SEPTIEMBRE 2019

En el contexto del acelerado desarrollo de nuevas tecnologías, resulta interesante analizar las orientaciones actuales de la biotecnología por lo que se refiere a sus relaciones con la agricultura y la alimentación. Dicho concepto se puede definir, a grandes rasgos, como el procesamiento industrial de materiales por medio de microorganismos y otros agentes biológicos para producir bienes y servicios.

La biotecnología relacionada con el sector agrícola y agroindustrial consiste en la aplicación de muy variadas técnicas, como el cultivo de células y de tejidos vegetales, la fusión celular, la ingeniería genética, los procesos de fermentación, enzimáticos y los sistemas de ingeniería que son relevantes para programas agrícolas específicos. Cada conjunto de estas técnicas corresponde a diferentes etapas en el desarrollo de la biotecnología, que han sido clasificadas como primera, segunda y tercera generación.

La primera generación se refiere a los procesos de fermentación para la producción de alimentos y bebidas que datan de la antigüedad; la segunda se caracteriza por los avances en microbiología, el exitoso uso de mutaciones y selección de cepas para mejorar los rendimientos, los refinamientos de los sistemas de fermentación y el desarrollo de procesos continuos; y la tercera se caracteriza por el desarrollo de técnicas de inmovilización enzimática y por los desarrollos de la ingeniería genética.

La biotecnología relacionada con el sector agrícola plantea una nueva alternativa para la adaptación de cultivos a condiciones en las que hasta ahora no se han podido desarrollar, y también ofrece la posibilidad de producir, a partir de recursos renovables y disponibles en abundancia, gran número de sustancias y compuestos para la vida y para mejorar la condición del hombre.

En relación con estas afirmaciones es necesario señalar que, aun cuando la biotecnología parece ser en principio un área muy adecuada a los problemas básicos del mundo subdesarrollado, su utilización y su consecuente impacto social dependen de un conjunto muy amplio y complejo de factores económicos y políticos, que son los que en última instancia definirán los tipos de desarrollos que se industrializarán y se comercializarán.

Estos avances biotecnológicos están en proceso y reflejan posibilidades enormes, sobre todo si se concibe como un campo conformado por varias ramas del conocimiento. Por ello su orientación debe dirigirse a satisfacer las necesidades básicas sobre todo de los países en desarrollo y a reorientar sus cultivos y recursos naturales a nuevos usos de interés para la población.

Agradecemos su atención, y lo invitamos para que nos comparta sus comentarios, tratando con ello de reforzar el intercambio de experiencias como base de un vínculo dinámico que promueva interés y arraigo en torno a nuestras principales expresiones productivas.

El Despertar del Campo, La Nueva Visión Del Agro…

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