Del campo a tu mesa

El corazón de la agricultura radica en la relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza, tal como lo sostiene la empresa agrícola Del Mineral® Productos del Campo, concepto que forma parte de su esencia y rige su desempeño día a día, produciendo hortalizas frescas, chiles secos y granos, entre otros alimentos de alta calidad diseñados pensando en la total satisfacción del consumidor de forma segura e innovadora, y en el equilibrio del ecosistema, promoviendo prácticas productivas responsables y sostenibles.

Tras un legado de más de 60 años en la siembra y cosecha de los frutos que la madre tierra provee, Productos del Campo Del Mineral® ha logrado trascender librando un sinfín de adversidades a través de 3 generaciones de hombres y mujeres que han amado la digna labor de labrar el suelo, y que aun hoy a pesar de los grandes desafíos que dicha tarea implica, la nueva estirpe de productores mantiene esa pasión que caracterizó a sus antepasados por llevar los mejores alimentos del campo a la mesa, sembrados, cosechados, empacados y distribuidos por ellos mismos tratando así de garantizar la calidad, el sabor y la frescura; destacable tenacidad y esfuerzo, gracias a lo cual han logrado formar una empresa sólida y competitiva, formalmente constituida en el año 2004, posicionada satisfactoriamente tanto en el mercado nacional como en el internacional, sustentados en novedosos sistemas de optimización de recursos y tecnificación, implementando herramientas de punta para el cuidado de los cultivos, así como la automatización en todos sus niveles para eficientar tiempos y procesos, lo que permite a su gente desempeñarse con mayor facilidad, prácticas que en conjunto han dado solución a los retos del presente y muestran el camino a seguir para evolucionar y afrontar con fortaleza las condiciones del futuro.

Fuertemente arraigados por la riqueza y generosidad de los suelos fértiles del mineral de Fresnillo, próximos a la localidad de Colonia Plenitud, dentro de una superficie de alrededor de 62 hectáreas, donde producen granos y hortalizas como pepino, jitomate, tomatillo, cebolla, chiles para consumo en fresco y secos, frijol y maíz, tanto en la modalidad de campo abierto, así como también en agricultura protegida bajo el sistema de malla sombra; dividiendo sus procesos en 2 grandes áreas, producción y comercialización, lo que les permite involucrarse por completo asegurando con ello la calidad de todos sus productos, controlando así el desarrollo y transformación de los alimentos procedentes del campo desde la semilla, el cultivo, cosecha, hasta la automatización del empaque final y su distribución al consumidor.

“Llevamos enraizada en el corazón la pasión por el campo, al igual que nuestros ancestros, quienes nos legaron el amor a labrar la tierra y sembrarla para con el cuidado necesario cosechar sus mejores frutos, lo que representa más que un trabajo, realmente es un estilo de vida, donde se forja el carácter y se fortalecen los lazos afectivos, por lo que en Productos del Campo Del Mineral®, más que una empresa, somos una familia que con afecto y entusiasmo producimos alimentos sanos y nutritivos para la mesa del consumidor, entregando así en cada pepino, jitomate o chile lo mejor de nosotros”; así lo compartió amable y estimulantemente Angélica Domínguez Ortega, sucesora de generaciones dedicadas al campo, involucrada en labores agrícolas desde niña, por lo que hoy cuenta con una notable destreza en temas productivos, quien desempeña el cargo de administradora general dentro de la empresa agrícola Del Mineral® Productos del Campo, apoyando a la vez en el desarrollo e implementación de sistemas de inocuidad enfocados a mejorar la sanidad y la calidad del producto integrándole así un mayor valor agregado.

“Nuestra tradición familiar agrícola data desde 1960, lo que refleja un largo trayecto dentro de la producción de campo, generando así una rica experiencia heredada de mi abuelo el señor Pedro Domínguez Hernández a mi padre el señor Agustín Domínguez Estrada, a quienes les debemos lo que somos y lo que sabemos, conocimiento que poco a poco hemos ido perfeccionando y profesionalizando como miembros de la tercera generación de productores, impulsando así paulatinamente no solo el tema de la producción primaria, sino también el de la transformación y la aplicación de valor agregado a nuestros productos del campo, que sin duda son nuestra principal carta de presentación lo cual expresa nuestro esfuerzo y compromiso, siendo conscientes de que en la sangre llevamos la cultura y la virtud de saber comunicarnos con nuestro suelo y las plantas que de él emergen las que bajo el cuidado y las condiciones propicias nos otorgan virtuosos alimentos base para nuestra propia existencia”.

“Es así que hoy nos definimos como una empresa familiar cien por ciento zacatecana y mexicana, delineada bajo diferentes áreas de desempeño, como lo productivo, lo administrativo, lo mercadológico, entre otras, lideradas por mis hermanos y yo, quienes trabajamos a la par teniendo como enfoque principal producir más con menos regidos mediante estándares internacionales de eficiencia y calidad, lo que nos ha abierto las puertas en muchas partes y nos permite seguir buscando y descubriendo nuevos canales de comercialización y distribución, exportando así nuestros productos del campo más allá de las fronteras, logrando con ello a la vez el reconocimiento de nuestras benditas tierras y raíces dentro del mercado global; suelos que son orgullosamente trabajados por gente de esta misma región, que respeta y cuida su trabajo bendiciendo la cosecha que recoge con sus propias manos, formados e instruidos mediante constantes programas de capacitación tratando con ello de mantenernos a la vanguardia cumpliendo a cabalidad las exigencias y expectativas del cliente o consumidor final”.

Para finalizar, Angélica Domínguez concluyó; “estoy muy orgullosa de mi familia y de lo que hemos logrado trabajando en equipo, siendo que el camino no ha sido nada sencillo, empezando prácticamente desde cero, lo que nos hace valorar aun más las metas alcanzadas dentro de este proyecto que nació con el objetivo de generar una mejor economía, tanto en lo personal así como en beneficio de familias enteras de nuestras comunidades dando empleo a quien lo necesita, por lo que gracias a Dios, junto a nuestros colaboradores, nos hemos convertido en una gran familia que ama y respeta al campo y sueña con llevar a las mesas del mundo los mejores alimentos”.

“Somos la familia Del Mineral® consolidados por la sabiduría y experiencia que trasciende el tiempo y las fronteras. Descubre la verdadera esencia de la agricultura con productos Del Mineral®, sembrados, cosechados y empacados con la más alta calidad de manera sostenible”.

Asimismo, con la intención de fortalecer el intercambio de experiencias e información, el encargado del área de producción de la empresa agrícola Del Mineral®, Agustín Domínguez Ortega agregó; “formalmente nacimos en el 2004 como una pequeña empresa familiar conformada por mis hermanos y mis padres, iniciando con el proyecto de producir dentro de una malla sombra, impulsados por la necesidad de hacer agricultura protegida dado el clima tan cambiante que hemos estado sufriendo, creciendo poco a poco manejando hoy 2 naves de malla sombra donde sembramos y producimos principalmente pepino, el cual es lavado, encerado, seleccionado y empacado en una área dispuesta precisamente para dicha labor, de reciente integración con maquinaria especializada de grado alimenticio, estos procesos o sistemas de producción sin duda han sido de provecho para nosotros, incrementando la rentabilidad ya que a la par aumenta la calidad del producto, posibilitándonos el hecho de realizar en una área pequeña una agricultura más intensiva con mayores resultados, lo que nos ha funcionado bien bajo nuestras condiciones particulares, aunque también sembramos a campo abierto pero nos hemos dado cuenta que el resultado es mejor dentro de las mallas, y con el empaque hemos logrado darle un mayor valor agregado a nuestros productos del campo”.

“Hablando de lo que es la producción de pepino bajo agricultura protegida, que es uno de nuestros productos estrella, lo primero que hacemos cuando iniciamos el ciclo productivo, es meter materia orgánica al suelo mediante la siembra e incorporación de avena en el terreno, después procedemos a preparar el suelo, tiramos el hule para el acolchado de la cama, se mete la cintilla y enseguida comenzamos a sembrar la semilla directamente en la tierra, de ahí a los 15 días tenemos ya que tener amarrada la planta con la rafia porque este si es un cultivo muy rápido, el desarrollo de las plantas es bastante acelerado, se siembra y a los 60 días ya estamos cosechando, siendo que lo que es el pepino crece entre 8 a 10 centímetros diarios, por lo que si todo lo que son las labores culturales, enredar, desmamonar y demás trabajos, no los llevamos al día es un problemón ya que se empiezan a caer las plantas y a quebrar, siendo algo que lógicamente no queremos que suceda al ser bastante cara la semilla, la fertilización y todos los demás insumos necesarios, por ello la importancia de llevar el máximo cuidado del cultivo, y si llevamos los trabajos como deben de ser sin duda el pepino nos lo retribuirá dado que para mi gusto es un cultivo muy noble y muy bonito”.

“Como este año ha sido un ciclo bastante seco, donde nos ha llovido muy poco, se nos presentó el problema de la araña roja, para lo cual estuvimos fumigando constantemente; pero cuando los años son húmedos el temor es al llamado mildiu, no obstante es preferible mil veces que llueva ya que ahorita llevamos 2 años con una sequía muy fuerte, por lo que es mejor que nos caiga agua suficiente no le hace que tengamos que estar fumigando muy seguido, dado que enfermedades como el mildiu que son muy agresivas, para contrarrestarla tratamos de hacer un programa preventivo de aplicaciones continuas, ya que si se nos llega a prender y no nos damos cuenta o no tenemos el cuidado necesario, en 48 horas se anda llevando la huerta completa, ya que cuando lo llegamos a ver o a detectar es porque ya nos acabó, por lo que no tenemos de otra más que estar al pie del cañón revisando el cultivo todos los días, checando si las humedades no andan muy arriba porque esa es la condición ideal para que dicho patógeno se propague con rapidez, para lo cual necesitamos fumigar lo más rápido que se pueda, por lo que la clave para erradicarlo es estar aplicando preventivos una vez por semana o cuando veamos que el cultivo lo necesite”.

Para terminar, Agustín Domínguez señaló; “al llegar el cultivo a los 60 días de desarrollo, que es más o menos cuando el pepino se encuentra ya en condiciones óptimas para cosecharse, entra la gente para comenzar a cortarlo, quienes ya saben la medida en la cual se debe de cortar, de esta forma llegan con sus cajas, y si el corte está bueno o parejo, tiran unas diez cajas de plástico vacías a lo largo del surco y comienzan a recolectarlo, ya que las llenan las van sacando a la calle central de la malla sombra para colocarlas sobre remolques los que las trasladaran hasta el área de empaque donde se encuentra más gente esperando el producto para seleccionarlo y empacarlo una vez que se ha lavado y encerado en la maquina especializada para dicha tarea, y así finalmente ser embarcado en el transporte que lo conducirá hasta el mercado para su consumo”.

En ese sentido, ampliando el tema del empaque de pepino, el encargado de dicha área en la empresa agrícola Del Mineral®, Daniel Domínguez Ortega añadió; “el pepino nos llega de las mallas al empaque en remolques, los cuales van siendo estacionados junto a la máquina de lavado donde se van vaciando las cajas de plástico con el producto, de esa forma se comienza con lo que es su proceso de pulido y selección, donde lo primero es que el pepino pasa por unos cepillos que se encargan de quitarle la mayor parte de impurezas, de ahí llega a unas tinas de agua, una mezclada con un desinfectante específico para eliminar bacterias y demás patógenos que pueda llevar, y otra con hielos tratando con ello de sacarle el calor al pepino y bajar su temperatura para que adquiera una mayor vida de anaquel, después el mismo flujo del agua los va desplazando hasta llegar a una banda que lo introduce por un tipo de secadora que funciona mediante turbinas, de ahí pasa a otra banda cepilladora para eliminar cualquier residuo que pudiese haber quedado impregnando y se les va aplicando cera la cual igualmente incrementa la vida de anaquel ya que evita que el pepino retenga humedad, posteriormente pasa a la banda seleccionadora donde el personal comienza a escoger o apartar el producto, catalogándolo según el tamaño, conforme a largo y ancho del pepino, obteniendo así diferentes clasificaciones, comenzando con el más grande que es el XL, de ahí le sigue el L, luego el super select, y por último los que son más pequeños que les llamamos play que esos ya se venden como segundas y todo lo demás es primera calidad, de esta manera después de empacarlos en sus cajas de cartón según tamaños, lo que se hace es pesarlos dejando las cajas de 24 kilogramos, de ahí se empiezan a estibar sobre tarimas, para por último flejar con cintas las estibas poniendo 4 esquineros, 1 en cada esquina de la tarima para no dañar las cajas al momento de apretar las cintas, esto es con el fin de fijar muy bien las cajas y que al momento de su traslado no se vayan a ladear o a zafar tirando el producto el cual se pudiese llegar a deteriorar, por lo general se manejan tarimas para exportación o para el mercado nacional y cada una de ellas tiene su propio certificado, así una vez que están flejadas las tarimas se comienzan a subir por medio del montacargas o del tractor al camión o tráiler que las llevara hasta su destino final de consumo”.

Por último, Daniel Domínguez indicó; “afortunadamente contamos actualmente con las condiciones de logística y calidad para poder enviar este pepino a los Estados Unidos al igual que al mercado nacional, gracias a la preferencia de clientes que nos solicitan el producto para abastecimiento de cadenas comerciales o supermercados, y también lo estamos comercializando a través de diferentes mercados de abasto, por ello nuestra invitación es para que cuando vean las cajas o bolsas Del Mineral® con nuestro producto del campo en cualquiera de los puntos de distribución donde se comercializa, nos apoyen con su predilección, sabiendo que somos productores que ponemos todo nuestro esfuerzo y corazón para salir adelante aportando alimentos sanos, ricos y nutritivos”.

Espera la segunda parte de este reportaje, en próximas ediciones…

Salvador Juárez / El Despertar del Campo

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