Fructífera alternativa 2ª parte

Descrito como un cultivo en evolución en la primera parte de este artículo, el girasol alto oleico representa actualmente una potencial alternativa de producción con significativas ventanas de oportunidad comercial, además es un ramo con un amplio abanico de experiencia e información, circunstancia por la cual se da seguimiento al tema en esta su segunda entrega a través del amable intercambio realizado por técnicos y productores quienes coincidieron en señalar la importancia que conlleva la innovación como cimiento en la obtención de mejores y diferentes resultados.

“La cosecha es uno de los aspectos que han gustado y favorecido al productor, ya que a diferencia de un cultivo de frijol que lleva mucha maniobra para su recolección, en el girasol únicamente es necesario que llegue a una etapa fenológica de R9 donde la planta se encuentra prácticamente seca tornándose a un color café, bajo una humedad de aproximadamente el 10%, llegadas tales condiciones simplemente entra la maquina con cabezal especifico a trillar”; así lo determinó la Ing. Beatriz Adriana Martínez, técnico auxiliar del área agrícola de Grupo Agrocime.

“La empresa con la cual se comercializa la semilla de girasol es Aceites Especiales TH S.A de C.V, de Morelia, Michoacán; este proceso consta de la apertura de centros de acopio que son operados y verificados por nuestro despacho técnico, se le asigna el día de cosecha al productor mediante la determinación de humedad de la parcela, con esto él precisa para que fecha estará levantando su semilla, se trilla y finalmente se entrega al centro de acopio, ya nosotros como Agrocime realizamos los pasos subsecuentes para comercializar, mandamos los embarques a la industria y por último es la misma compañía quien envía el pago correspondiente a los kilos del producto obtenido”.

Asimismo, el Sr. Antonio Ortiz Becerra, productor cooperante de la parcela de innovación donde entre otras cosas se evaluó el comportamiento de 6 híbridos de girasol, implantados cerca de la localidad de Francisco E. García (Los Rancheros), del municipio de Guadalupe, Zacatecas, agregó, “son 4 años los que llevamos sembrando dicha oleaginosa y paulatinamente hemos ido incrementando la superficie, empezamos con 3 hectáreas, después 8, al tercer año 50, y hoy sembramos cerca de 60 hectáreas de girasol, entre ellas las 2.5 hectáreas del módulo de validación”.

“Lo que es esta zona, la siembra de girasol empieza en la modalidad de riego una vez que salen los ajos, que viene siendo de los últimos de mayo a los primeros de junio, y en los temporales cuando nos llegan las primeras aguas, que por lo general es de los últimos de junio a julio. De ahí son más o menos 4 meses para su maduración y cosecha, es decir aproximadamente 120 días”.

“Antes de la siembra, se prepara el terreno, si tiene hierba se le da una rastreada, enseguida se mete el subsuelo y se voltea con el arado, pero si esta rastreado y llega el agua así se siembra; donde se mete riego hay que surcar y posteriormente se dan una o dos cultivadas. En nuestro caso contamos con sembradora de precisión y con ella establecemos el cultivo de forma eficiente, es un equipo para todo tipo de granos por lo que para girasol nada más se tiene que cambiar el plato usando así el de 60 barrenos a una distancia de 25 centímetros”.

“Más o menos le metemos de fertilizante unos 200 kilos por hectárea, en forma de Sulfato de Amonio, 18-46-00 o DAP y Urea, aplicados en la primera cultivada. Dado que hay poca hierba, por lo general no deshierbamos con gente, sino que en la escarda se procura que no quede nada de malezas, porque si se deja se come al girasol o no desarrolla como debería de hacerlo”.

“En cuanto a plagas se ha presentado algo de picudo y en la época de cosecha lo que nos pega más son los daños ocasionados por los pájaros. Además el riesgo natural es una de las principales preocupaciones, sobre todo una granizada, fenómeno que puede llegar a ser devastador para el cultivo, por otra parte el exceso de lluvias en etapa de crecimiento no afecta tanto a las plantas, al contrario, creemos que entre más humedad exista mejor se desarrolla el girasol”.

Para finalizar, el Sr. Ortiz Becerra concluyó; “en términos generales invertimos un estimado de 2,500 a 3,000 pesos por hectárea en la producción de girasol, por lo que no es mucho lo que se tiene que desembolsar dado sus bajos costos de producción, y según el manejo que le demos nos puede resultar en buenos rendimientos con poco trabajo e inversión”.

Espera la 3ª parte de este valioso reportaje, en próximas ediciones… 

 

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