Tendencias del panorama agroproductivo

Entre las prioridades y tendencias del panorama agroproductivo para el presente año destacan temas como la agricultura regenerativa como base para un mejor futuro, creando oportunidades reales para dar respuesta a la falta de salud y fertilidad del suelo, lo que perjudica los márgenes de los profesionales y su rentabilidad, siendo así una opción cada vez más integrada en el sector, con un 15% de los agricultores en el mundo que ya aplican sus prácticas, que permiten multiplicar la productividad de la tierra, disminuye plagas y enfermedades, se incrementa el aprovechamiento del agua, y mejora la calidad y seguridad de las cosechas.

Otro de los puntos centrales a tomar en cuenta este 2025 son los fenómenos climáticos extremos, con temporadas de sequía prolongadas y frecuentes, que marcarán igualmente los años venideros; por ende, si no se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero, podría suceder que en 2080 las sequías sean un 90% más comunes en julio y un 88% más en agosto, de ahí la necesidad de resaltar la importancia de la optimización del agua de la mano de tecnologías de riego de precisión y de uso hídrico eficiente.

También hay que reconocer que el sector agrícola, desde una perspectiva global, está virando de un concepto tradicional a priorizar la visión de negocio, transformando la figura del agricultor; apostando ahora más en la creación de empresas dedicadas a los cultivos y cosechas con el fin de maximizar su rentabilidad, línea en la que la fuerte presión regulatoria está propiciando que solamente las estructuras empresariales, con una amplia base organizativa, puedan afrontar los retos de la actividad agraria del momento. Así, en 2025 se verán nuevos actores en el sector, que requieren de un plan de negocios y una estrategia definida, elementos que anteriormente no eran habituales en la agricultura.

En estos tiempos modernos el uso de la biotecnología para lograr una mayor resiliencia será cada vez más común y se seguirá expandiendo con el fin de crear plantas cada vez más adaptadas y resistentes al cambio climático, incluso brindando la posibilidad para producir microorganismos, cuya aportación al suelo consigue reducir el aporte de fertilizantes químicos.

Además, las tecnologías exponenciales, lideradas por la inteligencia artificial, ya están en la industria agrícola, con gran capacidad dentro de áreas como la predicción de cosechas, el asesoramiento integral del agricultor y en la toma de decisiones en las empresas de la industria, entre otras funciones; aunque aún hay un inmenso potencial de desarrollo de esta tecnología dentro del agro en este y años futuros.

Y también hay que entender que el campo se está robotizando cada día más, aunque a un ritmo desigual, sentido bajo el cual, la automatización está alcanzando áreas concretas, como la recolección o clasificación del producto, en unidades de gran escala, que tienen la capacidad económica para invertir en ello. Algunos ejemplos de esto ya son muy palpables, como tractores autoguiados que monitorizan los campos; brazos articulados que recogen fruta en su óptimo momento gracias a la visión artificial; robots cuadrúpedos y drones que analizan el estado del terreno; o androides que, a partir de gas licuado, queman las malas hierbas, entre otros.

Una vez más agradecemos su atención, y lo invitamos para que nos comparta sus comentarios, generando con ello un vínculo dinámico que promueva pasión por el campo y sus valores.

El Despertar del Campo, La Nueva Visión Del Agro…

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *