Desempeño con arraigo 6ª parte

“En el cultivo de Chile Yahualica, la principal necesidad o problemática es mejorar la productividad, incrementar la calidad y los rendimientos, por ello estamos empezando a hacer uso de lo que es la cintilla o el riego por goteo, como innovación o tecnología que parte de dichos requerimientos, tratando así de hacer un uso eficiente del agua de riego mediante un sistema más tecnificado, y aunque al productor de alguna manera le cuesta mucho trabajo implementarlo porque desconoce su funcionamiento a fondo e implica una mayor inversión o altos costos, tiene que ver el beneficio que puede obtener al establecer estas nuevas técnicas”; así lo señaló el Ing. José Francisco Solís Saldívar, productor de Chile Yahualica y líder de la Sociedad de Producción Rural denominada Chile de Árbol de Nochistlán S.P.R de R.L.

“Otra de los renglones que buscamos mejorar es la selección de semilla, porque dentro de la misma variedad hay una diversidad de características, frutos que difieren unos de otros, más largos, más cortos, para arriba o para abajo, tratando con ello de unificar nuestro material. Todo esto que planteamos tiene que desarrollarse bajo un programa de trabajo bien diseñado en base a un diagnostico de la situación partiendo de la condiciones reales de campo, pero sobre todo con desempeño organizado, en grupos bien constituidos, y de ahí pasar a ver también el tema de la comercialización, porque de que nos sirve tener más y mejores chiles si los vamos a terminar rematando con el primer postor, mejor buscar los mecanismo que permitan que el productor obtenga la retribución justa por su trabajo y no que toda la ganancia se la lleve el acopiador o el coyote”.

Por otra parte, el Sr. Salvador Muñoz Mercado, productor de Chile Yahualica, originario del municipio de Nochistlán de Mejía, Zacatecas, quien planta en promedio entre 4 o 5 hectáreas de dicho cultivo en Rancho El Álamo de la misma demarcación, determinó que “si hablamos de cintilla como en el ciclo pasado, estimamos una inversión de alrededor de 40 a 50 mil pesos por hectárea, conjuntando obviamente todos los costos de producción, entre ellos también la mano de obra lo que representa una fuerte cantidad económica, ya que prácticamente se requiere para todo, desde la plantación, el deshierbe hasta lo cosecha, selección y empaque, siendo que casi todas las labores son manuales, de esa forma calculamos que se ocupan de 5 a 6 personas por hectárea en una semana, lo que asimismo configura una importante fuente de empleo”.

“Con todo ello, sentimos que el cultivo los últimos años no ha sido muy rentable, los precios son muy inestables y varían mucho no de un año a otro sino de una semana a otra, por lo que dependemos de que muchas condiciones de mercado se conjunten a favor al mismo tiempo para que como productores obtengamos un buen valor comercial del producto, y aunque digamos que salimos a mano eso tampoco es de beneficio porque de nada sirve estar trabajando dioquis y de ser así no tiene caso seguirlo plantando; por ello tenemos que duplicar el esfuerzo por buscar mejores resultados y con protecciones como la de la reciente Denominación de Origen trabajar en coordinación para encontrar esas ventanas de oportunidad que dicho estatus nos puede dar”.

Además, con la intención de enriquecer el intercambio de información, el Sr. Leandro Yáñez Legaspi, productor de Chile Yahualica, quien maneja en promedio una superficie de 2 hectáreas de la hortaliza, dentro de la unidad de producción llamada Rancho Las Calabazas, ubicado entre los límites del municipio de Nochistlán y Apulco del Estado de Zacatecas, agregó; “en este tipo de chile nada más manejamos 2 calidades, de primera y de segunda, los chiles de primera son de un color bien rojo, bien secos, prácticamente sin manchas, y los segundas van secos pero manchados y descoloridos, lo que viene siendo un color entre anaranjado y blanco, aproximadamente en 1 tonelada de chiles secos viene saliendo el 80% de primeras y el 20% de segundas, es decir, como 200 kilos de pintos y unos 800 kilogramos de primera”.

Espera la 7ª y última parte de este reportaje, en próximas ediciones…

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