Época deslumbrante

Contemplar un panorama alucinante dibujado por el arribo de la temporada de floración en huertos de árboles frutales como el ciruelo y el durazno, es un verdadero placer que emerge al llegar la primavera, estación reluciente y fascinante en la que se puede disfrutar de un color y un aroma inigualable, el cual invade gratamente los campos de producción frutícolas y los transforma en preciosos paisajes dignos de un magno espectáculo natural donde se plasma la mejor de las postales.

“La etapa de floración tanto en duraznos como en ciruelos posee una gran importancia, ya que no obstante de que dicho periodo es breve y se limita a unas cuantas semanas, en él ocurren las fases de polinización, fecundación, formación de las semillas y crecimiento inicial del fruto, por lo que es justo aquí donde se define en términos generales la producción potencial del ciclo”; así lo señaló Luis Manuel de Reza Flores, fruticultor y sucesor de generaciones dedicadas al campo, quien en una superficie de 10 hectáreas ubicadas en la zona de riego de San Antonio, perteneciente a la comunidad de Los Haro, del municipio de Jerez, Zacatecas, maneja algo de ciruela y un poco de durazno en equipo con su hermano Mario de Reza, cultivos que son irrigados por gravedad gracias al aporte que brinda la importante Presa Ramón López Velarde mejor conocida como Presa del Tesorero, además cabe destacar que dichos suelos representan para los hermanos de Reza Flores un preciado legado con una gran carga emocional, los cuales han pasado de padres a hijos y de hijos a nietos, por lo que su valor sentimental para ellos no tiene precio.

“De esta forma la floración es una fase sumamente relevante, donde se deben de aplicar los mejores cuidados posibles al árbol, generando con ello las condiciones idóneas para un correcto cuajado del fruto, lo que en si asegura una buena cosecha. Se empieza por cultivar y fertilizar la huerta, para posteriormente comenzar a regarla, por lo general se fumiga contra el trips que es una de las plagas más comunes y se aplican diferentes amarradores para que la flor se amacice y no se caiga ya que realmente son muchas las flores que hay en el árbol, y se pude decir que de cada flor saldrá una fruta, de ahí el interés de mantenerlas lo más firme y sanas posible”.

“Posteriormente a la floración se cae el pétalo y empieza a salir la fruta, en ese momento podemos estimar que tanta producción habrá, esto por lo general sucede en el mes de mayo que es cuando ya se empiezan a ver más las ciruelas o los duraznos. Después, en el mes de junio, damos otra fumigada con un foliar, lo cual funciona como un tipo de vitamina que enriquece y fortalece al cultivo, de ahí conforme observemos las deficiencias de los arboles es como decidimos que productos aplicar”.

Asimismo, con el fin de enriquecer el intercambio de información, el también fruticultor de la zona de Los Haro, del municipio de Jerez, Alejandro Acuña Pérez agregó; “en ciruelas contamos con variedades conocidas en la región como Santa Rosa y Heroda, así como la llamada De Octubre, y en duraznos por lo general tenemos materiales criollos que salen desde agosto hasta octubre, así como algunas selecciones mejoradas e injertos”.

“El rendimiento estimado en una hectárea ronda de 20 a 25 toneladas de ciruela, incluso pueden llegar a ser más, esto lógicamente dependiendo del temporal y que tan favorable sea, así como de la presencia de fenómenos atmosféricos como heladas o granizos, los cuales llegan a ser devastadores, pero si se conjuntan las condiciones idóneas existe el potencial para obtener eso y mucho más; hablando de duraznos prácticamente es lo mismo, hay materiales que dan hasta 50 kilos de fruta por árbol o hasta 4 cajas que vienen siendo 70 u 80 kilos, esto también conforme al cariño que le ponga uno al árbol, a como lo trate o a que tanto cuidado se le dé”.

Especies de árboles caducifolios, como el ciruelo y el durazno, requieren de un mínimo de acumulación de horas frío durante el letargo en la estación invernal, para defoliarse, y reanudar con grados cálidos el desarrollo floral, vegetativo y del fruto, sucedido con la entrada de la primavera.

Espera la 2ª parte de este interesante reportaje, en próximas ediciones…

 

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *