Erosión del suelo
La erosión degrada la calidad del suelo y es una de las principales razones de la pérdida de tierras agrícolas en el mundo. Entender las causas que llevan a la erosión del suelo y sus mecanismos frenará la destrucción de los campos; los efectos de la erosión pueden ser muy graves, pero las medidas de prevención y reducción, así como la detección temprana del problema, mitigan los riesgos.
El concepto de erosión del suelo hace referencia al deterioro del terreno debido a la eliminación de sus partículas. Las etapas básicas de erosión del suelo son 3, desprendimiento, transporte y sedimentación; su velocidad depende del tipo de suelo, la agregación, la infiltración y la cobertura del terreno, por ejemplo, los campos bien agregados son menos vulnerables, y los terrenos desnudos son los más fáciles de destruir. Las laderas requieren una protección adicional contra la erosión del agua durante la lluvia, que puede abordarse con cultivos de cobertura, pastos perennes o cultivos en terrazas.
La erosión progresa de forma diferente en cada campo y el tiempo que tarda también es diferente. Los procesos erosivos en las explotaciones agrícolas pueden transcurrir lentamente, pero pueden acelerarse debido a fenómenos meteorológicos o al tratamiento del campo. En particular, la salinización de los campos o la compactación debida al movimiento de maquinaria pesada o al sobrepastoreo empeora la infiltración del agua y aceleran la velocidad de erosión.
Con el tiempo, los campos erosionados se degradan y se vuelven inadecuados para las actividades agrícolas. Esto ocurre debido a los efectos negativos de la erosión del suelo, como el agotamiento de la capa superior del suelo, el material de siembra, la contaminación del agua, la acidificación del campo, etc.
Existen factores de erosión naturales y antropogénicos. La tierra de los campos es arrastrada por el viento o las rápidas escorrentías de agua durante fuertes lluvias; pero también está la erosión del suelo causada por la propia agricultura cuando se gestiona mal.
Factores naturales de erosión del suelo
– Fuertes ráfagas de viento: Los fuertes vientos remueven minúsculas partículas de tierra seca, lo que constituye un problema típico en las regiones semiáridas y que conduce a la desertificación.
– Cambio climático: Las lluvias anormalmente intensas o los saltos de temperatura destruyen la superficie del campo. Otro efecto del cambio climático sobre la erosión del suelo es el retraso en el crecimiento de la vegetación, que reduce la cobertura del campo y lo expone a lluvias y vientos.
– Lluvias e inundaciones: Las lluvias intensas arrastran las partículas de la capa superior del suelo, mientras que las grandes gotas de lluvia golpean la superficie del campo, deformándola. Las corrientes de aire durante las inundaciones son otra de las causas de erosión del suelo.
– Incendios forestales: Los árboles y arbustos frenan la escorrentía del agua. Cuando los bosques o las zonas de amortiguación son destruidos por los incendios forestales, las corrientes de agua no encuentran obstáculos en su camino.
Erosión del suelo causada por el hombre
Aparte de los factores naturales, también existe erosión del suelo causada por el hombre, debido a la gestión irresponsable de las explotaciones agrícolas o a la deforestación para la expansión de las zonas urbanas, el desarrollo turístico, la construcción de carreteras, etc.
La vegetación natural protege mucho mejor que los cultivos, porque las tierras de cultivo son más vulnerables a lluvias y vientos. Además, las prácticas agrícolas pueden provocar la erosión del suelo debido a un riego mal gestionado, a la reducción de la biodiversidad, tanto en la variedad de la vegetación como en los microorganismos del suelo; a su vez, la falta de materia orgánica y de biota beneficiosa repercute negativamente en la fertilidad de los campos porque no sólo se lleva las partículas de tierra, sino también los nutrientes de los campos desnudos.
No es tan fácil reducir los procesos erosivos y aún más difíciles detenerlos, por eso la prevención es, con diferencia, el mejor método de control.
Cultivo en terrenos adecuados
Algunos terrenos son extremadamente propensos a la erosión, por lo que no pueden ser utilizados para la agricultura sin ciertas medidas preventivas para mitigar los riesgos. Además, cada tipo de terreno requiere una gestión específica para proteger el suelo de la erosión.
Cultivo en terrazas y en contorno
Dado que la erosión se desarrolla rápidamente debido a la escorrentía, la agricultura en terrazas es la única forma efectiva de cultivar en colinas empinadas. La agricultura en contorno disminuye la erosión del suelo porque las plantas absorben el agua y los surcos impiden que fluya, lo que mitiga el riesgo de destrucción. Las plantas con fuertes raíces también fijan la tierra y evitan que el agua fluya por la pendiente.
Sin suelo desnudo
Cubrir el suelo no sólo ayuda a reducir, sino a prevenir la destrucción del terreno. Más de un 30% de cobertura del suelo en el control de la erosión ayuda a mitigar los riesgos. Una cobertura completa puede practicarse en la mayoría de los sistemas de pastoreo y de producción de cultivos.
Plantar vegetación
La plantación de cultivos ayuda a prevenir la erosión del suelo asegurando una cobertura continua del mismo, mientras que dejar el campo desnudo favorece los procesos erosivos. Proporcione una cobertura entre temporadas de cultivo con prácticas de rotación de cultivos y cultivos de cobertura. Además, la rotación de cultivos favorece una reducción de la erosión del suelo al fijar la tierra con cultivos de raíces profundas plantados alternativamente. Además, las secuencias de vegetación alta protegen los campos del viento.
Mantillo
Los mantillos de paja, hierbas secas o textiles no sólo protegen el campo de las lluvias y el viento, sino que retienen la humedad del suelo, lo que protege la tierra del agrietamiento. Además, los mantillos descompuestos de origen biológico añaden nutrientes y materia orgánica al campo, potenciando la fertilidad y mejorando su estructura.
No labranza o labranza mínima
El arado es una práctica habitual en la agricultura convencional, pero los estudios demuestran que la reducción de la alteración de las tierras de cultivo con un enfoque de la siembra directa puede ayudar a reducir también la erosión del suelo. Cuando los agregados del suelo y la cubierta vegetal permanecen casi intactos, los procesos erosivos se desarrollan más lentamente.
Añadir materia orgánica
Una capa superior del suelo sana debe contener materia orgánica procedente de estiércol animal y vegetal descompuesto. La materia orgánica previene la erosión del suelo de varias maneras:
– Suministra nutrientes vitales a los cultivos, haciendo que la cubierta vegetal sea más vigorosa.
– Mejora las propiedades de retención del agua y disminuye las escorrentías.
– Compacta las partículas de la tierra para ayudarla a resistir las corrientes y los vientos.
Pastoreo rotativo
Cuando el ganado pasta en el mismo lugar durante mucho tiempo, se come casi toda la vegetación. A su vez, la pérdida de cubierta vegetal suele provocar erosión. Por eso es importante dejar que las zonas pastoreadas se regeneren trasladando el ganado a otros pastos.
Riego por goteo
Dado que el goteo excluye los flujos de agua excesivos y las salpicaduras, es el mejor método de riego para prevenir la erosión del suelo. Los sistemas de goteo suministran minúsculas gotas de agua a las raíces de las plantas en la superficie o bajo tierra sin riesgo de destrucción.