Originales componentes en maíz
Propiciar el espacio adecuado para que el productor comprenda las bondades y virtudes de materiales genéticos de maíz híbridos y criollos, bajo diferentes esquemas productivos, es el objetivo primordial bajo el cual se desarrolló la VII Expo-Cultural de Maíces Nativos y Mejorados 2017, plataforma en la que se estableció un amplio escaparate tanto de híbridos como de nativos, en blancos y amarillos, enriquecidos a través de distintos sistemas de manejo, en los que se integraron peculiares componentes como la aplicación de fertilizante orgánico mineralizado, efecto del ciclo lunar, ionización del agua de riego y magnetización de la semilla para su tratamiento, entre otros.
Valiosa parcela demostrativa en la que se contó con un importante grupo de productores, proveedores, técnicos e investigadores, los cuales mediante un atractivo recorrido por diversas estaciones constataron las características básicas de los diferentes genotipos, así como de materiales especializados en la nutrición y protección vegetal, e innovadoras prácticas, entre otros significativos elementos. Escenario de intercambio impulsado por el Centro de Innovación Tecnológica Mano Amigo A.C., y realizado en la unidad de producción de la familia Arellano, situada en el ejido del 6 de enero, del municipio de Fresnillo, Zacatecas; rancho en el que se cultiva dicho lote demostrativo de maíz de riego en una superficie de 12 hectáreas, 5 de maíz híbrido amarillo, 5 de híbridos blancos, y 2 hectáreas con maíces nativos de Chihuahua, Oaxaca y Zacatecas.
“A grandes rasgos lo que se desarrolló en esta unidad lo podemos dividir en 3 módulos, en el primero donde se sembraron 5 hectáreas de maíz amarillo, con híbridos de Asgrow, Pioneer, Unisem y Berentsen, se realizó en cuarto creciente para que germinara en plena luna llena, con un tratamiento base de 3 toneladas de fertilizante orgánico y aplicación de microorganismos benéficos, más 450 kilogramos de fertilizante mineralizado a la escarda, 3 aplicaciones de nutrición foliar a base de aminoácidos, 4 riegos en forma y lo demás con agua de lluvia, componentes con los que se logró expresar un importante potencial productivo, respondiendo bien a las soluciones nutritivas aplicadas a pesar de adversidades como exceso de calor y precipitaciones torrenciales”; así lo describió el Ing. Manuel Alvarado Pérez, asesor técnico y representante del Centro de Innovación Tecnológica Mano Amigo A.C.
“En el segundo módulo, se establecieron 5 hectáreas de maíz híbrido blanco, también de Asgrow, Pioneer y Berentsen, ademas de ABT y Capitán, bajo una fertilización orgánica combinada con química, y suministro de organismos benéficos, implementando la tecnología de riego con agua ionizada, expresando resultados sobresalientes en comparación al testigo, ya que dicha tabla ionizada creció y cargo más. Tanto en el primer como en el segundo módulo, se invirtió una cantidad estimada de no más de 25 mil pesos por hectárea, considerando costos de semilla, labores de volteo, rastra, escarda, cintilla y trilla, realizando además el análisis de suelo, el cual reporto un pH ligeramente alcalino”.
“Por último, en el tercer módulo, se sembró una superficie de 2 hectáreas con maíz nativo, como el Cajete o Maíz Grueso Mixteco, y el Maíz Delgado de Oaxaca; de Chihuahua, el Maíz Azul, Maíz Gordo y Maíz Blanco de 8, 10 y 12 carreras; y el Maíz Tepechitlan de Zacatecas; todos ellos bajo un paquete que no supera la inversión de los 10 mil pesos por hectárea, por lo que son recomendables para sistemas tradicionales de siembra en temporal, con selección anual de semilla, reproducción y conservación. Además cabe destacar que los maíces de Chihuahua son precoces, menores de 100 días, destacando el Azul con 80 días; el Maíz Blanco, conocido como Pinolero, alimento de la etnia Tarahumara, no se cortó en luna llena y se apolillo en pie”.
Finalmente, el Ing. Alvarado Pérez añadió; “nuestra meta es fortalecer la producción de maíz mejorado en zonas de alto potencial productivo aplicando tecnologías orgánicas y sustentables, así como regionalizar la siembra y reproducción de maíces nativos para el mejoramiento de la autosuficiencia alimentaria”.
Parcela de innovación, enfocada a la validación de semillas de maíz existentes en la región, así como de su manejo agrícola tecnológico, como una herramienta para maximizar la rentabilidad y competitividad del productor.