a descansar. Procuramos desinfectar la maquina entre vaca y vaca, para que si alguna trae cierta infección no se le vaya a pasar a otra, para ello usamos diferentes tipos de químicos, que el primero es un peróxido con el que hacemos que se venga toda la suciedad; cabe recalcar que la mano del hombre no toca la leche para nada, cuando sale de la ubre de la vaca se va directamente a la línea la cual lleva la leche hasta los tanques fríos, donde en 3 segundos ya la tenemos a una temperatura de 1 grado centígrado, siendo que de la vaca sale a una temperatura corporal de alrededor de los 37 grados”.
Dispensador Automático de Leche
“Como aquí cerca del establo tenemos varias colonias y fraccionamientos, constantemente llegaba gente a pedirnos que les vendiéramos leche, y por el tema de sanidad, ya que el vender leche bronca sin pasteurizar esta fuera de norma, y el tema de que estábamos en la jornada de trabajo del día a día, que inseminando, que cuidando un becerro, pues no podíamos venderles leche, porque teníamos que dejar de hacer lo que estábamos realizando para venir atender a la gente pero sobre todo el hecho de que le faltaba su pasteurización; por lo que fue precisamente esa necesidad la que nos empujó a desarrollar el Dispensador Automático de Leche, pensando en hacer las cosas bien, lo primero fue que compré un pasteurizador de leche pero luego empezó a llegar la gente a diferente hora y se nos complicaba poder atenderla, de ahí surgió la idea de fabricar una maquina donde lleguen las personas y solas puedan obtener su leche a la hora que ellas gusten, pero ya como debe de ser, ya pasteurizada”.
“Entonces para ello nos ayudo un buen amigo ingeniero, ya que yo no entiendo mucho de lo electrónico, y él fue dando ideas para implementar este proyecto, siendo él quien diseño este modelo, que está hecho a mano, pero lleva su parte de electrónica, todo de acero inoxidable, y ahí la llevamos a prueba y error, ahora nos falta solo automatizarlo un poco más para que nos agarre otro tipo de monedas”.
“Donde se ordeña allá mismo se pasteuriza y ya fría venimos y la colocamos en un recipiente que la conserva pasteurizada y en temperatura óptima, así a la hora de que llegan los clientes con una moneda de 10 pesos la insertan en el dispensador y automáticamente la bomba empieza a trabajar, mide la leche y ya después la suelta para llenar el recipiente de la gente obteniendo así de sencillo su leche fresca”.
“Ahora con este equipo, llega la gente y se atiende sola a la hora que quieren; aquí la leche se mantiene pasteurizada a una temperatura de 4.4 grados, pero diario la cambiamos, y la que sobra nada más la calentamos y se va a las reservas, por lo que diario es leche fresca nueva. De esta forma gracias a Dios este proyecto de vender leche pasteurizada va caminando muy bien, siendo un beneficio para nosotros como negocio o establo, porque la vendemos un poquito más arriba de como la paga la industria, pero al cliente se la entregamos mucho más barata de como vale en la tienda, además con esto ya no tiramos al medio ambiente tanto envase vacío, y a grandes rasgos es una forma de regresar a los tiempos de antes donde tal cual da la leche la vaca e inmediatamente se vende a la gente, en eso también las personas se benefician en gran medida ya que se están llevando un producto de alta calidad a muy buen precio, por lo que sin duda día a día ha ido creciendo la demanda de esta leche, ya sea para consumo personal o familiar, porque a diario vienen muchas amas de casa por leche para su familia, así como otro tipo de personas que hacen quesos, yogurt, flan, nieves, entre otros subproductos”.
Para concluir, el médico Pérez Muñoz agregó; “nuestra idea es seguir desarrollando más este proyecto para poder proporcionarlo a más ganaderos para que ellos también se beneficien, y a la vez ayuden a sus pueblos o ciudades cercanas ofertando leche de gran calidad a un precio justo, que seguro estoy que cuando la gente empiece a probar este tipo de producto sin duda va a regresar al origen de esta actividad, de la leche 100% natural, logrando así que las amas de casa conozcan la leche de verdad, y no los productos que venden en las tiendas que se llaman fórmulas lácteas que usan nuestras vacas nada más para ponerlas en las etiquetas, para que así cuando vayan a cualquier tienda y les quieran vender agua pintadita, digan, a caray esto no es leche, eso a grandes rasgos es lo que nos gustaría lograr con los dispensadores”.