Impulso nacional a la investigación aplicada al campo

Un nuevo año inicio y con él, se vislumbran nuevos retos a seguir; la pandemia no ha terminado, pero ya es hora de ir contemplando la manera de limpiar los estragos que esta ha dejado hasta el momento. De cara a la situación actual, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural bajo el mando de su titular Víctor Villalobos Arámbula, contemplan dar mayor impulso a los proyectos de desarrollo agrícola a una escala de apoyo internacional.

En su mensaje, dado en la junta directiva del Consejo del Sistema CGIAR del 2020 (Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales, por sus siglas en inglés), refiere el manejo de la situación actual actuando bajo el nombre de la ciencia para lograr convertir a la agricultura en parte integral de la solución a la crisis global que nos aqueja. Y con ello, dicho sea de paso, se pretende posicionar al país como líder y ejemplo para el mundo en la materia.

¿Cómo se pretende realizar tal hazaña? Los proyectos serán liderados por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) mediante los cuales se pretende asegurar un enfoque integrador para abordar las necesidades del sistema agroalimentario nacional, proyectos tales como MasAgro (Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional) que promueve una intensificación sustentable de la producción del maíz y trigo en México y cuyo modelo ya es replicado en otros países.

El plan estratégico que se ha desarrollado contempla el trabajo en conjunto con una temporalidad de 10 años, plan donde también participa el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

En este sentido se hace el llamado a escuchar la crisis para delimitar la potencial crisis humanitaria, donde la sociedad y las organizaciones deben construir una transformación de sistemas agroalimentarios sostenibles, hacia el concepto que denominan “Agricultura de Paz”.

La intención está en marcha, y el tamaño de esa ambición mantiene a todo el sector en vilo. Pero en este punto es válido preguntarse ¿puede México ser un digno representante en agricultura sustentable en medio de una situación que ha sacudido a todo un gremio que de por sí ya se mantenía en la incertidumbre? El recorte masivo de apoyos y la inflación de insumos golpeando a los productores crean un panorama desalentador a nivel nacional para el campesino promedio.

Son numerosas las mentes que opinan si bien no es imposible, aún falta mucho trabajo por recorrer para que el país alcance el lugar que se perfila a mostrar internacionalmente.

¿Este proyecto multinacional será la mano que evite el hundimiento del campo? Solo el tiempo y las acciones de sus involucrados lo dirá.

Bryan Pichardo Gallegos / El Despertar del Campo

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