Poda de caducifolios

Casi todas las podas de los árboles frutales caducifolios pueden clasificarse como poda de invierno y deben realizarse a finales de este período o a inicios de la primavera (antes de la floración).

La poda se puede definir como un conjunto de intervenciones que se hacen para orientar la actividad vegetativa de la planta hacia un fin predeterminado, sea floración, fructificación, sombra, protección u ornamento. Una poda inicial es realizada en el momento del trasplante de la plántula al campo, el objetivo es dar a la planta la forma deseada mientras llega el período de fructificación, establecer la estructura principal que distribuirá la savia y nutrientes en forma equitativa. Cuando la planta tiene un año de cultivo y alcanza una altura de 1.80 metros se realiza la primera poda de formación, que consiste en la eliminación de los cogollos, ramas secas y muy bajas.

Existen dos tipos de poda de formación, de vaso o copa abierta, en forma de V, Y horqueta. La de vaso o copa abierta consiste en elegir un eje con 3 a 4 ramas principales con un ángulo de inclinación entre 60 y 90 grados con respecto al eje central imaginario, el interior queda vacío y formando una especie de vaso o copa. Las formaciones en forma de V, Y horqueta son modificaciones del sistema en vaso abierto con la variante de elegir 2 ramas que formarán la V o la Y.

Objetivos de la poda: -Permitir que el árbol desarrolle un armazón bien equilibrado y fuerte, -Mantener la planta a una altura que facilite la cosecha, -Que la planta tenga un ramaje disperso y bien distribuido, -Poseer una copa abierta en el centro para que entren los rayos solares, -Favorecer una buena aireación para evitar el desarrollo de enfermedades e insectos plaga, -Eliminar toda la madera seca, enferma o no productiva. Para mantener una alta calidad de cultivo en árboles frutales caducifolios es importante practicar la poda año con año esto con la finalidad de mejorar y producir a largo plazo más fruto de calidad.

En el Rancho La Ilusión, carretera Pinos – Ojocaliente a unos 12 kilómetros del municipio de General Pánfilo Natera, se realizaron prácticas de poda de árboles frutales tales como duraznos, ciruelos y manzanos en conjunto con expertos y alumnos de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez.

Poda de manzano. Se trata de una especie muy plástica, debido por un lado a que su madera es flexible y a la existencia de yemas latentes; por tanto, responde muy bien a la poda. Antes de podar es preciso saber los hábitos de desarrollo de la variedad de manzano, sus órganos vegetativos y fructíferos, y como aparece y se distribuye la nueva vegetación.

Los sistemas de formación más utilizados son las formas en eje, bien sea libre o con una base estructurada, tipo fusetto italiano. También es frecuente el tipo de formación en espaldera, sea en palmeta o incluso, en algunas zonas, el drapeaux de origen francés.

Poda de durazno. Las podas que se realizaron fueron las adecuadas de acuerdo a la percepción que se tuvo del árbol.

– Poda de mantenimiento: Estas son realizadas en periodos posteriores a la poda de formación, como en la época de dormancia, cuando la planta esté próxima a brotar para confirmar la dirección y forma de las ramas principales elegidas.

– Poda invernal: La poda de invierno tiene como principal misión regular el número de ramillas que se dejan para sostener la producción de la temporada; además, se aprovecha para corregir la estructura de la planta.

Poda de ciruelo. La formación del cerezo se hace en vaso o en palmeta. Los frutos están sobre todo en ramilletes de mayo, por lo que la poda de fructificación deberá conservar estos ramilletes; los ramos de madera serán reducidos y se pinzarán a principios de primavera los brotes del año que se desarrollen, para llevar la savia hacia la base y hacer desarrollarse los ramilletes.

Los brotes anticipados serán pinzados desde el momento en que empiecen a desarrollarse; de esta forma, se hará entrar al árbol en producción rápidamente.

Resultados y discusión. – La realización de estas prácticas de poda en árboles frutales caducifolios mejora la producción y hace que el árbol se desarrolle de unja mejor manera ya que si no se realiza una poda el árbol crecerá bruscamente y el fruto no se desarrollara de manera adecuada durante el periodo de cosecha, la madera seca será basura en el árbol ya que no tendrá más fruto.

Otro factor importante de podar es el de mantener el árbol sin enfermedades ni plagas tal como es la araña roja o la cenicilla polvorienta de acuerdo al tema abordado por el Ing. Filiberto Pérez Sánchez.

Conclusiones. – Las prácticas de poda que se realizan es con la finalidad de mejorar el sistema de producción de fruto y buen manejo del árbol haciendo comparativos de árboles no podados; establecer una huerta de árboles caducifolios es rentable ya que los costos de inversión son bajos, un aproximado de 40 mil pesos y obteniendo una ganancia moderada del doble aparate, con una producción de 12 años de vida de la planta sin dejar de producir excepto por factores climáticos que se pudieran presentar en la temporada. Las prácticas que se realizan en la Universidad son a beneficio de enriquecer el conocimiento como estudiantes, el desarrollo de ideas que a futuro y en la actualidad sirven para crear actitudes positivas en la región.

::: información recabada en el tema de poda de árboles caducifolios Ing. Filiberto Pérez Sánchez.

Cristian Diaz Montes / El Despertar del Campo

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