Ciclo expectante e impredecible
Hoy nos corresponde ser parte de un nuevo desafío, el año 2018, ciclo expectante e impredecible, el cual confiamos sea un periodo significativo, alentador y muy fértil para el campo; sector que simboliza el presente y el futuro no solamente del país sino del mundo entero, entorno en el que interactúan grandes retos así como importantes oportunidades, y aunque la tarea de producir alimentos es cada día más difícil, mediante el talento, ingenio e innovación se podrá hacer frente a dicha situación, siempre y cuando se adopten y apliquen las herramientas necesarias, y se invierta en ellas como un medio de desarrollo. En esta justa, es primordial conservar una actitud enérgica e ilusionada que enriquezca el respeto y la pasión por el campo y sus valores, reconociendo que cualquier cambio deseado no vendrá del exterior, sino que estará en nuestras propias manos, cuyas decisiones influenciadas por objetivos económicos, sociales y culturales, determinaran el rumbo y el destino al que llegaremos.
Tenemos que reconocer que las expectativas para el medio agroproductivo internacional, este año pintan bastante inciertas, debido a un sinfín de coyunturas globales que suscriben sus pasos. El crecimiento poblacional en los países en desarrollo será el principal motor de la demanda mundial de productos básicos agrícolas durante la próxima década; se prevé que la población mundial aumente de 7.4 mil millones en 2016 a 8.1 mil millones en 2025, y que 95% de este incremento se produzca en dichos países (en 2025, 6.7 mil millones de personas vivirán en los países en desarrollo y 1.4 mil millones en los países desarrollados).
Asimismo otro factor determinante de la demanda de consumo es el crecimiento del ingreso percápita, lo que incide en el consumo de cada individuo; por ello de nuevo, el principal impulso para el crecimiento del consumo provendrá de los países en desarrollo, pues se espera que su tasa de crecimiento del ingreso percápita sea mayor. Este aumento de los ingresos percápita está asociado con el llamado cambio de hábitos de consumo, que significa que a medida que los países se desarrollan estos atraviesan una transición nutricional, en la cual los ingresos más altos se traducen primero en una demanda de más calorías, y después en una demanda de más proteína (por lo general, de origen animal), así como de otros nutrientes procedentes de frutas y verduras.
En el plano local o nacional habrá que estar pendientes de los cambios drásticos en la economía, y de una importante serie de sucesos como la decisión definitiva del gobierno norteamericano de continuar en el TLCAN y los resultados de las elecciones de julio próximo en México. Por ello este año será un parteaguas para el desarrollo del país en las próximas décadas, ya que de las decisiones y acciones que se tomen en el ámbito político y económico dependerá el futuro de varias generaciones de mexicanos.
Sin más, agradecemos la fortuna que nos confieren al estar cerca de ustedes, permitiéndonos formar parte de sus sueños y proyectos. Deseamos que este nuevo año, sea tiempo de metas y logros alcanzados, convirtiendo así a esta etapa en una más productiva y exitosa para todos.