Riego en invernaderos en suelo y sustrato

El riego, su cantidad y frecuencia depende de dos factores principales, la transpiración y el agua disponible en el suelo o en el sustrato.

Transpiración es la pérdida de agua a través del follaje; por medio de ésta la planta obtiene agua y nutrientes del suelo y expulsa calor, cada gramo de agua que se evapora consume 560 calorías del follaje y lo enfría. En condiciones de temperatura alta y humedad baja, del 90 al 100% del agua que la planta toma se evapora por la transpiración.

La transpiración depende de muchos factores ambientales como lo son la radiación solar, la humedad relativa, la temperatura y la velocidad de viento. Cuando se habla de radiación, debe recordarse que la planta necesita para su fotosíntesis solamente la luz entre 400 a 700 nm (PAR) con dos picos en azul y rojo; la radiación que influye en la transpiración es la radiación global, incluso la luz ultravioleta (<400 nm) y la luz infrarroja (>700 nm).

La intensidad de la radiación global se mide en W/m2 y la radiación acumulada en Joules/cm2. En un día soleado la intensidad de radiación puede llegar a 1200 o 1400 W/m2 y la radiación acumulada a 3000 Joules/cm2.

Hay una correlación lineal entre intensidad de radiación y transpiración, así como entre radiación acumulada y transpiración; cuando mayor es la radiación, mayor es la transpiración.

El vapor de agua sale de la estoma por diferencia de presión, de mayor a menor presión; en su trayecto tiene que pasar a través de la abertura de la estoma y a través de una capa húmeda que cubre la superficie de la hoja. Cuando la planta está en estrés hídrico, minimiza la abertura de sus estomas para disminuir la transpiración, aunque baja la fotosíntesis y la producción de los azúcares.

Cuando la humedad relativa está alta, hay menor diferencia entre la concentración de vapor en la cavidad de la estoma y su concentración en el aire, por lo tanto hay menor transpiración. Cuando corre aire alrededor de la hoja, este aire dispersa la capa húmeda pegada a la hoja y permite mayor transpiración; lo mismo pasa cuando se cuelga ropa mojada afuera en el aire, cuanto mayor el viento, las prendas se secan más rápido.

El último factor que influye en la transpiración es la temperatura. En el efecto invernadero, la radiación global que entra a la estructura de protección calienta el aire, el suelo y la planta; el plástico que cubre el invernadero bloquea la salida de esta energía de calor y la temperatura sigue subiendo, por lo que la ventilación en este caso es un factor muy importante para expulsarlo y aumentar los niveles de bióxido de carbono, pero se tiene que recordar que cuando corre más aire, existe más transpiración y debe regarse en mayor cantidad.

Todos estos factores, hacen que los valores recibidos de transpiración den solamente una idea general de cómo regar, pero no es exacto. Por ello se deben usar herramientas, como el tensiómetro, colocado cerca de la raíz para definir cantidad y frecuencia de riego.

El otro factor que influye en el riego es el agua disponible que tiene el suelo o el sustrato. Agua disponible es el porcentaje de humedad de suelo entre capacidad de campo y el punto de marchitez permanente.

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