Cultivo con demanda y potencial 3ª parte

“Cuando se seca todo el pétalo del girasol o el capítulo entramos a trillarlo, técnicamente se dice que una vez que alcanza el 13% de humedad ya se puede cosechar, inclusive puede ser desde un 15% pero con ese porcentaje aún hay que almacenarlo y estarlo volteando para que no se caliente y se pueda dañar la semilla, lo que representa un poco más de maniobra, de esa forma el 13% es lo ideal ya que así acabando de cortar se embarca y se va directo a la empresa aceitera, por otro lado, si se trilla muy seco puede juntar muchas impurezas para lo cual nada más hay que darle una cribada, ya que si lleva muchos residuos no nos lo admiten, la compañía solo acepta un rango de 2 a 3% de impurezas”; así lo precisó el Sr. Antonio Ortiz Becerra, productor cooperante de la parcela de innovación donde entre otras cosas se evaluó el comportamiento de 6 híbridos de girasol desarrollados por la compañía semillera Nuseed, e implantados cerca de la localidad de Francisco E. García (Los Rancheros), del municipio de Guadalupe, Zacatecas.

“Para cosechar se usa una maquina trilladora con un banco especial para girasol, por ello de cierto modo se batalla un poco en esa cuestión, ya que si hace falta un poco más de máquinas, aunque en esta región más o menos se consiguen, pero en otras se complica más. Ni las lluvias excesivas ni las sequías representan un gran riesgo para el cultivo de girasol, ya que es una planta muy tolerante a dichas condiciones, lo único que si sería de consideración son los periodos prolongados de precipitaciones, no por el exceso de agua, sino porque no podemos realizar la escarda, por lo que tiende a llenarse de maleza, y herbicidas para esta especia prácticamente no existen porque es de hoja ancha, aunque sabemos de uno que se está comenzando a usar, pero apenas se está probando por lo que desconocemos a ciencia cierta sus efectos”.

Por otra parte y con la intención de reforzar el intercambio de información, el Ing. José Alberto Anzaldúa Zúñiga, gerente de la compañía semillera Nuseed, agregó; “la vitrina de materiales que se sembró en la parcela de evaluación en el ciclo anterior se constituyó por 6 híbridos de girasol, desde el más precoz hasta el más tardío, estableciendo así variedades como Cobalt y Daytona, el N4H4M411 y el N4HM354 que están en periodo de prueba, al igual que el nuevo N4HP470 el cual se busca sea el remplazo de Sierra”.

“Como en todas las empresas semilleras, tenemos materiales de girasol más precoces y también los hay más tardíos, el más precoz es Cobalt de aproximadamente 100 a 105 días de siembra a cosecha, recomendado para tierras de temporal al igual que Daytona. Además estamos buscando un híbrido que pueda reemplazar al material más largo que tenemos que es Sierra, variedad que la hemos venido recomendando para siembras en la modalidad de riego, por lo que si necesita de suficiente agua para poder producir, bien manejando llega a dar hasta 3 toneladas de semilla por hectárea, por lo que sin lugar a duda tiene un muy buen potencial de rendimiento, pero para poderlo sacar hay que trabajarle muy duro; entre los problemas que tiene es el hecho de que su maduración es muy prolongada, además de que no tiene ninguna tolerancia a los herbicidas”.

Para finalizar, el Ing. Anzaldúa Zúñiga señaló; “son bastantes los años que llevamos trabajando en la región dentro del concepto del cultivo de girasol, cerca de 8 a 9 años, desde que comenzamos a evaluar los primeros híbridos, y hasta la fecha seguimos valorando y creciendo, con el fin de hacer llegar hasta el productor la semilla o la genética que mejor se adapte a sus necesidades reales”.

Cultivo que representa una potencial alternativa de producción con significativas ventanas de oportunidad comercial, teniendo en mente la innovación como cimiento en la obtención de mejores resultados.

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