Foro de agricultura sostenible
Propiciar un cambio accesible sobre prácticas, costumbres e ideologías que promuevan una producción agrícola más sostenible, marcando con ello la ruta de evolución hacia un campo más moderno y competitivo, es la convicción principal bajo la cual se estableció este valioso foro de intercambio tecnológico, a través de un grato recorrido interactivo por diferentes estaciones demostrativas, donde se constató la gran utilidad de conceptos como la agricultura de conservación, la diversificación de cultivos, siembras de frijol, cebada y maíz en curvas a nivel con altas densidades, nutrición orgánica y mineral, control agroecológico de plagas y enfermedades, mejoramiento genético, cosecha de agua, entre otros notables temas de manejo.
Atractivos módulos de innovación en los que se compartieron meritorias experiencias y conocimientos entre el importante grupo de productores presentes y técnicos, académicos, alumnos, representantes de organismos públicos y privados, e investigadores, esto bajo el inmejorable escenario que representan las fructíferas tierras del municipio de Miguel Auza, Zacatecas, dentro de las unidades de producción conocidas como parcela Los Magueyes del Sr. Miguel Serrano Rueda, situada próxima a la localidad de Tierra Generosa, predio que cuenta con una superficie de alrededor de 27 hectáreas de temporal, de las cuales 12 son de frijol, parte de ellas establecidas en curvas de nivel sobre camas con alta densidad de población y 15 entre cebada sembrada a 4 hileras y algo de avena; y en el Rancho El Madero del Sr. Lorenzo de Jesús Guzmán Martínez, ubicado cerca de la localidad de Manantial de la Honda, unidad que consta de 57 hectáreas, pero el productor ha establecido en el actual ciclo una superficie de 75 hectáreas de maíz en la modalidad de riego y de 45 a 50 hectáreas de temporal, con materiales tanto híbridos como criollos, sembrados en seco para el caso de riego y en tierra venida para temporal, bajo el esquema de agricultura de conservación, con 3 años de experiencia en su implementación, por lo que sobre los residuos del cultivo anterior (cebada) se realizó una siembra directa, en curvas a nivel y un manejo agroecológico de plagas mediante trampas con feromonas.
“Concebir al suelo como un ser vivo el cual lleva años de ser explotado sin reincorporar prácticamente nada, lo que abate cada día su fertilidad natural, es el criterio principal de soporte que demuestra el gran valor de la agricultura de conservación, ya que este sistema aparte de ser capaz de restaurarlo, retiene la humedad y reduce los costos de producción, entre otros considerables beneficios”; precisión realizada por el Ing. Julio Cesar González Márquez, jefe del área agrícola de Grupo Agrocime, dentro de su mensaje expresado en la estación de Rancho El Madero.
“Restaurar, retener y reducir son conceptos que forman parte de la estrategia que planteamos para preservar recursos naturales fundamentales como suelo y agua, mediante la conveniente adaptación y ejecución de la llamada agricultura de conservación, modelo productivo cimentado en 3 principios básicos, remoción mínima del suelo, rotación de cultivos y retención de residuos sobre la superficie”.
Por su parte, y dentro del mismo módulo de Rancho El Madero, fue el Sr. Jesús Guzmán Martínez el encargado de compartir su experiencia en la implementación de dichas prácticas de manejo, por lo que señaló; “los que nos dedicamos al campo yo no sé qué es lo que vamos hacer, si para otros el bolsillo alcanza para el diésel, para mí ya no alcanzaba, situación principal por la que decidimos darle seguimiento a este tipo de agricultura, sin barbechar, sin rielar, sin nada, pero con la asesoría de técnicos especializados quienes satisfactoriamente nos han encauzado a producir más con menos, prácticamente sin mover la tierra, por lo que definitivamente la diferencia entre lo que antes hacíamos y el cambio a lo que hoy hacemos, refleja palpables beneficios, con los cuales estamos mucho muy convencidos de esto”.
Asimismo, con el fin de reforzar la presentación y de dar la oportunidad de interacción a productores de otras regiones del estado, se desarrolló la sección de ProTierras (Programa de Manejo Sostenible de Tierras) en la que participaron Ricardo Sánchez, productor del Ejido El Lampotal, de Vetagrande, Zacatecas; así como Ramiro Alfaro del Ejido San Juan; Oswaldo Herrera del Ejido San Antonio del Ciprés, de Pánuco; al igual que Jorge Luis Velázquez Villela de Pozo de Gamboa.
Además, en la estación Los Magueyes de Tierra Generosa, se delineó la siembra en curvas de nivel y alta densidad en frijol, así como la siembra de cebada en 4 hileras, a través del Ing. Santiago Flores Espino, extensionista agrícola en el área de conservación de suelos, quien precisó las características propias del predio, delimitándolo bajo la modalidad de temporal, con un potencial medio de producción, en el que como primer paso se realizó el análisis de suelo y un diagnóstico de la parcela mediante herramientas como el penetrómetro, que da el grado de compactación del terreno, y el infiltrómetro el cual determina la capacidad del suelo para captar agua, con lo que de entrada se encontró un alto nivel de dureza, poca capacidad de retención de humedad, bajo contenido de materia orgánica, y pH elevado.
En ese sentido se realizaron ciertas labores de acondicionamiento e innovación con el propósito de mejorar dichas limitaciones, por lo que el Sr. Miguel Serrano Rueda, productor y representante de la Organización Probase de Miguel Auza, determinó; “por el tipo de condiciones ubicadas nos dimos a la tarea de realizar un subsuelo, barbecho, rastreo y trazo de curvas a nivel, posteriormente sembramos cebada Voyager y frijol Pinto Saltillo, establecidos en la parcela testigo el día 14 de julio de 2018, y en la de innovación un día después, el 15 de julio, en la primera bajo un tipo de siembra convencional o de cobertura total, y en la segunda en camas a 4 hileras donde además se utilizaron enmiendas como azufre agrícola y composta orgánica, así como algo de fertilización foliar”.
Para terminar, el Sr. Serrano Rueda concluyó; “como productores tenemos que perder el miedo al cambio, en nuestro caso no compramos una sembradora de precisión ni hicimos cosas fuera del alcance, solamente adaptamos lo que tenemos a los requisitos que ocupamos, pero eso sí, siempre bajo la ideología de aprender todos los días, de enseñarnos a tratar nuestro suelo, la semilla, la composta, a hacer equipo y a crear un circulo integral que nos permita adoptar toda la tecnología disponible del entorno”.
La constante y rápida degradación de la estructura del suelo, y la escasez de agua, son los grandes desafíos que el campo enfrenta, de ahí la necesidad por la generación de alternativas de evolución de una agricultura tradicional a sistemas productivos más eficientes y sostenibles.
Plataforma de transferencia con el fin de fortalecer las bases para una oportuna y justa revolución ideológica, que permita obtener resultados diferentes, en base a la reintegración de la fertilidad natural que durante años se ha extraído de la superficie agrícola, preservando con ello agua y suelo, recursos que representan el patrimonio principal del agricultor.