Revolucionaria tecnología

Con un mundo en constante cambio, las condiciones de hoy mañana pueden ser totalmente diferentes, más aún, en un sector regido por la naturaleza como el agrícola, donde el mayor riesgo o desafío es el estado climático, por lo que definitivamente la modernización hoy juega un papel decisivo a través de la integración de la tecnología digital a las practicas productivas, con el fin de que el agricultor aumente sus rendimientos, reduzca sus costos, minimice el uso de agua, combustible, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, fungicidas, y mitigue daños tanto al cultivo como a su ecosistema durante las diferentes labores de manejo, creando así un sistema de producción más eficiente, rentable y competitivo. Por lo que es precisamente ante dicho planteamiento, el de incrementar la productividad y aplicar agroinsumos de forma rápida y focalizada, donde los vehículos aéreos no tripulados o drones, equipados con herramientas de última generación, tienen una participación importante como base para lograr una revolución técnica e ideológica correcta.

“Durante siglos la humanidad ha desarrollado tecnologías que le han permitido optimizar los recursos agroalimentarios, siendo la llamada agricultura de precisión la herramienta más actualizada, la cual a grandes rasgos consiste en el empleo de nuevos instrumentos especializados en el estudio de la parcela, de forma que puedan aplicarse soluciones de manera localizada, entre estos equipos, afortunadamente hoy tenemos a los drones, dispositivos de vanguardia que cuentan con medios GPS, sensores infrarrojos, controles de radares, entre otros novedosos sistemas, por lo que son capaces de enviar información satelital detallada, dirigidos remotamente por un piloto a distancia en tierra, mediante un control móvil que se comunica con el vehículo aéreo a través de una señal vía infrarrojo, vía radar y vía wifi, siendo así que particularmente en nuestro caso, el dron que estamos manejando, modelo AGRAS T16, lo utilizamos principalmente para dar el servicio de fumigación y fertilización agrícola, bajo el objetivo de potenciar los rendimientos y las ganancias, posicionando con ello a este tipo de solución, como un firme soporte para el agricultor en los diversos cultivos y en sus diferentes etapas de desarrollo, mejoras en el proceso productivo que a su vez suponen para los consumidores, la disposición de alimentos más baratos, inocuos y de mayor calidad”; así lo precisó el Ing. Aldo Alcántar Zárraga, piloto y representante técnico de la empresa Tecnología de Drones Agrícolas, orgullosa pionera de este nuevo concepto en el Estado de Zacatecas, con escasos meses de trabajo dentro de la región, pero con una gran experiencia adquirida, en la presente temporada, gracias al exitoso desempeño realizado en una superficie de aproximadamente 1,400 hectáreas fumigadas, entre campos de producción comercial de chile, maíz, frijol, tomatillo y jitomate, donde se han establecido diferentes tipos de aplicaciones tanto para el control de alteraciones, así como para el fortalecimiento y nutrición vegetal, lo que sin duda ha reflejado resultados favorables, concedido con ello una mayor confianza y seguridad para el productor.

“Sin duda, hoy en día esta tecnología se está consolidando como el mejor aliado del agricultor que desea cuidar y potenciar sus campos de producción, sobre todo aquellos de difícil acceso, donde las lluvias han disparado la humedad excesiva del suelo haciendo imposible la entrada con cualquier otro tipo de equipos, así como por un sinfín de condiciones adversas tanto climáticas, geográficas o de las mismas estructuras fisiológicas de las plantas. De esta forma son muchas las ventajas competitivas que tiene el uso del dron para fumigación, en comparación con los métodos tradicionales empleados (cuadro 1), entre ellas la ya mencionada accesibilidad a terrenos complicados, además de una gran rapidez y eficiencia generando una aplicación completamente homogénea o uniforme del producto, se puede operar inmediatamente después de una contingencia o emergencia tratando de rescatar la cosecha, y en etapas o fases críticas del cultivo, no genera suelo de arado, que es la compactación del terreno que va ocasionando el reiterado paso del tractor, por lo que al final del ciclo o inicios de la siguiente temporada no habrá la necesidad de realizar el subsuelo y el volteo, solo se requerirá trabajar superficialmente para preparar las camas o surcos de siembra, ya que simplemente el piso no está apretado, con ello se disminuye el gasto por concepto de combustible, mantenimiento y desgaste de la maquinaria, también se recorta el consumo de agua por lo tanto es menos luz y se racionaliza mejor este vital recurso, asimismo, se ahorran agroquímicos (insecticidas, fungicidas, foliares, etc.) hasta en un 70%, dado que cualquiera de estas formulaciones se aplican bajo una dosis más concentrada y precisa, gastando solamente lo necesario, lo que a la vez genera un mínimo contacto del personal con los químicos o materiales suministrados, evitando riesgos de salud, y mitiga el posible impacto ambiental”.

“Esta herramienta de fumigación y fertilización aplica para todos los cultivos y en cualquier tipo de sistema productivo en campo abierto, siendo las hortalizas donde principalmente hemos trabajado, y por la temporada en que vamos del año en maíz y frijol, pero sin problema funciona en cualquier otra especie a la perfección, siendo posible el desempeño en frutales como duraznos, ciruelos, chabacanos, manzanos, inclusive nogales o aguacates, que son árboles muy altos. Y aunque su uso dentro de la agricultura protegida, no es recomendado por sus espacios y dimensiones, en los invernaderos podemos blanquear los techos de plástico con este equipo para disminuir la radiación y la temperatura, esto sin poner en riesgo la integridad de los trabajadores”.

“Nuestro servicio al agricultor con el dron, consiste básicamente en llegar a la parcela y realizar una visualización o levantamiento geoespacial de la misma, esto con el control remoto con el que vamos a cada esquina que tenga el campo al que se aplicara la fumigación, en el dado caso de que exista algún obstáculo debemos de reconocerlo dentro del sistema, ya que el equipo tiene la capacidad de detenerse si encuentra un poste o un árbol, y poder darle la vuelta automáticamente, obviamente nosotros por seguridad del dispositivo tenemos que bordear la obstrucción, y finalizamos el proyecto en sentido contrario de las manecillas del reloj, uno a favor de las manecillas del reloj, guardamos y posteriormente hacemos la misión donde nos va a dar lo que son los callejones, nosotros hacemos una configuración para que pueda cubrir la totalidad de la parcela sin dejar ninguna área sin aplicar, realizamos un traslape para garantizar que toda la superficie este cubierta, guardamos esos datos, configuramos la altura del dron y los litros por hectárea que va a tirar, aquí cabe señalar que generalmente trabajamos con 10 litros por hectárea, suficiente para poder cubrir la totalidad, dado que la gota del dron es de entre 130 y 250 micras, con ese tamaño la planta puede absorber de una mejor forma los nutrientes o químicos”.

“Con toda esa información recabada, guardada y configurada, la cual pasa del control al dron, iniciamos la operación dando arranque al vuelo del vehículo aéreo, donde cuidamos mucho las medidas de seguridad, como el que no debe de estar nadie cerca del dron cuando se eleva ni cuando aterriza, que no halla perros que son los que por lo general quieren acercarse al equipo; de ahí solo tenemos que estar atentos a recargar las baterías las veces que sean necesarias y abastecer el líquido o producto que se esta aplicando, por ejemplo, cuando son extensiones de más de 3 hectáreas, cada vuelta tiene que bajar el dron para alimentarlo de líquido y estar revisando las pilas, para que no se nos vaya a quedar en vuelo sin material”.

Para finalizar, el Ing. Alcántar Zárraga añadió ciertas especificaciones del dron que maneja, determinando que es de la marca DJI, modelo AGRAS T16, “este equipo mide 2.5 metros, puede viajar a una velocidad mínima de 4 metros por segundo, utilizando 6 motores, 8 boquillas, 4 bombas las cuales ejercen una presión de 4 bares al realizar la aspersión, fuerza que provoca la pulverización por lo que el volumen de líquido es ultra bajo, ayudando a que la planta lo absorba más rápido y lo adhiere, además, está potencia hace que el producto baje directamente hasta el cultivo, incluso estando el dron a alturas de 10 a 30 metros, ya que el empuje que ejercen las bombas llega hasta las boquillas, y de las boquillas al suelo es arrojado por medio de la fuerte turbulencia que generan las hélices, en sentidos contrarios y horarios, con ello las hojas de las plantas queden totalmente cubiertas, no obstante, una de sus limitantes es que no se debe de volar cuando los vientos superan los 30 kilómetros por hora, ya que si se operase en esas condiciones el producto se estaría perdiendo a la deriva y sería algo peligroso para el personal”.

Al respecto de la implementación del dron por parte del productor, en un ambiente de producción real en campo, el Sr. Rubén Lujan Gamboa, comparte amablemente su testimonio en la aplicación de diferentes formulaciones dentro de parcelas de chile y frijol en el presente ciclo agrícola, establecidas en el Rancho Pajaritos, perteneciente a la comunidad de Río Frío, del municipio de Calera, Zacatecas, señalando así que; “realmente es muy poca la experiencia que tenemos en esto, para nosotros es algo completamente nuevo, siendo en esta temporada la primera vez que usamos el dron, realizando la aplicación inicial en unos chiles hace aproximadamente unos 2 o 3 meses atrás, y ahora en frijol, no obstante de ser principiantes, satisfactoriamente hemos podido observar que el empleo de este innovador aparato nos ha funcionado bien y hasta la fecha nos ha dado resultados bastante aceptables, sobre todo si lo comparamos con los métodos de fumigación tradicionales que usamos, como mochilas o aspersoras de tractor, donde se gasta demasiada agua y el proceso es mucho más lento, ya que se ocupa estar caminando o andar cerrando los aguilones, por lo que en una hectárea si andamos haciendo como unos 40 minutos para terminar, y el dron en ese tiempo casi anda acabando unas 5 hectáreas, además tiene mucha facilidad de acceso, ya que aunque las condiciones no sean las ideales, sea porque esta muy llovido o húmedo el suelo y no se pueda entrar ni caminando, o porque ya este muy cerrado el surco dado el desarrollo de las plantas, siendo que en ocasiones nos metemos a los chiles y uno mismo los anda tumbando o quebrando las matas, y esta herramienta no genera ninguna molestia o daño al cultivo, dado que ni siquiera lo toca al andar por el aire, por lo que prácticamente no se batalla nada en aplicar, mientras no este lloviendo o que el viento este demasiado fuerte, de ahí en más no hay un componente que limite su acceso, logrando así parar el avance de plagas o enfermedades, y cubrir requerimientos nutricionales de las plantas, sin tener que esperar a que se ponga el piso”.

“Además de la poca agua y combustible que se utiliza, hemos notado otros importantes ahorros, como es el menor consumo de agroquímicos, los cuales rinden más, ya que, si iba a gastar en 1 hectárea con técnicas convencionales 1 litro o medio litro, con el dron andamos por mitad, quizá con unos 250 mililitros andamos ajustando. Esta reducción a su vez, favorece en la mitigación del impacto ambiental que tienen los químicos, aminorando residuos y contaminación, y dado que nada más hay que echarle el producto con agua, sin tener ningún otro acercamiento al equipo, se evita el contacto directo con las mezclas, cosa que no pasa cuando anda uno con las mochilas colgadas atrás o con la aspersora en el tractor, por lo que definitivamente también es más seguro para uno como agricultor”.

El Sr. Lujan Gamboa concluyó comentando que; “a pesar de lo que pueda uno pensar o decir, no hay como que cada quien pueda hacer sus pruebas, yo la verdad de primero sentía que era muy poquita agua y producto, pero al ver que va muy concentrado, comprendí y palpe que sí hace su función correctamente dando buenos frutos, por lo que estoy muy contento con el servicio”.

De igual forma, el Ing. Olegario Reveles Díaz, asesor técnico, empresario y agricultor, quien en el reciente ciclo agrícola estableció cultivos de chile, jitomate y frijol, dentro del Rancho El Triángulo, situado próximo a la localidad de las Catarinas, del municipio de Fresnillo, Zacatecas, generosamente transfiere parte de su experiencia al implementar por primera ocasión el dron para la fumigación de sus parcelas, por lo que indicó que; “este instrumento lo habíamos visto en las expos pero aquí no la habíamos trabajado, siendo este el primer año en que lo hacemos, gracias a que el equipo de Tecnología de Drones vino a darnos el servicio, la verdad con buenos resultados hasta el momento, comenzando con aplicaciones en jitomates, para posteriormente meterlo a los chiles, y básicamente lo hacíamos cuando el temporal de lluvias se cerraba, que no se podía entrar con tractor ni con mochilas, consiguiendo así una aplicación oportuna, tratando sobre todo de prevenir, antes de que el problema se presente o se magnifique causando daños severos a las plantas, por lo que sin duda el dron es una excelente opción cuando se dan fuertes y constantes precipitaciones, donde no se puede aplicar al momento pero ya tenemos los trastornos encima, y que por lo general es cuando se prenden más las enfermedades, como bacterias, tizones, cenicilla, entre otras alteraciones, sobre todo en este tipo de cultivos hortícolas que son muy susceptibles”.

“La aplicación es rápida y las dosificaciones son menores, según sea el problema en el cultivo; en nuestro caso tratamos de meter puro producto sistémico con buenos adherentes, ya que los jala la planta, los mete y están trabajando dentro de ella, y aunque son un poco más caros, con el ahorro en las dosis se pagan, e incluso se cubre hasta el servicio de suministro con el dron. Asimismo, al eficientizar la aplicación usando menos producto, también la residualidad en el ambiente es menor, y dado que el aplicador esta retirado de la fumigación, sin tanto contacto con los químicos más que cuando se hace la mezcla y el llenado al dron, los riesgos de salud se minimizan”.

Para cerrar, el Ing. Reveles Díaz apuntó que; “sí antes se veía raro andar fumigando con una mochila, cuando esperaba uno andar fumigando con un dron, hablando de hace más de 30 años, lo que definitivamente muestra la evolución del campo e innovación en este tipo de tecnologías de última generación y su correcta aplicación en la agricultura, que ha grandes rasgos han venido a cambiar el rumbo del sector, siendo la solución para varios de nuestros desafíos, con muy buenos resultados, por lo que sin temor a equivocarnos lo seguiremos empleando en nuestros diferentes programas productivos, con cebollas, ajos, jitomates, chiles y demás cultivos que manejamos”.

Por último, y con la intención de reforzar el intercambio de información, el también representante técnico de Tecnología de Drones Agrícolas, Ing. Wilibaldo Vázquez Rodríguez agregó; “realmente la eficiencia que manejamos con el dron es muy alta, sencillamente es otra cosa a lo que acostumbrábamos ver, asentando un paso más hacia el frente, logrando rendimientos de 5 a 6 hectáreas de fumigación por hora, con excelente cobertura, trabajando de 3 metros, 4 y hasta 6.5 metros dependiendo del clima, además cabe recalcar, que ya existen estudios serios que nos indican que arrojar 10 litros por hectárea con esta tecnología y este tipo de boquillas nos puede llegar a dar de 65 a 70 gotas por centímetro cuadrado, lo que quiere decir que en cada una de las hojas de la planta deben estar cayendo más de 200 gotas de entre 130 a 250 micras, lo cual sin problemas haría un efecto positivo en cualquier tipo de aplicación, por estos y muchos atributos más la inversión en este tipo de herramientas es 100% recomendable, más aun si reconocemos que el planeta está en una incesante transformación, y sino vamos a la par de esos cambios, con la implementación de la tecnología disponible en el entorno, simplemente nos vamos a ir quedando atrás, escenario en el cual todos perdemos, de lo contrario todos podemos ganar”.  

El alto costo de los insumos, la reducción de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente, están imponiendo una agricultura de mayor precisión, por lo que los drones toman un papel relevante, como una innovación tecnológica que facilita el desempeño y permite hacer un uso eficiente y racional de los medios productivos.

Espera la 2ª parte de este importante e interesante reportaje, en próximas ediciones…

Salvador Juárez / El Despertar del Campo

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