Potencial de semillas criollas 5ª parte
“Las plantas desde su estado silvestre, siempre han enfrentado condiciones de estrés, lidiando con factores bióticos y abióticos, y entre más silvestre sea el material más tiene que luchar con el ambiente dado que no está un cultivador que le aplique nutrientes y riego para que no le duela nada, por ello las formas silvestres, semi domesticadas, y criollas con menor manejo son las que aún mantienen mecanismos naturales de defensa contra el estrés por plagas, calor, sequía, frío, exceso de humedad, enfermedades, salinidad, etc., concentrando así una mayor cantidad de metabolitos secundarios, acumulándolos sobre todo para garantizar la sobrevivencia, ya que como cualquier ser vivo, tiene que asegurar y canalizar sus recursos para los hijos, en este caso, las plantas hacia las semillas, por lo tanto los frutos son los que acumulan la mayor parte de estos compuestos, dado que la planta lo que busca es garantizar que sus semillas estén bien y a su vez estas puedan afianzar la conservación y perpetuación de la especie”; así lo señaló el Dr. José de Jesús Luna Ruiz, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
“Las formas criollas con menor grado de domesticación y las de traspatio, son reservorios de fitoquímicos para poder aprovechar esta área de oportunidad, llevándolas a través del manejo a un nivel de variedades mejoradas. Si vemos los metabolitos desde el punto de vista de la planta, son fitoquímicos que se sintetizan para que la planta pueda defenderse, adaptarse y sobrevivir ante las condiciones de estrés natural, y son precisamente esos metabolitos secundarios los que le dan el valor y forman esos compuestos bioactivos que desde el punto de vista humano son de gran interés para la industria alimenticia, la salud, el uso farmacéutico, etc.”.
“Dichos compuestos químicos se presentan en todos los órganos de las plantas, no solamente en los frutos, pero es ahí donde se concentran en mayores cantidades, en frutos maduros, no en frutos verdes, es así que, por ejemplo, los chiles para el mercado en seco son los que tienen la mayor calidad desde el punto de vista de compuestos bioactivos, no los chiles verdes. Esto lo tenemos que percibir como una importante área de oportunidad, ya que la principal oferta de semillas para la producción de chiles, está en los híbridos para su cosecha en verde, pero si pensamos en híbridos para el mercado en seco, son contados los materiales que existen, y es ahí donde los productores están batallando, y aunque tienen sus esquemas de manejo, de producción, muchas de las veces cuentan con poca información, con poca capacitación y es ahí donde tenemos que pensar en actuar”.
“Lo que necesitamos hacer para aprovechar el potencial de las semillas criollas, es que tenemos que ver que hay alrededor de 40 especies de Capsicum en la naturaleza, de las cuales solamente 5 han sido domesticadas, de esas Capsicum annuum es solo una de ellas, y los chiles criollos mexicanos son solamente una pequeña parte de ese Capsicum annuum, por lo que hay un montón de otras especies que están ahí y que se pueden incorporar como fuente para el mejoramiento genético; siendo así que tenemos que ver la fotografía completa, para tener presente todo el arsenal de recursos fitogenéticos que existen, viendo a los chiles criollos y toda su diversidad en México como importantes áreas de oportunidad”.
“Más del 70% de la superficie es cultivada con semilla criolla producida inadecuadamente por los mismos productores, ahí es donde se tienen que buscar alternativas de solución para que la forma de producir semilla criolla sea la adecuada, mejorando las prácticas de manejo, logrando con ello escalar con los criollos a un siguiente nivel de calidad, para ello es indispensable tener también un diagnóstico a fondo dado que la información es vital”.
Por último, el Dr. Luna Ruiz agregó; “debemos replantear y cuestionarnos cuáles son los tipos y variedades de chiles usados por los productores, cuál es el origen y disponibilidad de acceso y abastecimiento de semillas de chile, cuál es el conocimiento de los productores y los técnicos sobre la calidad de la semilla, cuáles son las prácticas para almacenar y conservar la semilla, qué criterios toman en cuenta para evaluar y mantener su semilla, cómo saben si su semilla tiene o no calidad y que posibles soluciones se pueden implementar, en general, tenemos que revalorar las semillas criollas, no solamente el productor sino también las instituciones y los consumidores, ya que de nada serviría rescatar variedades si nadie las va a consumir, es ahí donde se tienen que realizar campañas para posicionar en el mercado las bondades de los criollos y que de esa forma sea estimulante para el productor y así pueda verlo como una área atractiva”.
Espera la 6ª y última parte de este artículo, en próximas ediciones…