Desarrollo del hato ovino

Para algunos productores de ovinos, existe la idea de que se puede mantener una mayor población; sin embargo, depende de la disponibilidad de forraje del rancho, además, es importante considerar que el borrego es más selectivo que el bovino y en consecuencia es menos eficiente para aprovechar el forraje disponible.

El desarrollo del hato permite: 1) estimar el número de animales que se pueden mantener bajo condiciones de pastoreo, cuando se alcanza el máximo aprovechamiento del pasto; 2) es la base para implementar un programa de mejoramiento genético, el cual se basa en la tasa de reemplazo y los criterios de selección que permite integrar al rebaño de reproducción las mejores corderas producidas durante cada ciclo reproductivo; 3) programar los gastos en alimentos complementarios, sales minerales, medicamentos (antiparasitarios, vacunas, etc.); 4) programar la venta de animales y estimar los ingresos; 5) para estimar el número de reproductoras se requiere saber cuál es la superficie del rancho y que carga animal promedio puede mantenerse en la unidad de producción. Es importante señalar que cada unidad animal (UA) equivale a una vaca de 450 kilogramos con su cría, y en el caso de ovinos siempre se expresará en términos de equivalencias en unidad animal bovino (UA/ha).

Para realizar el desarrollo del rebaño es importante definir el modelo de producción, que puede ser empadre continuo o estacional, y si es estacional se debe definir cada cuando se realizarán los empadres, si después del destete los corderos en crecimiento continuaran en pastoreo, se venderán o se estabularán hasta alcanzar el peso de mercado.

También se necesita disponer de los siguientes indicadores productivos: a) tasa de parición (número de corderos nacidos por oveja por año); b) tasa de mortalidad y sobrevivencia en corderos en lactancia, crecimiento y animales adultos; c) unidad animal (equivalencias para los corderos en lactancia, en crecimiento, ovejas reproductoras y sementales); d) número de hembras por semental; y e) tasa de reemplazo anual.

Una vez estimado el número de reproductoras y aplicando los indicadores productivos, se podrá generar la siguiente información: a) número de animales que nacerán durante el año; b) número de animales muertos durante la lactancia, crecimiento y adultos; c) número de sementales necesarios para cubrir el total de hembras reproductoras incluyendo a las corderas para reemplazo.

Finalmente la estimación de indicadores productivos consta de: 1) carga ganadera (CG) que es la superficie destinada a ovinos por unidades animal por hectárea; 2) tasa de parición anual (TP) que es el número de corderos nacidos en el año entre el total de ovejas adultas que conforman el rebaño; 3) tasa de mortalidad (TM) la cual se obtiene dividiendo el número de animales muertos en cada categoría entre el número de animales existentes en el año, nacidos o comprados; 4) tasa de sobrevivencia (TS)  que es igual a 1 menos la tasa de mortalidad; y 5) unidad animal (UA) que como se dijo es igual a una vaca de 450 kilos de peso vivo con cría.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *