Eslabón clave para una agricultura de precisión

Los drones son vehículos aéreos no tripulados (conocidos en castellano por sus siglas como VANT, o UAV en inglés), los cuales están equipados con herramientas de última generación, como GPS, sensores infrarrojos, cámaras de alta resolución y controles de radares, por lo que son capaces de enviar información detallada a satélites, y de ahí después de ser codificada, es regresada en cuestión de milésimas de segundo al control en tierra a través de dispositivos móviles con la aplicación apropiada.

“Nuestro desempeño se enfoca en la operación o servicio de drones para la agricultura, a través de la implementación de dos tipos de equipos para vertientes distintas, uno que es el dron para el monitoreo del cultivo modelo Phantom 4 Pro, y otro especializado en la aplicación de insumos líquidos modelo Agras MG-1S”; así lo precisó Gustavo Espinosa García, representante de la empresa zacatecana CRD Ingeniería y Consultoría.

“Con el Phantom 4 Pro lo que hacemos es sondear el cultivo para precisar su bienestar detectando de forma temprana patrones que puedan afectar el desarrollo vegetativo, tales como la presencia de malezas, plagas, déficit o exceso de humedad y de fertilización, entre otros datos que al ser procesados nos indican las principales áreas afectadas. Por otra parte el Agras MG-1S está diseñado para realizar una fumigación eficiente dentro del entorno agrícola, capaz de pulverizar cualquier tratamiento nutricional o fitosanitario en formato líquido, aplicando con ello fácilmente pesticidas, herbicidas, foliares, fungicidas, acaricidas, bactericidas, etc., resultando en mayor agilidad al trabajar hasta 60 veces más rápido que de forma manual”.

“Son diversas las ventajas o beneficios que podemos encontrar al implementar este tipo de herramientas tecnológicas, entre ellas la posibilidad de mejorar de forma práctica las condiciones del cultivo en momentos críticos, con ello se reducen costos de forma importante, se ahorra tiempo y se incrementa la precisión, logrando así sistemas productivos más eficientes y competitivos”.

“Además en el caso del agrodron, este aporta una aplicación uniforme para un mejor control y mayor sanidad. Puede aplicar desde 1 hasta 100 litros por hectárea, con capacidad para levantar 10 litros en cada recarga de tanque, estimando así que con 2 equipos se puede cubrir una superficie aproximada de 40 hectáreas por día”.

Para finalizar, Gustavo Espinosa concluyó; “hasta la fecha hemos realizado aplicaciones en cultivos de cebolla, frijol, chile y otras hortalizas y granos, así como en huertas de frutales como el durazno, manzana, nopal, parras y nogales. En cultivos regulares o de altura uniforme la operación se realiza de manera automática, y en el caso de árboles como los nogales donde su altura es un tanto irregular la conducción se realiza de forma manual; pero a grandes rasgos hasta el momento no hemos tenido alguna condición que delimite el funcionamiento adecuado del dron, quizá solamente en sistemas de agricultura protegida se podría complicar un tanto el desempeño para una buena aspersión, pero una vez obtenidas todas la ubicaciones y con cierto cuidado se podría realizar un buen trabajo”.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *