Raíz del éxito 2ª parte
Formar buenas raíces fue delineada como la base del éxito dentro de un sistema productivo comercial de hortalizas en la primera parte de este reportaje enfocado a la producción de plántula destinada al trasplante, tema con un amplio abanico de información por lo cual se da seguimiento en esta su segunda entrega a través del amable intercambio de experiencias vertido por la jefa de producción de viveros de La Huerta®, la Ing. Frida Díaz Pérez, quien entre otras cosas señaló que criar planta es una labor realmente apasionante y satisfactoria, ya que es en estas primeras etapas de vida donde se forjan los cimientos que darán origen a los mejores frutos provenientes del campo.
“En el área de viveros, que es la que coordino dentro de La Huerta®, contamos con 16 invernaderos especializados en dicha tarea, y aquí tenemos 3 turnos laborales por lo que hay gente mañana, tarde y noche, de esta forma, en la temporada de invierno el personal del turno nocturno es el encargado de estar monitoreando la temperatura, si esta disminuye a 5° centígrados se bajan todas las cortinas para evitar que el vivero siga perdiendo calor, y si desciende de 3° centígrados se encienden todos los calefactores para prevenir el riesgo de daños en la planta por helada, para ello tenemos 2 calefactores en cada uno de los viveros los cuales trabajan mediante gas LP, y una vez que estos se encienden tenemos hasta un colchón térmico de 12° centígrados”; precisión realizada por la Ing. Díaz Pérez.
“En contraparte, cuando vamos a entrar en época de calor, son estos mismos calefactores los que pueden refrescar el ambiente ya que también tienen la función de ventilación, sin embargo no están específicamente diseñados para eso, por lo que en estos meses esperamos la llegada de un sistema de ventilación especial para cada vivero, con lo que podamos tener una buena recirculación o flujo de aire que evite que la temperatura se eleve por arriba de los niveles indicados, ya que por el momento no tenemos otra manera de disipar el calor más que con el riego. Lo ideal en cuanto a temperatura sería que mantuviéramos un rango menor a los 30° centígrados, sin embargo esto es muy difícil, por lo que más bien cuidamos la relación entre temperatura y humedad relativa, ya que sí tenemos alta temperatura y alta humedad relativa es donde podemos tener serios problemas, sin embargo, sí tenemos alta temperatura algo arriba de los 30° centígrados pero la humedad relativa está por debajo de un 60%, no hay riesgo, aunque cabe señalar que por nuestro modus operandi siempre tenemos inyección de humedad”.
“Se tienen carros de riego en todos los viveros, en los más nuevos son automatizados y se mueven mediante un mando remoto a través de un celular a distancia, con esta aplicación se puede controlar la velocidad y la cantidad de agua aplicada y el número de boquillas que se van abrir; en el resto, son carros que tienen un control manual y por medio de un potenciómetro se regula su velocidad, con algunos switch para manipular la dirección en la que se desea mover el carro. Por ello algo de lo que dependemos mucho es la electricidad, por ejemplo, hace poco tuvimos un corto general en el que nos fue muy complicado mantener la planta viva, ya que no teníamos manera de mover los carros de riego, buscando así algunas otras alternativas, por lo que definitivamente un factor de riesgo muy grande en estas etapas de producción son tanto la falta de luz como de agua, dado que en esta parte son recursos fundamentales, no es como que nos podamos esperar un día o una semana más, aquí a veces es en cuestión de horas”.
Para finalizar, la Ing. Frida Díaz agregó; “para que una planta esté lista para su trasplante debe reunir ciertas condiciones, como un tallo fuerte, con hojas macizas que al momento de tocarlas no se rompan ya que cuando están muy tiernas (que por lo general se da por exceso de agua y de nitrógeno) colapsan y no es bueno porque al plantarlas pasan por mucho estrés estando así susceptibles a enfermedades, pero sobre todo algo muy importante es el desarrollo de la raíz, que el cepellón tenga una muy buena cobertura y cuando se saque de la charola éste no se deshaga”.
Un buen inicio de cultivo se basa en el vigor y la calidad de la plántula que se usara en la plantación.